análisis

Merlin Properties, en la corte del real estate

1/06/2017 - 

MADRID. Merlin Properties (MRL) forma parte de la corte por excelencia del real estate, del sector inmobiliario europeo y, por supuesto, del español, ya que es la mayor socimi cotizada (5.200 millones de euros de capitalización) en España y forma parte del Ibex 35 desde diciembre de 2015. Se centra en la adquisición y gestión activa de activos inmobiliarios en España y en menor medida en Lisboa. Su actividad se la realiza en el sector de oficinas, que es grueso de su negocio (principalmente Madrid y Barcelona), sector retail, centros comerciales y actividad logística.

Desde el inicio, Merlin ha llevado a cabo distintos procesos de compra y de concentración (la adquisición de Testa en 2015 y de Metrovacesa en 2016) la ha llevado a adquirir la condición de socimi y el tamaño actual. La adquisición de esta última supuso una demostración de buena gestión por parte del equipo de Merlin, ya que la cartera de Metrovacesa, en principio vacía, se ha ido alquilando y ha mejorado la ocupación de del 77% al 84% en oficinas y del 84% al 86% en centros comerciales.

Para este año, según palabras de su presidente Ismael Clemente será una socimi "estable” y no espera adquisiciones ni ventas core de activos de la compañía. El formar parte del principal índice español proporciona garantía de liquidez para los accionistas y mayor visibilidad, a la vez que mayor control por parte de los organismos reguladores.

Recientemente Banco Popular vendió en una colocación acelerada su 2,86% de MRL a 10,725 euros por título (actualmente la acción cotiza por encima de los 11 euros). El resto de accionistas son Banco Santander, con el 22,26% del capital; BBVA (6,44%); BlackRock (3,43%); Principal Financial Group (2,07%) y Standard Life (2,10%).

Merlin Properties tiene un 'pay out' -porcentaje del beneficio dedicado al dividendo- superior al 74% y una rentabilidad por dividendo superior al 4%, donde recae parte del atractivo de la inversión además de la buena gestión.

El sector inmobiliario se ha venido viendo como alternativa en un entorno de tipos bajos dado el interesante dividendo que reparten. Con el aumento de las expectativas de repunte de los tipos de interés y del tappering por parte del BCE, parece que había perdido atractivo. Sin embargo, hay que tener en cuenta que si los tipos aumentan es porque la inflación también lo hará con lo que los precios de los alquileres repuntarán y ahí puede que este tipo de empresas no sufran con la política menos expansiva del BCE. No obstante, según el último discurso de Draghi y los últimos datos publicados de inflación, no parece cercano la eliminación del QE, con lo que aún el sector tendrá cierto atractivo.

Araceli de Frutos es la responsable de Araceli de Frutos EAFI

Noticias relacionadas