VALÈNCIA. El Partido Popular de la Comunitat Valenciana deshizo este martes la principal incógnita que sobrevolaba el grupo parlamentario de Les Corts desde que la síndica y presidenta regional, Isabel Bonig, anunció su abandono del escaño y su renuncia a intentar revalidar el liderazgo en esta formación política.
Así, en una reunión telemática de los diputados con el vicesecretario de Política Territorial, Antonio González Terol, se decidió que la encargada de tomar la portavocía en la cámara será una de las hasta ahora adjuntas, Eva Ortiz, quien además ostenta la Secretaría General del PPCV hasta la celebración del congreso. Persona muy cercana a Bonig, fue una de las pocas que la acompañó en el anuncio de su despedida en la sede del partido. Un día después no estuvo presente en la presentación oficial de la candidatura de Carlos Mazón, aunque posteriormente sí le ha dado su aval para el cónclave.
La propuesta, según fuentes del partido, fue enunciada en el encuentro por la parlamentaria María José Catalá, quien está llamada precisamente a sucederla como 'número dos' del partido si, como está previsto, el favorito Carlos Mazón vence en el proceso de primarias para la presidencia del PPCV. El planteamiento contó con el asentimiento del resto de miembros del grupo.
De esta manera, se descartaban –al menos de manera temporal– otras posibilidades que habían sonado con fuerza, como la del ex presidente provincial del partido en Castellón, Miguel Barrachina, uno de los diputados con más experiencia del grupo.
Las fuentes de la formación consultadas por este diario no aclararon si la designación de Eva Ortiz tendrá un carácter transitorio hasta que se celebre el congreso regional el 3 de julio y finalice el periodo de sesiones a mediados de ese mes, o si la decisión implica que la nueva síndica podría mantenerse en el cargo si su rendimiento satisface a la nueva dirección del partido. "Normalidad", resumieron desde el PPCV sobre la decisión. Y es que, aunque se aseguraba que no existía urgencia acerca de esta cuestión, el debate interno era que el partido no se podía permitir estar sin un portavoz en el Parlamento valenciano durante todos los plenos que quedan por delante y en los que han de ejercer su labor de fiscalización al Consell.
Una de las opciones que se barajan es dejar pasar este periodo de sesiones, el aterrizaje de Mazón en el partido y, ya de cara a septiembre, contar con un nuevo portavoz que pudiera estrenarse en el debate de política general. Puesto para el que sigue sonando Catalá. Habrá que esperar.
Lo que sí parece evidente es que con este nombramiento tanto Mazón como Catalá redoblan la apuesta por una oposición firme y dura en Les Corts. No en vano, Ortiz ha sido una de las diputadas más incisivas en las cuestiones especialmente molestas para el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como el caso de la subvenciones del Gobierno valenciano a las empresas de su hermano, Francis Puig u otros asuntos como la gestión y funcionamiento de la radiotelevisión pública À Punt. En este sentido, fuentes de la formación socialistas consultadas por este diario admitían este martes que el nuevo papel de Ortiz podría resultarles incómodo en algunos momentos.
En cuanto al PPCV, la ahora síndica ha evidenciado en muchas ocasiones ser una política aguerrida aunque está por ver si puede combinar las intervenciones explosivas con el peso constante de la portavocía. Aunque también figuraba en las quinielas para el puesto, en ciertos sectores del partido se la descartaba por cuestiones de equilibrio territorial -es de la circunscripción de Alicante, como el próximo líder, Mazón- y también por estar considerada una de las dirigentes que con más ahínco había cuestionado algunas decisiones de Génova.
En cambio, que la propuesta haya sido de Catalá y avalada por Mazón, evidencia la intención de los futuros máximos responsables del PPCV por tender puentes con la anterior dirección y generar todas las sinergias posibles con el actual grupo parlamentario. Cabe recordar que el próximo líder del partido no tendrá la capacidad de medirse al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en Les Corts al no ser diputado. Un problema importante que durante mucho tiempo sufrieron los socialistas cuando el PP gobernaba y que impide que el líder de la oposición pueda medirse cara a cara con el jefe del Consell.
Por tanto, la elección de Ortiz como síndica apunta al deseo de mantener la tensión en la cámara, algo que se desprendía del propio comunicado elaborado por el PP sobre este relevo, al subrayar que las pautas de actuación de la segunda parte de legislatura por parte del grupo popular se regirán "por los ejes que siempre han defendido Les Corts: la libertad y el progreso de los valencianos y el control al ejecutivo del tripartito de izquierdas integrado por PSPV, Compromís y Podemos".