ALICANTE. Ya lo dijo el día de su presentación como candidato a presidir el PP de Alicante. Y este sábado, una vez elegido presidente, ha dado detallos de cómo lo conseguirá: Carlos Mazón quiere darle un impulso a la vida interna del partido y para ello ha anunciado cuatro ejes que marcarán esta estrategia para devolver al partido en la primera posición electoral, perdida en abril de 2019, cuando el PSOE aventajó al PP 28 años después, justo el tiempo que lleva el propio Mazón como militante popular.
El ya nuevo líder del PP, reelegido con el 98% de los votos, en un proceso que ha alternativa la votación física con la telemática, ha esbozado cómo quiere conseguir ese objetivo. El primer lugar, abrir las puertas de las sedes del PP con el objetivo de sumar a más militancia o recuperar a la que se fueron a otras formaciones, o simplemente se desencantaron con el partido y dejaron de ejercer la militancia activa. Y para ello, ha anunciado una campaña de afiliación. En segundo lugar, favorecer la unidad. Como ha dicho el propio Mazón, "aquí no sobra nadie" y por tanto hacer piña entorno al partido y a sus responsables públicos y orgánicos. En tercer lugar, dedicar más tiempo al partido, y en cuarto, defender los intereses de la provincia de Alicante.
Mazón anunció estas medidas en su primer discurso, el de candidato, antes de ser proclamado presidente, y posteriormente, las detalló. Cuando quizás todos esperaban un discurso más alicantinistas y por tanto, más territorial, el ya presidente se ha centrado el defender la utilidad del PP como instrumento útil para la sociedad. "El PP es el gran espacio del centro, que comienza cuando acaban los extremismos y los populismos", ha reivindicado. "Centrarse en los que nos une", ha insistido, como el título de la ponencia del cónclave.
Ha sido un congreso en clave interna: Mazón se ha dedicado a levantar la moral de compromisarios y a hacerles ver que si se trabaja y se recupera a más gente para la causa, el PP puede volver a ser lo que era. Más que disparar hacia los rivales, como podría haber hecho con el PSPV o Compromís, el presidente provincial ha preferido defender la utilidad del PP frente a los errores de otros. En todo caso, sí que ha criticado el intervencionismo de la izquierda.
¿Cómo hacerlo? El Laissez faire (dejar hacer)
El también presidente de la Diputación de Alicante se ha presentado como un liberal alejado de los dogmas, de la no intervención, y de facilitar las cosas a las personas y empresas que crean empleo, y a los más necesitados. "Soy partidario de no molestar, que cuando menos se moleste, mejor, cuando menos burocracia, mejor", se ha definido. ""El principal mensaje es que estamos aquí, preparados", ha afirmado y ha agregado: "Miramos hacia afuera" para ser un partido que no quiere "cambiar la provincia" sino ser el que "más" se parezca a ella. Y en este contexto ha vuelto a defender la bajada de impuestos o las medidas adoptada por la Diputación para facilitar el pago de los tributos o ayudar a los consistorios.
¿Con quién hacerlo?
Mazón parte con una ventaja que pocos antecesores han tenido: ha llegado a la presidencia del PP casi por aclamación, sin tener que enfrentarse a un proceso de primarias con otro rival, y, sobre todo, con el respaldo de la actual cúpula del PP. Pocos dirigentes populares habrán contado con tanto respaldo como Mazón: este sábado, le han secundado el presidente nacional, Pablo Casado; el secretario general y su principal valedor, Teodoro García-Egea; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, o el presidente de la Región de Murcia, Fernando López-Miras, además de la vicesecretaria de Organización, Ana Beltrán, o el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos. Pocos congresos provinciales del PP aglutinarán tanta presencia de cargos de la dirección como el de este sábado en Alicante. Y además de ello, la sintonía que han mostrado todos ellos, desde el presidente de Murcia hasta el alcalde de Madrid, pasando por el propio Mazón y el alcalde de Alicante, Luis Barcala.
Foto PEPE OLIVARES 
