ALICANTE. María Quiles Bailén (Almoradí, 1974) es doctora en Ciencias Políticas por la Universidad Miguel Hernández de Elche, además de profesora del grado en el campus de Orihuela desde 2005. Militó en el PP, y desde 2015 en Ciudadanos, formación con la que concurrió como cabeza de lista a la Alcaldía. Permitió un gobierno del PSOE e Izquierda Unida, pero en 2016 suscribió una moción de censura que devolvió el poder municipal al PP. Ahora da el salto a la política autonómica y lo hace como cabeza de lista de Ciudadanos a las Cortes Valencianas por Alicante.
-¿Por qué decide María Quiles dar el salto a la política autonómica?
-Después de tantos años en la política local, quizás es el momento de llevar esa experiencia y, sobre todo, las demandas de los municipios a otros foros. Siempre digo que los políticos locales somos la Infantería de Marina; es decir, la fuerza de choque somos nosotros. El ciudadano no conoce al político autonómico o provincial, conoce al de su ciudad. Y aún así nos sentimos desasistidos: tenemos todas las demandas, y no los recursos que nos hacen falta para hacer frente. Pensaba que era mi momento, presenté a las primarias y gané.
.¿Cuáles eran esas demandas que le trasladaba la gente en su etapa como política local?
-Sobre todo, nos pide cercanía. A veces los políticos tenemos tendencia en meternos en nuestra burbuja y olvidarnos de la realidad. Está bien que vayamos a debates, pero es en la calle donde sabes lo que la gente necesita. Creo que los políticos tenemos que bajar más a la calle y no cerrarnos tanto en las instituciones. Obviamente, tenemos que legislar, gestionar, pero también pisar la calle, sino ¿para quién gestionamos?
-Y las demandas que le piden ahora…
-Sobre todo, es poner a la gente de Alicante en el mapa y acabar con la sensación de alejamiento. Alicante tiene que estar en el centro de la Comunitat Valenciana. Somos la quinta provincia del país en población; tenemos un aeropuerto con millones de pasajeros, un turismo, una industria…y nunca hemos sido bien tratados. No estamos bien financiados, lo dijo Ineca en su estudio; no estamos bien comunicados. O nos tomamos en serio las infraestructuras, o no vamos a llegar a ningún sitio.
-En esta campaña, Ciudadanos se están centrando en educación, rebaja de impuestos y reducción de la administración. ¿No hay más que vender?
-Bueno, a parte de la reducción de consellerias de la Generalitat, a siete -actualmente hay nueve-, sería ubicar en Alicante la Conselleria de Infraestructuras y Medio Ambiente. Me parece una idea genial. ¿Qué mejor sitio que en Alicante? Somos el territorio más necesitado de infraestructuras. También traer la Agencia de Turismo a Alicante. Son propuestas concretas y necesarias.
-Pero hay más vida que eso…
-Sí, por ejemplo, Ciudadanos es el partido que mejor defiende al emprendedor y al autónomo, con medidas específicas, como la reducción de tasa a 50 euros y de 30 euros, si vive en zona rural, y para mujeres y jóvenes. Hay 80 municipios en la provincia de Alicante que tienen menos de 5.000 habitantes, y que sus vecinos se podrían beneficiar de eso. Hay otros partidos que están en contra de los empresarios, pero yo tengo claro que desde Ciudadanos apoyamos al empresariado, la libertad de elección…Si uno está enfermo, el dilema no es sanidad pública o te mueres. Mientras no tengamos las infraestructuras públicas en Sanidad para reducir las listas de espera, deben existir los conciertos. La gente quiere que le operen, sea en un público, privado o concertado, y estar el menor tiempo posible en la lista de espera. ¿Qué tenemos que apostar por lo público? Por supuesto. En Educación y Sanidad lo público, lo primero. Pero mientras no tengamos todos los recursos que necesitamos, no tenemos ningún problema con los conciertos.
-Entonces, ¿cree que la Generalitat le ha faltado buscar soluciones en los conciertos?
-Efectivamente. Uno de sus problemas de la Generalitat ha sido que lo ha maxi ideologizado todo. Estamos para servir al ciudadano, independientemente de que un partido esté en contra de lo privado. ¿A caso no tenemos opción b? ¿Qué pasaría si se cerraran todos los conciertos en educación? Mientras no se construyan los cientos de colegios que necesitamos, tendremos que tirar de concierto, y lo mismo pasa con las listas de espera en Sanidad. No puede ser el no por el no porque va en contra de mis creencias. ¿Ponemos la ideología por delante de los ciudadanos? El ciudadano y la gestión es nuestra prioridad por encima de la ideología.
-El tema educativo también ha sido muy polémico en algunas fases de este mandato, primero con el decreto del Plurilingüismo y después, con la Ley del Plurilingüismo. Usted procede de una zona castellanoparlante. ¿El tema sigue candente o se ha calmado? ¿cómo lo ve?
-A veces, los políticos tenemos la virtud de crear problemas donde no los hay. Tanto en la provincia como en la Comunitat hay zonas castellanohablantes y valencianohablantes, y hemos coexistido con total normalidad. ¿Cuál es el problema para que estudiemos en la lengua en la que nos sentimos más cómodos? Obviamente, el valenciano hay que potenciarlo; es nuestra lengua cooficial, pero pensamos que imponiéndolo vamos a conseguir potenciarlo. De la etapa de Canal 9 aprendimos valenciano con Bola del Drac. Con la imposición, han generado la sensación de odio, y eso no es bueno. Estamos para vertebrar, para unir y coexistir. Es nuestra idea. Dar libertad de elección. Si quiero que mis hijos estudien en línea en valenciano, tengo que tener recursos; es como el Plurilingüismo, que no había profesores ni para el valenciano ni para el inglés. La administración debe asegurar que el ciudadano pueda optar por una línea u otra en condiciones. Es un derecho. Insisto, se han creado problemas donde no los había.
-Algunos creen que en el centro derecha se han radicalizado determinadas posturas con el tema lingüístico. ¿Lo atribuye a la competencia entre formaciones?
-Ese es el problema que se está buscando en determinados partidos. Lo veo más en el PP, del centro-derecha o la derecha, de querer captar ese electorado radical. Creo que la gente o votantes de Vox son los enfadados, como lo eran los de Podemos hace cuatro años. No quiero ofender a nadie, pero el votante de Vox es el del segundo gin-tonic, cuando uno está de verdad enfadado con el mundo. Y cuando uno se enfada con los políticos y la gestión, se va a la radicalización. Yo me niego a ello. Ciudadanos es un partido de centro y de gestión. Y quién este muy enfadado, deben pensar en las políticas reales que se pueden hacer. Podemos no fue hace cuatro años la solución, ni Vox creo que lo vaya a hacer ahora. La inmigración no se soluciona con un muro. Nos tendremos que sentar y adoptar políticas serias. Igual con el agua. Ciudadanos no mira ni adelante ni hacia atrás ni con rencor ni contra nadie. Hacer políticas, gestionar y pensar en los ciudadanos.
-En caso de que su partido necesite a Vox, ¿qué haría? ¿se siente cómoda en esa posición?
-No estamos gobernando con ellos. En su día, por ejemplo, Ciudadanos respaldó la coalición de izquierdas en Almoradí. Si Vox nos apoya frente a otras fuerzas, tomaremos el apoyo porque entendemos que es necesario un cambio. Necesitamos un cambio porque aquellos que venían a rescatar a personas al final se han rescatado a ellos mismos. Seguimos teniendo los mismos barracones o más, las mismas listas de espera…necesitamos ese cambio. También te digo que Ciudadanos no va a pasar por cambiar cosas fundamentales. Somos defensores a ultranza de la Constitución…no vamos a tocar nada si no hay consenso general. Con el tema de la Violencia de Género tampoco a vamos a entrar. Soy una feminista convencida. Hay temas que son innegociables…Qué llegado el momento, dan los números y Vox quiere apoyar nuestro programa de gobierno, pues encantados. Qué no lo quiere apoyar y prefiere que gobiernen otros, será cosa de Vox y de sus votantes.
-Y ¿cómo ve a su partido? ¿son las elecciones una auténtica reválida para Ciudadanos?
-Ahora vamos a ver el termómetro. Y después, ese termómetro tirará en las locales. La encuesta real la vamos a tener ahora el día 28. Son unas elecciones importantes porque nos jugamos el gobierno del país. Y el autonómico, cuyas políticas inciden cada día más.
-Hay algunos sectores que abogan un acuerdo PSOE-Ciudadanos, si dan los números…
-El problema con el PSOE actual es que han decidido venderse al mejor postor y a cualquier precio. Entiendo que el objetivo de la política es conseguir el poder, pero hay que pensar ¿con qué precio? A costa de romper España, a costa de los valores constitucionales, a costa de lo poco que nos queda de base. La población está cada día falta de más referentes y no podemos perderlo todo por un sillón, por los valores básicos, por la Transición, que es de las pocas cosas que hemos sido un ejemplo mundial. En Ciudadanos somos serios y, tal y como nos ha demostrado el PSOE actual, va a ser muy complicado que pactamos con ellos. Hay principios con los que no vamos a ceder, y con el ultranacionalismo no vamos a ceder.