BARCELONA (EFE). La aseguradora Mapfre quiere aprovechar la coyuntura económica actual de Argentina para que sus ventas sigan creciendo por encima de la inflación y el beneficio neto avance ya en 2018 un 25 %, hasta llegar a 15 millones de euros. Además, según ha desvelado el responsable de la compañía en el país latinoamericano, Salvador Rueda, en una entrevista a Efe, el objetivo es ganar rentabilidad y que mejore el ratio combinado, la siniestralidad más los gastos sobre los ingresos por primas.
Mapfre, que llegó a Argentina en 1986, opera en los ramos de autos y hogar, entre otros, con más de 240.000 vehículos asegurados y más de 140.000 hogares, y cuenta con un volumen de primas próximo a 5.500 millones de pesos, unos 300 millones de euros. A pesar del crecimiento del negocio asegurador en los últimos años, el seguro apenas supone el 3 % del PIB en Argentina y en el país austral conviven aún cerca de 185 compañías, el más atomizado de Latinoamérica.
El responsable de Mapfre Argentina advierte de que la mayoría del sector pierde dinero con la actividad propiamente aseguradora, aunque obtiene beneficios gracias a las operaciones financieras, y ve probable una reestructuración del mercado en el futuro próximo ante la adecuación de los requisitos de solvencia del regulador. La compañía, ha asegurado, seguirá analizando las oportunidades que se presenten para ganar tamaño, pero sin dejar de lado el crecimiento orgánico del propio negocio.
En el ramo de automóviles, ha explicado, Mapfre Argentina ha buscado en los últimos años la rentabilidad más que el crecimiento, lo que le ha permitido que el ratio combinado sea del 105 %, mejor que la media del 110 %. Y la aseguradora aspira a que esa proporción entre los gastos y los ingresos sea del 100 % o incluso menor a finales de 2019, con lo que su negocio puramente asegurador en este ramo será más rentable.
Rueda confía en que este objetivo se pueda lograr al tiempo que aumentan las ventas de primas de auto, en un país con una guerra de precios que provoca que haya una diferencia de hasta el 160 % entre la oferta más cara y la más barata, ha añadido. La mejora del parque de vehículos en Argentina, donde el año pasado se registró un récord de 900.000 matriculaciones que en 2018 podrían llegar al millón, contribuirá a una previsible bajada de la siniestralidad en el país y al aumento de la venta de seguros.
El desarrollo tecnológico, la posibilidad de comparar las coberturas de las distintas aseguradoras, los acuerdos con marcas como Volkswagen, unido a que Mapfre ofrece la contratación de pólizas de auto de manera electrónica también deberían ayudar, ha argumentado el responsable en Argentina. Esta misma iniciativa en internet está disponible desde hace muy poco también para los seguros de hogar y está teniendo "muy buena acogida", según Rueda, lo que es compatible con que Mapfre siga estudiando en qué zonas del país puede abrir más oficinas.
Al margen de autos y hogar, el negocio en Argentina incluye seguros de accidente y vida, un ramo en el que Mapfre tiene un peso en sus primas del 10 %, que cree posible aumentar gracias, entre otros factores, a la anunciada mejora de las desgravaciones fiscales de los productos de vida. El responsable de Mapfre insiste en que el plan de la compañía es crecer en Argentina, ya que la aseguradora se quedó cuando "la situación era dura" y se ha preparado para los nuevos tiempos con la idea de conseguir una rentabilidad siempre superior a la inflación.
En cuanto a las inversiones, Mapfre destina un 3 % a la compra de acciones en la bolsa argentina, porcentaje que elevaría como máximo al 5 %, y que le han permitido un buen retorno gracias a la revalorización del parqué local. La gestión de las inversiones, dentro de la política establecida por el grupo que prima la seguridad, sirvió para conseguir un retorno sobre el conjunto de sus inversiones superior al 24 % en 2017, por encima de la meta de la compañía de obtener de forma recurrente al menos una rentabilidad del 19-20 %.