ALICANTE. "Es el momento de dar un revulsivo a la agrupación socialista de Alicante. De afrontar el futuro, y no mirar el pasado". Así de tajante se mostró el portavoz de la plataforma sanchista de la ciudad de Alicante, José Asensi Sabater. Lo dijo ante los casi 90 miembros de los colectivos que dieron respaldo en su momento a Pedro Sánchez para ser secretario general, y que desde el pasado sábado es el nuevo presidente del Gobierno. Horas más tarde, el secretario general del PSPV-PSOE de la ciudad, Migue Millana, también coincidía en el diagnóstico: el efecto Sánchez nos puede ayudar a la marca PSOE y, de esta manera, ayudar a recuperar la ciudad. Pero la solución es una incógnita.
La cita sanchista fue organizada para los miembros de esas plataformas que durante meses respaldaron a Sánchez en su vía crucis en solitario, y se ha celebrado en las nuevas instalaciones del restaurante de El Sorell, en la Avenida de la Caja de Ahorros. Entre los 90 comensales, destacados líderes del sanchismo de la provincia de Alicante, como José Miguel González Moreno, el candidato que disputó la secretaría general a Miguel Millana; Antonia Graells, los alcaldes de El Pinós, Lázaro Azorín, y la alcaldesa de Xixona, Isabel López; José Mazón, Santiago Escudero -que disputó la secretaria general de la comarca a Baltasar Ortiz- o Antonio Mira-Perceval Graells.
Asensi Sabater, cuyo nombre suena para ocupar el puesto de subdelegado del Gobierno en Alicante, considera que la victoria de Sánchez en el partido, el pasado mes de mayo, y el acceso ahora a La Moncloa, es un momento histórico en el seno del partido, sólo comparable a cuando Felipe González dimitió en un congreso y posteriormente, ganó las elecciones de 1982. "Había una efervescencia en la militancia, como la que hay ahora", ha dicho Asensi, satisfecho del trabajo realizado durante este año y medio que ha desembocado ahora con el acceso de Sánchez al Gobierno. A su juicio, este momento, con Sánchez en el poder, es un buen momento para que el PSOE, sobre todo, en Alicante ciudad, recupere la credibilidad y configure una alternativa creíble, sin mirar lo que ha sucedido en el pasado". "Somos el partido de la izquierda, y el de la modernidad, razón por la que debemos configurar una oferta atractiva", ha dicho Asensi en su alocución.
Ya por la tarde, en la sede del partido en Alicante, en la calle Pintor Gisbert, ha habido otro acto para celebrar la llegada de Sánchez al Gobierno. Minutos antes se había reunido la ejecutiva local y había aprobado una resolución, con dos ideas básicas. La primera, solicitar al nuevo Gobierno que ponga "medidas que neutralicen las políticas antisociales del Partido Popular en materia de libertades públicas, educación, sanidad, ayuda a las personas dependientes, igualdad de género, regulación de las relaciones laborales –reforma laboral– así como la política fiscal y económica generadora de desigualdades". Y la segunda, recuperar "el Gobierno municipal de progreso y contribuir al cambio progresista en Alicante, junto con la Generalitat valenciana y el nuevo gobierno socialista de España".
En este acto han coincido muchos de los sanchistas que han acudido al almuerzo de la mañana y los miembros de la nueva ejecutiva, con Miguel Millana a la cabeza, que fue la quien ganó la última asamblea por amplia mayoría. Millana, al igual que Asensi, también pone en valor la llegada de Sánchez al Ejecutivo central. A su juicio, el momento para derogar determinada leyes que han reducido la calidad de la democracia española -entre ellas, cita la Ley Mordaza-. De igual manera, el líder socialista también tiene mucha confianza en el efecto marca PSOE. "En todas las etapas de la historia en las que la marca PSOE ha estado fuerte en todo el país, la Comunitat Valenciana no ha sido una excepción y le ha ido muy bien". Millana cree que ese fenómeno puede ayudar a recuperar la ciudad de Alicante, perdida el pasado mes de abril, cuando, tras la dimisión de Gabriel Echávarri, el PP recuperó el poder local gracias al voto en blanco de la tránsfuga Nerea Belmonte.