VALÈNCIA. Enfrentamientos, traiciones, cansancio, dedicación casi exclusiva… Son algunos de los telones de fondo que adornan la vida interna de los partidos políticos y de los días de aquellos que forman parte de ella. Y es que la política no son solo discursos o hablar con la prensa. Las horas intempestivas y las agendas con pocos huecos en blanco chocan con las relaciones personales y con las aspiraciones profesionales que algunos políticos tienen. En ocasiones, hay quienes no pueden soportar ni la presión ni las cuitas internas.
Situaciones, normalmente excepcionales, pero que se han multiplicado en esta legislatura. Desde la Generalitat, hasta el Ayuntamiento, pasando también por algún grupo parlamentario de Les Corts que, pese a ser socio, no gestiona ni se encuentra en el equipo de gobierno de ninguna institución:
-Sandra Mínguez. Parlamentaria de Podemos hasta este lunes, cuando dejó el acta que obtuvo en las últimas elecciones autonómicas "por motivos personales". No obstante, Mínguez protagonizó algún que otro desencuentro con la anterior dirección que gestionó Antonio Montiel. Actualmente se encontraba en una posición más cómoda dentro del partido e incluso del grupo parlamentario por hallarse en la órbita del nuevo secretario general de la formación morada en la Comunitat, Antonio Estañ. De hecho, tenía parte de los boletos para ser la próxima síndica de los morados e incluso llegó a acudir a Madrid con el líder de Podemos en la autonomía para que éste mantuviera su primera reunión con Pablo Iglesias tras haber resultado electo en el Vistalegre valenciano. Su renuncia muestra su rechazo a estar en primerísima línea.
-Jordi Peris. Pese a dimitir como portavoz de València en Comú (ValC) por motivos personales, el exconcejal no se marchó de puntillas. Más bien lo hizo disparando a la plataforma de la que un día formó parte como un proyecto "fracasado". Para él, ValC no había conseguido convertirse en una plataforma cívica ni tampoco aglutinar a la izquierda. "Tiene todos los vicios de la vieja política y de la izquierda tradicional", zanjó en su última intervención pública ante los medios de comunicación. Durante los últimos meses, se dieron movimientos internos para relevarlo como portavoz de la confluencia en el Ayuntamiento por su cercanía con el alcalde Joan Ribó y la laxitud con las políticas de Compromís.
-Rafa Carbonell. De imprevisto y con un comunicado que no sentó bien incluso entre sus compañeros, que no adversarios internos, el pasado 27 de junio dimitía como portavoz nacional del Bloc apenas un año después de haber accedido al cargo. Advirtió que dejaba el puesto por "motivos laborales" para regresar a su trabajo como profesor de instituto aprovechando que el plazo de su excedencia estaba a punto de vencer. Eso sí, lo hizo cargando contra las políticas educativas de Vicent Marzà, también del Bloc. Su marcha molestó más a la facción que representaba en la formación nacionalista que al sector contrario.
-Eva Alcón. La diputada del grupo socialista en Les Corts presentó su renuncia al acta de diputada autonómica en el registro de la Cámara valenciana el pasado mes de abril. Motivada por volver a centrarse en su labor universitaria de investigación en la Universitat Jaume I de Castellón, fue una de las independientes –junto a María José Mira, Fernando Delgado, Enrique Vidal, Pilar Pérez Solano y Noelia Hernández- fichadas por Ximo Puig para la candidatura de las autonómicas de 2015.
-Sandra Casas. Exsecretaria autonómica de Servicios Sociales y Autonomía Personal, abandonó la cartera que dirige Mónica Oltra "a petición propia", según confirmaron en su momento desde la propia Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas. Abogada de profesión, quiso volver a su vida profesional previa a formar parte del ámbito público al considerar que ya había cumplido los objetivos que le marcaron a su entrada en el Gobierno valenciano en julio de 2015: iniciar la transición del modelo de residencias y reordenar el sector de la dependencia.
-Carles Arnal. Fue de los primeros en abandonar el cargo que obtuvo tras los comicios autonómicos. El 15 de junio de 2016 dijo adiós como asesor de la consellera de Agricultura, Medio Ambiente y Cambio Climático, Elena Cebrián. Pese a que Verds-Equo, el partido dentro de Compromís del cual forma parte, estaba inmerso en cuitas internas, Arnal se marchó fruto de la presión y ritmo frenético del departamento en manos de la parte verde de la coalición nacionalista; se trataba de una "decisión personal" que le permitió retornar a las aulas.
-José Luis Cifuentes. Exportavoz de Ciudadanos en Alicante, fue expedientado por la dirección regional del partido naranja por no acudir a un pleno del Ayuntamiento. Su ausencia permitió al alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), utilizar su voto de calidad para deshacer el empate a 14 votos entre los ediles del equipo de gobierno y los de la oposición (PP, C's y dos concejales tránsfugas) para aprobar todas sus iniciativas y tumbar las propuestas del resto de grupos. Pese a sus explicaciones -tuvo que trasladarse hasta Leipzig (Alemania) a un congreso de Linguística Hispánica al que fue invitado hacía un año (es catedrático de lengua y Literatura en la Universidad de Alicante)-, el partido fue implacable. Tras la presión y el clima en que este caso derivó, dimitió como portavoz y renunció al acta de concejal.