VALÈNCIA. La cuarta actualización de la estrategia del Ministerio de Sanidad para la vacunación contra la covid-19 desglosa una serie de grupos prioritarios a la hora de recibir las dosis que eviten los contagios y propagación del virus entre colectivos que son especialmente vulnerables ya sea por su edad o por su profesión.
No obstante, el reparto de vacunas realizado por el Gobierno de España, la llegada desigual de dosis de diferentes marcas y las cuestiones particulares de planificación, han conllevado que en la Comunitat Valenciana exista cierto desorden en el proceso de vacunación o, al menos, una variación del protocolo marcado por el ministerio.
Tal y como ha informado Valencia Plaza, la Comunitat viene sufriendo un déficit en la llegada de vacunas respecto a otras Comunidades Autónomas (CCAA). Así, esta autonomía había recibido hasta la semana pasada -los datos de esta semana se actualizan este miércoles- un 8,2% de las dosis de las vacunas de Pfizer y Moderna que llegan a España, pese a que su peso poblacional es del 10,66%. Una situación que se justifica por parte de la Conselleria de Sanidad en que el reparto se ha hecho por "grupos diana" y no por peso demográfico, si bien no se han facilitado los datos que expliquen este método. Solo en la de Astrazeneca se ha recibido el 10,66%.
La llegada de vacunas, no obstante, va creciendo aunque todavía muy lejos de las 400.000 semanales necesarias para la vacunación masiva pretendida por el Gobierno valenciano. Esta semana, según fuentes de Sanidad, se han recibido en la Comunitat Valenciana 107.060 dosis, repartidas en 52.560 de Pfizer, 16.000 de Moderna y 38.500 de Astrazeneca.
Este ascenso es, sin embargo, insuficiente para poder cumplir simultáneamente con todos los grupos comprometidos en el protocolo de vacunación. Es por ello por lo que se producen situaciones dispares en España, como en lo que se refiere a la vacunación de los docentes.
Así, en diversas CCAA como Madrid, Cataluña, Andalucía, Galicia, País Vasco o Baleares, comenzaron ya la semana pasada la administración de dosis a este colectivo (grupos 6B y 6C del protocolo), mientras otras regiones como Extremadura, lo hicieron este lunes. Sin embargo, en torno a 100.000 docentes y personas que trabajan en centros educativos en la Comunitat Valenciana deberán esperar hasta mediados de marzo, aunque no es la única que todavía no ha comenzado con el profesorado. El motivo es que la conselleria arrastra un problema de cantidad dosis por el propio reparto y también algunos tropiezos de planificación.
No son los únicos. Fuentes del Gobierno valenciano señalaron a este diario que los cuidadores no profesionales de dependientes (familiares, convivientes...) comenzarán a vacunarse este jueves, si bien de momento sólo se harán los que estén por debajo de los 56 años. Un colectivo este que ha sufrido el desplante de no figurar siquiera en el protocolo de vacunación y que la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, reivindicó semanas atrás.
Los mismo ocurre con los residentes de las viviendas tuteladas de enfermos mentales que, después de las quejas, la semana pasada, de la Asociación Empresarial de Residencias y Servicios de Atención a la Dependencia de la Comunidad Valenciana (Aerte), continúan sin calendario de vacunación. Una situación generada a pesar de que Igualdad afirmaba que los inquilinos de estas viviendas tendrían que tener la misma consideración para la vacunación que las residencias, por lo que pertenecen al grupo 1.
A día de hoy ya se está administrando la inmunización el grupo 6, por lo que la omisión de este colectivo en estos momentos no concuerda con la estrategia nacional de vacunación. Desde Aerte también recuerdan la importancia de garantizar la vacunación a las nuevas personas que ingresan en una residencia o centro de día y para los trabajadores que se incorporan por primera vez al cuidado de los mismos.
Otro de los colectivos que también está muy sorprendido por no haber sido vacunado todavía es el de los farmacéuticos, pertenecientes al grupo 3B. Aunque desde la Conselleria de Sanidad afirman que la administración a estos profesionales empezaría en la tarde de este martes, desde el Colegio de Farmacéuticos de Valencia (Micof) llevan semanas preguntando acerca de la cuestión y no entienden por qué no se ha abordado ya el proceso.
Fue el 13 de enero cuando Sanidad solicitaba a las farmacias comunitarias, a través del Micof, los datos de trabajadores para la inyección de la vacuna covid, momento en el que parecía que serían vacunados tras los profesionales de los hospitales privados. Una vacunación que debe ejecutarse a través de las mutuas, aunque muchas de éstas todavía no saben cuál es el protocolo o no tienen noticias de cuándo iniciar el proceso para estos profesionales.