En la Comunitat Valenciana, los juegos en familia ocupan la mayoría del tiempo de ocio, por encima de la televisión
VALÈNCIA. (EP). Los niños españoles de entre 3 y 14 años dedican de media 6,79 horas semanales a ver la televisión, mientras que leer sin obligación escolar es su última actividad de ocio predilecta, con 2,49 horas por semana, de acuerdo con los resultados del 'II Estudio Caser sobre Salud Familiar: Alimentación y estilo de vida del niño del siglo XXI'.
Esta iniciativa de la aseguradora Caser ha analizado los hábitos de 1.083 niños de ocio de los niños con una representación en cada comunidad autónoma, incluyendo Ceuta y Melilla. En todas ellas la televisión ocupa la mayor parte de su tiempo de ocio, salvo en Aragón, Cataluña, Navarra (donde la principal ocupación son actividades físicas no extraescolares), Galicia y Castilla-La Mancha (los deberes son la primera opción) y la Comunitat Valenciana (con los juegos en familia en primer lugar).
Con una media de 8,74 horas a la semana, los niños de castellanoleoneses son los que más tiempo pasan frente a la televisión de toda España. En el polo opuesto están los ceutíes, que con una media de 4,96 horas/semana son los que menos la ven.
Así, ordenadas por actividades, los niños optan por, después de ver la tele, las actividades físicas no extraescolares (5,1 horas/semana), hacer deberes (5,08 horas), juegos en familia (4,03 horas/semana), jugar con aparatos electrónicos (3,56 horas), actividades extraescolares que implican ejercicio físico (3,55 horas) y, en último término, leer sin obligación escolar (2,49 horas).
"El tiempo que los niños españoles dedican a los deberes aumenta con la edad, llegando a ocupar un espacio realmente importante de su tiempo de ocio. Así, entre los 3 y 6 años le dedican 1,20 horas a la semana, tiempo que se incrementa hasta las 8,09 horas/semana entre los 11 y los 14 años. En cuarto lugar se encuentran los juegos en familia, práctica a la que, según van creciendo, dedican cada vez menos tiempo como consecuencia de la búsqueda de la independencia propia de la cercanía de la adolescencia", explica el doctor José María Hernández Briones, director médico de Caser.
En el 'II Estudio Caser sobre Salud Familiar: Alimentación y estilo de vida del niño del siglo XXI' también han participado expertos en alimentación infantil y un grupo de madres y padres blogueros, quienes en este punto coinciden en señalar que "no deben demonizarse las nuevas tecnologías, sino darles valor como herramienta e imponer límites en su uso".
Asimismo, recuerdan que las nuevas tecnologías "fomentan el sedentarismo y la falta de relación personal, haciendo menos necesario salir a la calle y pudiendo repercutir en problemas de salud a largo plazo".
"En los más pequeños, las nuevas tecnologías también pueden provocar dificultades a la hora de concentrarse y falta de desarrollo de la paciencia, lo que hace que su uso sea poco recomendable en los primeros años de vida", asegura el director médico de Caser. En este punto, puntualiza que, según el estudio, el 42,4 por ciento de los niños españoles menores de seis años no las utilizan.
Entre los 3 y los 6 años, la actividad que ocupa la mayor parte del tiempo de ocio es ver la televisión (6,31 horas/semana), seguida de las actividades físicas no reguladas (5,44 horas) y los juegos en familia (5,01 horas). Muy por debajo quedan las actividades extraescolares que implican ejercicio físico (3,01 horas), que en estas edades aún tienen más peso que el uso de aparatos electrónicos (2,42 horas) y la lectura voluntaria (2,16 horas). Los deberes, por su parte, tienen poca importancia (1,20 horas).
"Estos datos nos muestran unos niños que, más allá de la televisión, omnipresente a cualquier edad, tienen todavía alta dependencia familiar y menos actividades sedentarias en sus momentos de ocio. Las actividades físicas y los juegos en familia son más comunes que los aparatos electrónicos, la lectura y los deberes", detalla Hernández Briones.
De 7 a 10 años sigue destacando la televisión como elemento de ocio (7,10 horas), siendo el intervalo de edad en el que más horas dedican de media a verla. Los deberes empiezan a cobrar mucha importancia (5,95 horas), superando a las actividades físicas no reguladas (5,07 horas). Los juegos en familia (3,74 horas), el uso de aparatos electrónicos (3,67 horas) y las actividades extraescolares que implican ejercicio físico (3,59 horas) están bastante igualadas, dejando descolgada a la lectura no obligatoria (2.54 horas) como última opción de ocio.
"En este grupo se observan indicios de mayor independencia y madurez, con el aumento muy notable de las horas dedicadas a los deberes y la aparición con más fuerza del uso de aparatos electrónicos, además de la reducción de los juegos en familia. El resto de parámetros se mantienen bastante más estables", explica el responsable de Caser.
Por último, entre los 11 y 14 años la televisión (6,97 horas) se ve ya superada por los deberes (8,09 horas). Ambas abren bastante diferencia con las actividades físicas no reguladas (4,76 horas), que a estas edades dependen bastante menos de la compañía de los padres, y con el uso de aparatos electrónicos, que va en aumento con la edad (4,58 horas). Las actividades extraescolares que implican ejercicio físico (3,86 horas) superan ya en tiempo a los juegos en familia (3,34 horas), mientras la lectura no obligatoria sigue siendo la última opción de ocio (2'79 horas).