Del éxito o fracaso de la charla que tengan los presidentes de EE UU y China en el G20 dependerá el rumbo que tomen los mercados
MADRID. En la reunión del G20, todas las miradas estarán puestas en Donald Trump y Xi Jinping. Los mercados esperan un encuentro amistoso. Y amistoso podría ser ya que Trump tiene mucho menos tiempo que Xi para resolver la disputa ya que aspira a la reelección el año que viene y necesita declarar la victoria en algún momento. Hasta ahora, la aplicación de los aranceles ha sido sólo una fracción de lo que se ha visto amenazado y ha estado seguro de que no supondrá una carga excesiva para el consumidor estadounidense a fin de no molestar al electorado de Trump.
El escenario más probable es que Trump y Xi reanuden las negociaciones (ver tabla). Potencialmente, podrían congelar el status quo entre Estados Unidos y China sobre los aranceles actuales durante un período limitado de tiempo. Sin embargo, las tarifas de los automóviles estarían exentas de esto, ya que son de naturaleza global y están mucho más dirigidas a la Unión Europea y Japón. Un acontecimiento fuera de este escenario principal, positivo o negativo, tendría un efecto en los mercados.
Independientemente de lo que ocurra y de cómo reaccionen los mercados, es probable que la política de los bancos centrales vuelva a centrarse. Si Donald y Xi sorprendieran con una resolución rápida, los mercados se recuperarían hasta que reaparecieran los temores sobre las condiciones restrictivas de los bancos centrales. Cualquier cosa peor que el 'escenario principal' generaría ventas en los mercados, aunque luego, dependiendo de los bancos centrales, podría estabilizarse
La Reserva Federal, en lugar de ser esposada por los mercados, reaccionará a las condiciones de crecimiento que imperan ante las reacciones de los mercados. En la actualidad, el crecimiento mundial es positivo, pero está impulsado principalmente por los sectores de servicios y de consumo. Creemos que actualmente el sector manufacturero es el problema y que sin ningún progreso en el frente de la disputa comercial, una mejora sustancial del sector seguirá siendo difícil.
Dependiendo de la senda de crecimiento, los bancos centrales serán más estrictos o relajarán aún más sus políticas, estamos ante un acto de equilibrio definitivamente difícil en el borde del precipicio.
Ratio de aranceles por país: Todos los aranceles divididos por el volumen total de las importaciones
El gestor considera que los chinos pueden tomar la delantera en muchas áreas como son tecnología, influencia política, dominio económico...
Una circunsancia que perjudicará tanto a los consumidores como a las empresas norteamericanas, tal y como advierten los expertos de DWS