Los líderes europeos dan su aval al acuerdo del Brexit tras salvar la amenaza de veto de España

25/11/2018 - 

VALÈNCIA. (EP). Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea darán este domingo su respaldo al acuerdo negociado a nivel técnico entre Londres y Bruselas para fijar las condiciones del divorcio con Reino Unido, un pacto que España ha amenazado con vetar hasta el último momento para lograr mayor claridad jurídica sobre el estatus de Gibraltar.

"Los amigos, amigos serán hasta el final", escribió el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, en su cuenta de Twitter, recordando a Freddie Mercury para ofrecer un "lema" para la cumbre en la que se dará el primer paso formal para romper una compleja relación que ha durado 45 años, tras 17 meses de negociaciones.

En su carta de invitación a los jefes de Estado y de Gobierno, Tusk dice que los negociadores han hecho un "buen trabajo" y que todos buscaron alcanzar un acuerdo "bueno y justo", porque "nadie quería derrotar a nadie".

"Creo que finalmente hemos encontrado el mejor compromiso posible", ha indicado, antes de pedir a los mandatarios que den su visto bueno al Tratado de Retirada, un texto de 585 páginas, legalmente vinculante, que afianza los derechos de los ciudadanos tras la desconexión, determina la factura que deberá asumir Londres tras la salida y prevé una solución de emergencia para evitar una frontera dura en el Úlster si no se logra a tiempo un acuerdo sobre las relaciones futuras.

Los líderes adoptarán también una declaración política que, sin el valor jurídico del primer documento, marca el camino que las partes quieren seguir en las negociaciones del marco futuro de las relaciones, cuando Reino Unido sea ya un país tercero.

Además, las notas de las actas del Consejo europeo recogerán la exigencia de España de dejar por escrito que ningún acuerdo que la Unión Europea negocie en el futuro con Reino Unido tendrá efecto en el territorio de Gibraltar hasta que España dé su autorización.

Una carta del embajador británico ante la UE, en nombre del Gobierno británico, que promete interpretar los acuerdos en el mismo sentido que lo hace el bloque ha sido la otra contrapartida obtenida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para retirar su amenaza de veto.

Reino Unido dejará de ser parte de la UE el 30 de marzo de 2019, pero durante una fase de transición de año y medio, hasta finales de 2020, seguirá siendo parte del Mercado Común y estará sujeto a las mismas leyes y bajo la jurisdicción del Tribunal de Justicia de la UE (TUE) --pero sin representación, voz, ni voto en las instituciones--. Este periodo, pensado para dar tiempo a instituciones, empresas y ciudadanos a adaptarse a los cambios, podrá prorrogarse, una única vez ,"hasta uno o dos años", con lo que en la práctica la separación definitiva no llegará hasta diciembre de 2022.

"Ahora es momento de que todos asuman su responsabilidad. Todos", ha avisado el jefe negociador europeo, el francés Michel Barnier, a su llegada a la cumbre, en un mensaje dirigido al Parlamento británico para que no tumbe lo negociado a nivel técnico y político.

Barnier ha recalcado en su mensaje que la UE "nunca" ha negociado "en contra de Reino Unido" y que ahora se deben dar los pasos necesarios para construir una relación ambiciosa y de confianza para el futuro. "Seguiremos siendo aliados, socios y amigos", ha concluido.

 

Juncker dice que no le sorprendió la exigencia de España

El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha dicho que la solución hallada para convencer a España de que no bloqueara el acuerdo de salida de Reino Unido garantiza que "ninguna negociación puede darse sobre Gibraltar sin el acuerdo de España", al tiempo que ha dicho que no le sorprendió que el Gobierno español reclamara estas aclaraciones y que se diera con una solución.

"Para muchos observadores que no estaban en las negociaciones fue un momento de última tragedia, pero no fue algo inesperado", ha explicado Juncker a la prensa en Bruselas, a su llegada a la cumbre extraordinaria en la que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE darán su respaldo al acuerdo de divorcio negociado entre Londres y Bruselas.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, exigió cambios en el Tratado de Retirada --legalmente vinculante-- y en la declaración política sobre el marco futuro de las relaciones, para dejar claro que ningún pacto por negociar entre la UE y Reino Unido tendrá efecto en Gibraltar si no es con el consentimiento previo de España.

La solución finalmente acordada no modifica ninguno de estos dos documentos, pero las notas de las actas del Consejo europeo recogerán la exigencia de España.

Una carta del embajador británico ante la UE, en nombre del Gobierno británico, que promete interpretar los acuerdos en el mismo sentido que lo hace el bloque ha sido la otra contrapartida obtenida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para retirar su amenaza de veto.

Al ser preguntado por si cree que la reivindicación de España era realista, Juncker ha dicho que "no fue realmente una sorpresa" y que se implicó personalmente en "los últimos días y noches" para dar con la fórmula adecuada.

Así, ha explicado que fue "más fácil" convencer a Madrid que a Londres para aceptar la propuesta sobre la mesa para dar claridad jurídica al estatus de Gibraltar, porque se trataba de "garantizar" a España "que nada puede ocurrir en contra de su voluntad".

"Un divorcio es un divorcio, un divorcio nunca puede suceder sin pérdidas", ha concluido el jefe del Ejecutivo comunitario.

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