El Estudio Global de Inversión 2018 de Schroders delata el carácter conservadurista de los inversores españoles, cuyas expectativas de rentabilidad anual se sitúan en un "sorprendente" 9%
MADRID (EP). Los inversores españoles tienen casi la mitad de su cartera (49%) en inversiones de bajo riesgo, por encima de la media europea (45%) y solo por debajo de Italia (51%) y Portugal (57%), y se sitúan por encima de la media en la exposición que tienen a efectivo, con un 27% de la cartera en comparación con el 25% de la media europea, según revela el Estudio Global de Inversión 2018 de Schroders. Con este enfoque tan conservador, para Schroders resulta "sorprendente" que las expectativas de rentabilidad anual de los inversores españoles se sitúen en un 9%, una cifra que no se ajusta a la realidad.
Por otro lado, el informe expone que existen "claras diferencias" entre los españoles que se consideran inversores "avanzados o expertos" y los "principiantes", en relación a la exposición al riesgo de sus inversiones. Aquellos que se consideran avanzados o expertos adoptan un nivel de riesgo superior, invirtiendo un 23% de su cartera en inversiones de alto riesgo, en comparación con los que cuentan con conocimientos de nivel principiante o básico, que solo tienen una exposición del 9% en esta clase de activos.
En el lado contrario, los inversores avanzados o expertos dedican al bajo riesgo un 42% de sus inversiones, mientras que los que tienen menos conocimientos invierten de media un 58%. Según Schroders, esto indica que los inversores con más conocimientos confían más en la posibilidad de obtener beneficios a través de un mayor riesgo.
En términos demográficos, los 'millennials' españoles, aquellos de entre 18 y 36 años, invierten más en productos de alto riesgo, con una asignación media del 21% de sus carteras, que los españoles mayores de 37, que se muestran claramente "más cautos" y asignan tan solo un 14% de sus inversiones a activos de alto riesgo.
De acuerdo con el estudio, esto supone un enfoque "más prudente" en vista de sus perfiles de inversión ya que el 51% de la cartera de los españoles mayores de 37 años está en activos de bajo riesgo mientras que los 'millennials' asignan algo menos, el 45% de media. Si analizamos las respuestas de los mayores de 65 años, las diferencias son aún más claras especialmente en la exposición a activos de bajo riesgo, con un 56% de la cartera asignada aquí.
Por otro lado, el informe revela que los inversores españoles avanzados o expertos también cuentan con una asignación a efectivo "significativamente inferior" a la de los principiantes. En total, de media invierten un 20% de sus carteras en efectivo, frente al 37% de los inversores con menor conocimiento financiero.
La asignación a efectivo de los inversores de nuestro país en general (27%) es ligeramente superior a la media de los inversores europeos, con un 25% de sus carteras en efectivo. Así pues, los inversores españoles avanzados o expertos presentan una mayor exposición a la renta variable (39%), la renta fija (15%), los fondos inmobiliarios (11%) y las inversiones alternativas (14%).
En general, un 23% de los inversores españoles con conocimientos financieros de nivel avanzado o experto cree que sus carteras están "muy bien" diversificadas, en comparación con el 6% de los de nivel principiante o básico. Pero los datos totales señalan que el 81% de los inversores españoles, sin tener en cuenta sus conocimientos de inversión, creen que sus carteras están "muy o bastante bien" diversificadas, frente al 79% de Europa.
Por temáticas de inversión, las más interesantes para los inversores españoles son las tecnologías disruptivas, la sostenibilidad, las materias primas y la salud. Los 'millennials' españoles y los inversores avanzados o expertos muestran especial interés por la sostenibilidad como temática de inversión. Para los españoles mayores de 37, la temática más importante son las tecnologías disruptivas.