VALÈNCIA (EFE). Los gestores administrativos de Valencia plantean un 2021 de aumento del desempleo a partir de la conversión de parte de los ERTE de la pandemia en expedientes de despidos, que se extenderá desde el sector servicios a otras actividades.
Con un mercado de trabajo parado a causa de los efectos del coronavirus, las limitaciones en la actividad económica y la incertidumbre de cómo va a evolucionar la situación en los próximos meses, la imposibilidad de poder afrontar el pago de los alquileres y de impuestos llevará a las empresas con menos reservas a tomar decisiones de reducción de plantilla o cierre.
Desde el Colegio de Gestores Administrativos de Valencia, Pilar Gómez, contadora y encargada de la comisión laboral de la entidad, alerta de que la luz que comenzó a verse en mayo "se ha vuelto a apagar" una vez terminado el verano, y las actividades de servicios están sufriendo "un golpe durísimo" que repercutirá en otras actividades.
Las empresas necesitan "una ayuda de verdad" que se concrete en rebajas fiscales, de lo contrario será difícil que las empresas con mayores dificultades puedan reactivar su actividad, ha advertido en declaraciones a EFE.
Pero no solo los efectos se verán en el desempleo, también se están convirtiendo ya contratos de tiempo completo en tiempo parcial por las medidas a las que están sometidas ciertas actividades, como la restauración.
Y trabajadores que piensan en cuánto les queda para la jubilación, a diferencia de lo que ocurrió en la crisis de 2008, y tienen la mentalidad de no prolongar la vida laboral y vivir con menos ingresos pero con más tranquilidad, según Gómez.
Los gestores intentan animar a sus clientes pero en estos momentos es difícil transmitir mensajes positivos a un colectivo de autónomos en el cual la mayoría cotiza por la base mínima (944,40 euros) y las ayudas representan el 50 % de esa base, por lo que tienen que recurrir a reservas o ahorros.
Aunque el pago del alquiler esté aplazado, y la subida de cotización prevista para los autónomos es del 0,4 % para este año, afrontan una situación de pocas ayudas públicas, insiste la representante del Colegio de Gestores Administrativos.
"Veo que en otros países de la UE sí se ayuda y se rebajan impuestos como el IVA o hay ayudas concretas para las empresas, pero aquí no", ha lamentado, para añadir que ese es un factor que está pesando sobre las empresas y defiende el establecimiento de "una ayuda que realmente las empresas noten".
El 20 de octubre se hablaba de cierre de la hostelería y la vez las empresas tenían que pagar el IVA; es decir, que "una empresa tiene que limitar su actividad pero debe seguir pagando impuestos", ha criticado.
No obstante, quiere ser positiva pues ya se ha salido de otras crisis, como la de 2008, si bien se trata de una situación "nunca vivida" y nadie sabe qué pasará el 1 de febrero, cuando concluya la prórroga de los ERTE aprobada por el Gobierno.
