VALÈNCIA. (EP). El grupo Hospiten ha realizado un estudio pionero en Europa sobre el impacto que tienen las pruebas de resistencia en la mujer en 34 corredoras que tomaron parte en la pasada edición de la 'Fred.Olsen Tenerife Bluetrail' y que concluye que los corazones de las deportistas de ultra resistencia tienen una mejor adaptación a los esfuerzos extremos.
El estudio 'El comportamiento del corazón de una deportista en las pruebas de resistencia' fue realizado por el cardiólogo de Hospiten Rambla y especialista en Cardiología Deportiva, Alejandro de la Rosa.
Los resultados fueron presentados este jueves por el consejero del área Tenerife 2030 del Cabildo, Antonio García Marichal; el director médico de Hospiten, Miguel Arriaga y el propio cardiólogo, Alejandro de la Rosa.
García Marichal indicó que "estas iniciativas de colaboración pública y privada son importantes porque permiten conocer aspectos relacionados con la salud y el deporte", y animó a los responsables del estudio "a continuar con estos trabajos de investigación que benefician a toda la sociedad".
Por su parte, Miguel Arriaga destacó que la iniciativa se enmarca en el compromiso del grupo Hospiten con la salud y los deportistas.
"En 2017 lo hicimos sobre corredores y el año pasado lo centramos sobre las mujeres porque no hay muchos estudios en corredoras de fondo", subrayó.
El doctor De la Rosa explicó que "al igual que en la investigación realizada en hombres en la edición de 2017, se confirma que una carrera de alta intensidad y resistencia provoca una fatiga cardiaca aguda, pero, de igual forma, los corazones de las deportistas de ultra resistencia tienen una mejor adaptación a los esfuerzos extremos y los cambios que se producen, y están recuperados una vez transcurrida una semana desde la realización de la carrera".
De la Rosa señaló también que "el hecho de tener desniveles de gran intensidad en la Fred. Olsen Tenerife Bluetrail exige un esfuerzo importante" y por ello, querían analizar el comportamiento del corazón durante las fases previas y posteriores a la realización de un esfuerzo de estas características que, en ocasiones, "puede provocar cambios agudos en el corazón del deportista debido al aumento del volumen sanguíneo en el corazón durante las horas en las que dura la prueba".
El análisis se realizó a 34 mujeres --solo dos no concluyeron la prueba-- de una media de edad de 39 años, con 10 horas semanales de entrenamiento y más de 9 años de entrenamiento, aproximadamente, que participaban en la media maratón (20 km) y en la maratón de la Fred. Olsen Tenerife Bluetrail (43 km).
El examen constó de tres fases. Así, entre 7 y 10 días antes de la prueba, en Hospiten Rambla, se realizó a las corredoras una historia clínica, exploración física, una analítica completa, un electrocardiograma y un ecocardiograma.
El mismo día de la prueba, al finalizar la carrera en la línea de meta, se les practicó una nueva analítica de sangre y un ecocardiograma. Asimismo, de 6 a 11 días posteriores al evento, se les realizó otra analítica y ecocardiograma.
En ese sentido, el doctor De la Rosa tuvo palabras de agradecimiento para su equipo de trabajo para la realización del estudio, ya que se recogieron más de un centenar de muestras de las corredoras para su posterior análisis y comparación.