MADRID (EP). Las posiciones cortas sobre acciones de Bankia alcanzaron el pasado viernes, 13 de octubre, un nuevo máximo histórico, al situarse en el 4,12% del capital de la entidad, frente al 4,08% registrado hace dos semanas.
Concretamente, el fondo de capital riesgo AQR Capital Management incrementó sus ventas en corto en la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri hasta el 1,4% de su capital, frente al 1,3% que representaba en el registro anterior.
Marshall Wace también aumentó sus cortos en la entidad hasta el 1,01%, desde el 0,9% que tenía quince días antes, de acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El tercero de los bajistas con más peso en la entidad, Discovery Capital Management, aumentó sus posiciones cortas hasta el 0,71% desde el 0,61% al que llegó el 22 de septiembre.
Por otra parte, las posiciones cortas en el Banco Sabadell se situaban a fecha del pasado viernes en el 2,12% de su capital, de forma que continúan con la tendencia ascendente que iniciaron en agosto y presentan un nivel más alto que el registro anterior, correspondiente al 29 de septiembre (1,94%), pero aún lejos del máximo del 5,19% que se alcanzó hace dos años.
Marshall Wace dispone actualmente de cortos equivalentes al 0,7% del capital de la entidad catalana, frente al 0,94% con el que contaba a principios del mes de octubre.
El supervisor de los mercados españoles exige desde 2010 que se le comunique toda posición corta sobre cualquier cotizada española que exceda al 0,2% del capital social y hace públicas las que superen el 0,5% del capital. La toma de posiciones cortas es una operativa bursátil que utilizan los inversores cuando prevén que el mercado va a bajar o está sujeto a mucha volatilidad. En líneas generales, consiste en pedir prestadas acciones de una entidad a cambio de un alquiler con la intención de venderlas y posteriormente recomprarlas más baratas.
En agosto de 2011, en el marco de la crisis financiera, la CNMV prohibió la toma de posiciones cortas sobre valores del sector financiero con objeto de atajar la extrema volatilidad que atravesaban los mercados. Este veto se extendió hasta febrero de 2012.
Actualmente, el supervisor no permite realizar ventas en corto sobre Liberbank, decisión tomada días después de la resolución de Popular y que ha sido prorrogada hasta el 30 de noviembre o hasta que la entidad culmine su ampliación de capital.