MADRID, (EP). Los accidentes de tráfico son la principal causa de muerte de los chicos de entre 10 a 19 años en todo el mundo, según un reciente informe dado a conocer por la Organización Mundial de la Salud (OMS) que constata que más de 3.000 adolescentes mueren cada día (un total de 1,2 millones de muertes al año) por causas evitables.
El informe revela que, en 2015, las lesiones de tráfico fueron la principal causa de muerte entre los adolescentes de 10 a 19 años (varones en su mayoría), lo que arroja un resultado de 115.000 fallecidos. Las víctimas son principalmente usuarios, es decir, peatones, ciclistas y motoristas.
La causa de la muerte varía en función del país de origen ya que, por ejemplo, en el continente africano, es más habitual que estos jóvenes fallezcan por ciertas enfermedades (como el sida, infecciones de las vías respiratorias inferiores, la meningitis o las enfermedades diarreicas) que por los accidentes de tráfico.
En el caso de las niñas, la causa principal de muerte en las adolescentes de entre 10 y 14 años son las infecciones en las vías respiratorias, como la neumonía (resultado de la contaminación del aire en el interior de las cocinas que usan combustibles tóxicos), así como las complicaciones en el embarazo (hemorragias o abortos) aunque esta causa afecta más a mujeres de 15 a 19 años de edad.
El informe puntualiza que, en líneas generales, más de dos tercios de las muertes de adolescentes se producen en zonas de bajos y medios ingresos, principalmente de África y Asia Sudoriental. La mayoría de las muertes, añade la OMS, se pueden evitar con buenos servicios de salud, educación y apoyo social, aunque también alerta de que en otros casos (trastornos de salud mental, abuso de sustancias o mala nutrición) los países no cuentan con servicios de prevención adecuados.
Además, precisa que hay muchos de comportamientos que afectan a la salud de estos jóvenes en la edad adulta, como el sedentarismo, la mala alimentación y los comportamientos de riesgo en salud sexual.
Por este motivo, el subdirector general de la OMS, Flavia Bustreo, reclama "una inversión relativamente pequeña" para los adolescentes lo que se traducirá "en adultos sanos y capacitados que prosperan y contribuyan positivamente a sus comunidades, y también dará lugar a futuras generaciones más saludables".
Por su parte, el doctor Anthony Costello, también de la OMS, incide en el papel de "los padres, las familias y las comunidades, que tienen un mayor potencial para influir positivamente en el comportamiento de los adolescentes y la salud".
El informe recomienda actuaciones en todos los sectores, como educación sexual integral en las escuelas, elevar el límites de edad para el consumo de alcohol, legislar el uso de los cinturones de seguridad y cascos; reducir el acceso y el uso indebido de armas de fuego; reducir la contaminación del aire a través de combustibles limpios en las cocinas; y aumentar el acceso al agua potable, el saneamiento y la higiene, entre otras medidas.
El documento --elaborado en colaboración con ONUSIDA, UNESCO, UNFPA, UNICEF, ONU Mujeres y Banco Mundial, entre otros-- se ha presentado este martes, 16 de mayo, en la Conferencia Mundial de Salud de los Adolescentes que se celebra en Ottawa (Canadá).