MADRID. El inicio de la temporada de presentación de resultados empresariales del segundo trimestre en España está a la vuelta de la esquina. Para el conjunto de las empresas que forman el Ibex 35 estimamos un crecimiento medio del beneficio por acción (BPA) del entorno del 10%, respecto al mismo trimestre del año anterior. Hay que recordar que el aumento del BPA en el primer trimestre del año superó ampliamente las expectativas, tanto en Europa, como en EE UU, con un ritmo de crecimiento por encima del doble dígito.
Las previsiones siguen siendo más optimistas para las empresas cíclicas (bancos, industriales, consumo discrecional) y es en estos sectores en donde pensamos que podríamos encontrar mayores sorpresas positivas, fijándonos con especial atención en la parte alta de su cuenta de P&L (partida de ingresos). Hay que tener en cuenta que estos sectores sufrieron un estancamiento en sus resultados durante el pasado año 2016.
En cuanto a los sectores más defensivos (utilities, telecos, consumo defensivo), el margen de mejora es menor, debido principalmente a que mantienen un nivel de ingresos más estable, lo que reduce las probabilidades de sorprender positivamente a los inversores. En estas compañías prestaremos más atención a sus márgenes operativos y a las estrategias que mantienen con los accionistas para distribuir los beneficios (recompra de acciones, política de dividendos).
Tras la fuerte tarea de reducir deuda que han realizado las cotizadas españolas durante los últimos años, ahora pasamos a una fase en la que debemos fijarnos en cómo las compañías continúan mejorando sus márgenes de explotación, cómo aumentan su caja neta y cómo se preparan financieramente para un futuro endurecimiento de la política monetaria por parte del BCE (subida de tipos).
Borja Rubio es jefe de intermediación bursátil de Orey Financial en España