VALÈNCIA. A media tarde de ayer, cuando ya había transcurrido una hora del cierre de la jornada bursátil, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) informó que había prorrogado dos meses más la operativa bajista sobre las acciones de Liberbank. El veto se extiende hasta la media noche del próximo 12 de septiembre aunque existe la posibilidad de extenderlo más por periodos renovables no superiores a los tres meses "si se mantienen las circunstancias" que motivaron la prohibición el pasado 12 de junio ante un posible 'efecto contagio' tras lo sucedido con el Banco Popular.
Concretamente el organismo supervisor advirtió que se mantiene prohibida la realización de ventas en corto y operaciones que creen un instrumento financiero o estén vinculadas a un instrumento financiero y cuyo efecto, o uno de cuyos efectos, sea conferir una ventaja financiera a dicha persona física o jurídica en caso de que disminuya el precio o valor de las acciones del banco dirigido por Manuel Menéndez.
Echando la vista atrás a ese 12 de junio, cuando la institución presidida por Sebastián Albella decretó la suspensión temporal, el valor de Liberbank (LBK) sigue en el mismo sitio. Al cierre de aquella sesión la entidad nacida de las extintas cajas de ahorros CajAstur, Caja Castilla La Mancha (CCM), Caja Cantabria y Caja Extremadura acabó en los 0,96 euros frente a los 0,965 euros de ayer en un recorrido no exento de altibajos aunque de menos a más.
Un recorrido que le ha llevado a presentar actualmente unas pérdidas anuales del 2% y una capitalización bursátil de 895,90 millones de euros. Todo ello mientras sigue siendo un 'penny stock' o valor que cotiza por debajo del euro, cota que perdió el pasado 8 de junio y que desde entonces no ha podido superar.
Mientras tanto, y según la última actualización de posiciones cortas de la CNMV, con fecha 7 de julio, el 1,39% del capital de Liberbank estaba en manos de los 'cortos' frente al 0,83% de la última comunicación del supervisor del pasado ejercicio. Pero tendrán que esperar a seguir operando a la baja, como mínimo, hasta la sesión del miércoles 13 de septiembre.
Borja Rubio, responsable de intermediación bursátil en España de Orey Financial, que hace justo un mes analizaba en este diario las diferencias entre Liberbank y Banco Popular, advertía antes de ayer que caso de mantenerse la prohibición "podríamos ver un ligero repunte en la cotización, pero no pensamos que continuar con la prohibición pueda ser una decisión determinante para que los operadores tomen posiciones compradoras de forma masiva".
A su juicio, "LBK fue excesivamente castigado por el efecto contagio de la caída del Popular, provocando mucho nerviosismo en los inversores y precipitando el cierre de posiciones en el valor. Sin embargo, estas ventas masivas no se justificaban por causas objetivas, pues sus últimas cuentas anuales auditadas mostraban una mejor situación que Banco Popular. Seguimos pensamos que el futuro de la industria bancaria tiende a la concentración de entidades y Liberbank está dentro de los candidatos en un movimiento de integración en otro banco".
