VALÈNCIA. El consejo de administración de Liberbank (LBK) informó ayer miércoles que va a proponer a la junta de accionistas, a celebrar el próximo 9 de octubre, una ampliación de capital por valor de 500 millones de euros. Una operación anunciada a menos de una semana para que expire el plazo del levantamiento de las posiciones cortas sobre la entidad gestionada por Manuel Menéndez. Conviene recordar que será el próximo martes 12 de septiembre a las 23.59 horas cuando expire aunque existe la posibilidad de prórroga por periodos renovables no superiores a tres meses, tal y como sucedió en junio pasado.
Una operativa que apenas ha impactado sobre el valor de LBK en bolsa -como bien se aprecia en el gráfico adjunto-, dado que la cotización apenas ha mejorado un céntimo -el 12 de junio cerró a 0,96 euros y ayer lo hizo a 0,97 euros- por lo que sigue siendo una 'penny stock' en toda regla. Los 'cortos' en el banco se mantienen en el 1,39% tras la suspensión por parte de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a mediados de junio pasado para evitar el 'efecto contagio' tras el hundimiento del Banco Popular días antes de su intervención.
La ampliación de capital está enfocada a acometer cuanto antes su plan de mejora de la rentabilidad y la reducción de su cartera de activos inmobiliarios y dudosos. Y para ello anunció que va a deshacerse de sus activos inmobiliarios y dudosos por importe de 800 millones de euros antes de final de año.
Actualmente, los riesgos minoristas hipotecarios representan el 60% del total de la inversión crediticia. Concretamente, la entidad prevé que la mora se sitúe en el 3,5% en 2019 y la ratio de adjudicados quede por debajo del 9%, mientras que la cobertura se incrementará hasta el entorno del 50% en esa fecha.
La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) prevista para 2019 es del 7% y del 8% para 2020. La entidad tiene la previsión de abonar retribución al accionista con cargo al ejercicio 2018 con un 'payout' del 20%, que se incrementará hasta el 40% en 2020. Asimismo, el banco fruto de la fusión de CajAstur, Caja Castilla La Mancha (CCM), Caja Cantabria y Caja Extremadura tiene el objetivo de alcanzar "en el corto plazo" una ratio CET1 'fully loaded' proforma del 12%, desde el 11,6% actual, según comunicó ayer al organismo supervisor presidido por Sebastián Albella.
La ampliación de capital tendrá derecho de suscripción preferente y algunos accionistas relevantes (concretamente, Oceanwood, Ernesto Tinajero y Corporación Masaveu), así como las fundaciones bancarias, han manifestado su intención de acudir a la ampliación. Oceanwood Capital Management cuenta con una participación del 12,65%, Ernesto Tinajero (Aivilo Spain) dispone del 7,4% del capital y Corporación Masaveu está presente en el accionariado del banco con el 5,61%.
Por su parte, la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias cuenta con el 44,8% de Liberbank, la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Santander y Cantabria con el 6,38% y la Fundación Bancaria Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Extremadura con el 9,02%.
Según ha informado el banco, la ampliación de capital cuenta con el preaseguramiento de Deutsche Bank y Citigroup Global Markets. La entidad, que está "bien posicionada" de cara a la recuperación de los tipos de interés, continúa "por el buen camino" con su plan de reducción de costes por debajo de los 400 millones de euros, ha indicado al supervisor.
