opinión

La volatilidad ha venido para quedarse

El director de Inversiones de de Edmond de Rothschild AM ofrece las claves para invertir en los próximos meses en unos mercados que tienen muchas incertidumbres abiertas

14/03/2019 - 

MADRID. Si hay algo que tengamos claro en Edmond de Rothschild Assset Management es que la volatilidad ha llegado para quedarse y por eso para nuestras carteras hemos adoptado un enfoque de inversión táctico. Nuestra intención es depender en gran medida de las opciones para limitar el riesgo, tanto como protección contra los riesgos a la baja, como para financiar los costes de cobertura. Además, creemos que es importante gestionar activamente las posiciones de efectivo con el fin de sacar provecho de cualquier episodio de volatilidad excesiva. La flexibilidad será nuestro lema de inversión en 2019.

Hay razones para que pongamos en marcha este posicionamiento ya que esperamos que los próximos meses estén marcados por la aparición de riesgos de diversa índole. El pronunciado declive del entorno político mundial conlleva un grave riesgo de ingobernabilidad, un factor negativo para los mercados y una fuente de volatilidad. Por supuesto, los mercados ya han descartado muchos de estos factores, pero el ámbito político está lleno de sorpresas, por lo que debemos ser cautelosos. En Europa, el populismo creciente y los graves disturbios sociales han debilitado a los gobiernos de Alemania, España y Francia y han derribado la coalición en el gobierno belga. En Italia, la coalición populista es tan fuerte como son ambiguas sus políticas.

El fracaso del Reino Unido a la hora de forjar un acuerdo sobre el Brexit, a pesar de que la fecha de salida se acerca rápidamente, ha eliminado totalmente cualquier visibilidad sobre la inversión en el país. Lo cierto es que el esperado refuerzo de las estructuras europeas se ha visto seriamente comprometido en el plazo de seis meses, socavando tanto a Francia como a Alemania y dejando al descubierto el modelo híbrido de Europa con toda su vulnerabilidad. Las elecciones europeas de 2019 serán seguidas de cerca para ver qué forma toma este nuevo entorno político.

Crisis política en Estados Unidos

Mientras tanto, la crisis política estadounidense está encarnada por un solo hombre. Las renuncias recurrentes de funcionarios del gabinete y del personal de la Casa Blanca, junto con las condenas de las personas en el círculo cercano de Donald Trump, dan una fuerte impresión de caos e incluso podrían pasar por distracciones debido a los problemas que se presentan. 

Pero ha habido un importante desarrollo interno en la forma del cierre del gobierno. Bloomberg ha informado que Donald Trump está tratando de reemplazar a Jerome Powell en la Reserva Federal después de muchas críticas a su política como presidente. La crisis también ha tenido un impacto excepcional en la incertidumbre mundial por el conflicto comercial con China, las amenazas de aumentar los aranceles sobre las importaciones de automóviles europeos, las sanciones contra Irán y la decisión de retirar las tropas estadounidenses de Siria.


El petróleo se ha convertido cada vez más en una variable política, especialmente desde que Donald Trump decidió tratar de influir en su precio en un intento de aumentar el poder adquisitivo de los hogares de Estados Unidos. Este nuevo proceso depende en gran medida de las relaciones con Arabia Saudí, pero también, en parte, con Rusia, mientras que las nuevas sanciones contra Irán y la retirada de las tropas estadounidenses de Siria han complicado aún más la situación en Oriente Medio. El precio del crudo debería seguir estando muy orientado a este nuevo paradigma y cabe esperar que cualquier cambio tenga un efecto en cadena en otros mercados.

¿Qué pasaría si la inflación volviera? Creemos que sólo hay una pequeña posibilidad de que esto ocurra, pero no se puede descartar por completo, ya que los precios tienden a empezar a subir de nuevo cuando los ciclos maduran. Cualquier tensión en los precios sería muy perjudicial, ya que llevaría a los inversores a esperar un mayor endurecimiento monetario, algo que ya fue un asunto muy delicado en 2018.

¿Periodo de transición?

El año 2019 comenzó con muchas áreas grises, pero creemos que hay potencial de rebote. Los mercados se desplomaron en el cuarto trimestre de 2018, la Reserva Federal es ahora mucho más cautelosa con respecto a la política, tenemos la firme convicción de que no habrá recesión en los próximos meses y que podría haber una conclusión razonable para las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China, incluso si los mercados se muestran escépticos con respecto al resultado. En consecuencia, hemos mantenido una exposición normal a los activos de riesgo de nuestras carteras, centrándonos en renta variable y no en deuda corporativa.

Llegará el momento en que tendremos que preparar las carteras para el final del ciclo y ese momento podría llegar este año. Mientras tanto, sigamos invirtiendo. Nada es inevitable en esta etapa del ciclo.

Benjamin Melman es CIO de asignación de activos y deuda soberana de Edmond de Rothschild Asset Management

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