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entrevista a la fundadora de the venture city

Laura González-Estéfani: "La receta de Silicon Valley aquí no funciona, nos llevan 50 años"

15/07/2018 - 

VALÈNCIA. Laura González-Estéfani fue la primera empleada de Facebook en España y de 2008 a 2012 asumió el cargo de directora de la oficina de la red social para España y Portugal. Ahora, su misión es ayudar a emprendedores de todas partes del mundo para impulsarlo, estén o no en Silicon Valley. 

De hecho, la misión de The Venture City, con sede en Miami, San Francisco, Sidney y Madrid, es crear ecosistemas en ciudades para conseguir posicionarlas definitivamente en el mapa tecnológico. Para conseguirlo le respalda un equipo que tiene currículum en los que aparecen empresas como Google, IBM o eBay. 

Esta semana estuvo en València, en Vit Emprende Summit, y asegura que es "espectacular" el ecosistema que se está construyendo pero que, como todos -incluido Silicon Valley- necesita tiempo, además de continuidad en el apoyo desde las instituciones. Mientras tanto, siguen con su road show por varios países para dar a conocer su programa de aceleración. 

- ¿Por qué The Venture City?

- Somos un equipo de soñadores que hemos trabajado en todas las partes del mundo en tecnología y nos hemos dado cuenta de por qué en ciertos sitios donde los ecosistemas son más maduros los emprendedores pueden acceder a muchas oportunidades. Sin embargo, los emprendedores que no surgen de Silicon Valley, Nueva York o Tel Aviv tienen ciertas carencias a pesar de tener el mismo valor y el mismo talento y quizás están resolviendo incluso problemas más grandes.

Después de toda esta trayectoria pensamos, ¿y si lo montamos nosotros? Que independientemente de donde esté su proyecto de emprendimiento puedan tener todas las ayudas, desde capital con la entrada de fondos, a la posibilidad de solucionar un problema de talento o incluso si están en un momento muy incipiente y no saben cuál es el siguiente paso, que nuestra aceleradora les pueda llevar al próximo escalón. 

Luego también están todas las relaciones entre ecosistemas, que es la parte que lleva Rosa Jiménez Cano. Startups, aceleradoras, líderes de opinión y periodistas a nivel internacional, todos debemos estar interconectados. Si no hay unión no se va a conseguir que esos ecosistemas de emprendimiento emergentes florezcan. 

- ¿Y qué es The Venture City?

- Somos como una accelerator fund que ayudamos al emprendimiento para que vayan a su siguiente nivel. Lo que pasa es que somos muy diversos. El 57% de la compañía somos mujeres y hay más de 15 nacionalidades en el equipo. 

- La aceleradora tiene una distribución como de ciudad. ¿Por qué?

- Yo quiero que de aquí a tres años tengamos ciudades de emprendimiento en los sitios en los que estamos. Me imagino perfectamente un The Venture City Campus y que tengas varios edificios donde unos están haciendo internacionalización, otro con fondos, otro con entidades institucionales y todos relacionándose con todos. Además, cuando hemos hablado con emprendedores en el ámbito internacional, se necesita como una especie de pegamento que ponga a todo el mundo cerca.

Pensamos que ese concepto de ciudad puede ayudar mucho más a unir al emprendedor, al inversor o al corporate. Que puedan entender que en esta ciudad se puede encontrar todo. Lo más importante es que The Venture City no es solo The Venture City, sino que trabajamos con un montón de aceleradoras, fondos e instituciones internacionales. 

The Venture City no pretendemos ser solo nosotros y nuestra red. Ayudamos a un montón de emprendedores a los que no invertimos ni aceleramos. Colaboramos con un montón de fondos internacionales y con organizaciones gubernamentales porque queremos tener un efecto viral, hacer cosas para que todos podamos crecer. 

- ¿Cómo es el proceso de aceleración?

- Nosotros trabajamos con 25 nuevas compañías al año. No vamos por volumen, vamos por calidad vs cantidad. Es un programa a medida. Hay compañías que tienen prioridad de conseguir capital y otras de arreglar algo de su producto. Compañías que tienen un problema de internacionalización y otras que deben profesionalizar el equipo. Igual que tus hijos requieren ciertas necesidades educativas, también los nuestros que son nuestras startups. Y tenemos en San Francisco, Miami. Bélgica, Colombia, Brasil, Madrid o Barcelona. Tampoco requerimos a las startups que vengan donde estamos nosotros. El mundo de la videoconferencia nos ha salvado la vida a todos. 

Una de las cosas que aprendí en mis últimos años en Facebook es que si estaba en el edificio número 12 no me iba al 24 para una reunión, hacía una videoconferencia. Qué más me daba estar allí que en Miami. Madrugones todos, horas intempestivas por la noche, pero que los emprendedores puedan seguir construyendo su negocio en el lugar de origen y que nosotros les ayudemos en remoto es posible, aunque nos vemos dos veces al trimestre. Pero no tienen que emigrar a donde estamos. Lo que buscamos son las métricas del negocio. 

- The Venture City quiere cambiar la forma en las que se relacionan los emprendedores con las incubadoras y los inversores.

- Yo creo que los inversores pueden ayudar mucho más de lo que a veces los fundadores les dejan. Es súper importante elegir a un buen inversor, porque es clave de tu existencia. Coger un mal inversor porque te hace falta el dinero es un tremendo error porque va a salir mal. Nosotros recomendamos a todos que busquen a quien les va a ayudar. Que piensen en una situación terrible y crean que ellos le van a poder levantar. Es el tipo de inversor que tu quieres. 

El inversor adecuado te acompaña, te ayuda, te presenta, te introduce, te rescata, te resuelve, es otra historia. Que ese gap que se ha producido entre la gente que tiene el dinero y los buenos fundadores se intente cerrar. El inversor va a lo que va y el fundador va a lo que va. Se pueden eliminar esas barreras y hacer una familia. Por ejemplo, las compañías en las que nosotros hemos invertido no necesitaban nuestro dinero. Ninguna de ellas. Pero necesitaban nuestra capacidad. Tenemos gente en San Francisco, Miami, Madrid, que ha trabajado en Asia. Y es muy difícil ver a una pandilla de pirados que de repente dejan todo lo que tienen y carreras espectaculares para hacer algo diferente. 

- ¿Y cómo se les convence?

- No me ha costado mucho. Creo que es tan de cajón, lo hemos visto tan claro. Cómo atraes talento a España, cómo desarrollas proyectos más allá de Silicon Valley. Por ejemplo, Spotahome no necesitaba nuestro dinero para nada, por ejemplo, pero ven que les podemos ayudar. 

- The Venture City está presentándose en varios países. ¿Por qué?

- Entra dentro de nuestro ADN conocer el entorno de los fundadores y entender las coyunturas. Hemos vistos ciudades donde hay mucho capital y poco talento, o hay mucho talento y poco capital. O mucho de las dos cosas pero no saben internacionalizarse y descubrirlo es brutal. 

- ¿Y cómo se deciden las inversiones?

- Invertimos un tercio en compañías que están en fase semilla. Siempre tienen que tener seis meses de recorrido y doble dígito de crecimiento mes tras mes. Eso para nosotros es como la receta de la Coca Cola. Otro tercio en serie A y otro tercio serie B. Lo hacemos pensando en el inversor del fondo, que quiere tener retorno cada cierto tiempo. Si tú haces solo fase semilla, hasta siete u ocho años no tendrás retorno. Si haces serie A de tres a cinco años y si es serie B de uno a tres años. Luego hay que ver que cada país es diferente. Diversificamos también a nivel geografía para diversificar riesgos. Pero también lo hacemos porque tenemos esa capacidad al haber vivido en esos sitios y no nos dan miedo. 

- Invertís esperando que sean unicornios. ¿Cuál es la fórmula para dar con ellos?

- Iguanacornios, que en Miami está lleno de iguanas. La fórmula es el producto y los datos. No estamos buscando compañías ya con datos estratosféricos de ingresos. Estamos buscando compañías con unos datos detrás del producto. Que crezcan orgánicamente sin necesidad de incentivarlo con marketing, que hay una retención de los clientes, que esté resolviendo un problema grande y que tengan un conocimiento del problema que están resolviendo a nivel internacional.

En el equipo somos 27 personas pero también tenemos una red de nuestros mentores a nivel internacional, más de 70. Con esta red sabemos hacia donde van las tendencias. Esto da una mayor visión de cómo resolver los problemas. Aunque la compañía sea un cohete, si no entendemos el problema no les invertimos o no les aceleramos. Cuando manejas el dinero que no es tuyo, tienes mucha más precaución. Para mí las ideas no tienen valor. 

- ¿Es necesario estar en San Francisco para poder triunfar en el mundo startup?

- Es la meca. Hay que ser francos con nosotros. San Francisco nos lleva 50 años de ventaja, por eso están donde están. Lo que se está construyendo en València es espectacular. Lo que está haciendo el equipo de Vit Emprende, tenéis ejemplos ya creados. Pero necesitáis tiempo. La cultura española del pelotazo, del rápido, las cosas no funcionan así. Hay que sembrar, fracasar, volver a sembrar. La receta de Silicon Valley aquí no funciona, en gran medida porque llevan 50 años. 

- Sede en Miami. ¿Por qué?

- Yo distingo ecosistemas maduros como Tel Aviv, Nueva York y San Francisco, de emergentes, como Miami, Berlín, Madrid, Barcelona, València, México, Sao Paula. Son ciudades donde los astros se están alineando para que talento, capital, el gobierno, se pongan de acuerdo para hacer cosas. Pero dentro de diez o quince años habrá que verlo y tampoco Silicon Valley será lo que es. Porque cada uno puede probar a emprender desde su lugar de origen. Nunca ha sido tan barato montar una compañía como ahora en la esfera tecnológica. 

- ¿Hace falta más conexión entre Estados Unidos y Europa?

- Yo he vivido en Silicon Valley muchos años e ir allí a levantar dinero depende. El sueldo medio de Silicon Valley son 150.000 euros al año. Si ya vas con familia y demás mal vives. No tiene sentido. Muchas gente de Silicon Valley está mudando hubs de ingeniería fuera porque es imposible. Hay gente maravillosa en Silicon Valley que te ayuda sin esperar nada a cambio pero en el momento adecuado. Puedes ir de visita y luego establecerte cuando vas como un cohete.

- ¿The Venture City abrirá otras sedes en Europa o en España?

- En España está por ver. Ahora estoy aprendiendo mucho de lo que se está haciendo en València. También vamos esta semana a Granada, Barcelona es un cohete, País Vasco se están haciendo cosas. Pero a mí no me gusta ir donde va todo el mundo. Yo soy descubridora. Tengo claro que Lisboa ha crecido muchísimo. Los astros se han alineado y no solo por el Web Summit sino porque el Gobierno se ha preocupado de hacer una legislación que permite que el emprendedor pueda atraer talento y el inversor puede invertir de una manera lógica. Emprender en este país es más caro que en cualquier otra parte. Hay que intentar poner a los emprendedores e inversores al mismo nivel que otros países.

- ¿En qué punto está el ecosistema español?

- Yo me he dado cuenta de dos cosas. Que las instituciones quieren ayudar y no saben como y que lógicamente con el vaivén político es difícil que haya continuidad. A València le tiene que ir bien porque es una ciudad maravillosa y tiene todos los ingredientes para que le vaya bien pero necesitan apuesta contínua. Tiene que haber un compromiso de las instituciones, de las universidades, de los emprendedores. Tenéis todos los ingredientes para esa gran paella. 

La ilusión de las personas que lo están haciendo tienen pasión y quieren posicionar a València en el mapa internacional. Solo hace falta ganas, la pasión y la continuidad. A España le sobra talento, hay un tejido de capital bueno pero la legislación es una castaña. Pero no porque no tengan gana de hacerlo, sino porque hay que asesorarles bien. 

¿Cómo un gobierno no va a querer que en su país florezca el sector tecnológico cuando está demostrado que solo trae prosperidad? Pero hay que ayudar, tener paciencia, cariño y tener en la mesa de todos los colores y géneros. Y de distintos países del mundo para poder aprender de cómo lo han hecho en otros sitios. Para poder ser competitivos hay que salir de València al mundo. 

- Hace unas semanas Cabify lanzó una campaña para desmentir unas declaraciones de Podemos que les acusaban de tributar fuera de España.

- Si hay una persona a la que admiro es a Juan de Antonio. He visto como ha crecido su compañía a nivel internacional. En México, por toda Latinoamérica, es una persona con grandes valores. Y entonces me entristece, porque somos un país de envidias. En vez de preguntarle a alguien cómo lo ha hecho, porque él es una persona muy accesible. En general me pareció todo bastante patético. En Estados Unidos o en Latinoamérica, no hay ningún país del mundo donde los propios agentes se pongan zancadilla. Este chico ha puesto a los emprendedores españoles en el mapa. 

- Primera empleada de Facebook en España. ¿Cómo fue la salida?

- Cuando empecé en Facebook en 2008 era una startup. Mark vino a España a hacer un Facebook Developers Garage y tuve la suerte de ser entrevistada. Después de tres años en España me llevaron a Silicon Valley y tuve la oportunidad de ver como ese niño se graduaba e iba a la universidad. Y todos los valores de The Venture City como trabajar internacionalmente, en remoto y orientación a los datos, irremediablemente los he aprendido de Facebook. 

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