La supervivencia del más fuerte (en la bolsa)

MADRID. La expansión mundial va perdiendo fuerza y los inversores se enfrentan a la elección:  miedo o confianza, preguntándose si nos acercamos a una recesión o solo es una desaceleración que superaremos y el crecimiento mundial volverá a afianzarse. Por el momento, no se perciben los fuertes desequilibrios económicos que provocaron la Gran Recesión y nos encontramos ante un escenario caracterizado por un crecimiento e inflación bajos, pero positivos, que podría prolongarse durante años apoyado por las políticas monetarias ultraexpansivas de los bancos centrales. En este contexto, la búsqueda de sectores se centra en aquellos con capacidad para crecer de manera estable a largo plazo, lo que incluye el gran consumo, industriales y tecnología fundamentalmente. Hoy nos centraremos en el consumo de crecimiento y dentro de este en la subtendencia más estable, las grandes marcas, mostrándoles algunas compañías representativas.

Las grandes marcas globales disponen de muchas ventajas, como una mejor percepción de calidad, lo que conlleva un consumidor leal y una demanda inelástica. Un mayor poder de fijación de precios les proporciona una elevadas rentabilidades y una notable generación de caja con la que retribuir a sus inversores a través de la recompra de acciones y el pago de dividendo. Son altamente eficientes en sus campañas de marketing y suelen mostrarse más defensivas en mercados en correctivos.

ADIDAS

El cambio de hábitos en las nuevas generaciones es una realidad. Los consumidores más jóvenes se preocupan más por su salud y esto se refleja en su mayor disposición a gastar en alimentación más natural y orgánica, cuidado personal, belleza y deporte, entre otros. Adidas fabrica calzado y equipos deportivos vendiendo sus productos en todo el mundo. El crecimiento de sus beneficios permanece sólido gracias a su negocio de venta por internet.

LVMH

Moet Hennessy Louis Vuitton SE es un grupo francés altamente diversificado tanto por líneas de negocio como de productos de lujo. Produce y vende vinos, coñac, perfumes, cosméticos, maletas, relojes y joyas, bajo marcas como Dom Pérignon, Moët & Chandon, Christian Dior, Guerlain y Givenchy, Donna Karan y Kenzo o TAG Heuer y Bulgari. Centra su estrategia en la innovación, potenciación de la imagen de marca y el control de la expansión digital, todo ello llevado a cabo con una rigurosa disciplina financiera.

ESTÉE LAUDER

la compañía vende cosméticos, perfumes y productos para el cuidado de la piel y el cabello, con marcas que incluyen las exclusivas Estée Lauder, Clinique y Origins, Bobbi Brown y Tom Ford. Sus productos se venden en más de 150 países; EE UU es su mercado más grande (40% ingresos), Europa, Oriente Medio y África (40%) y Asia/Pacífico (20%). La publicidad y las promociones son clave en el mercado ultracompetitivo de productos de cuidado personal. Mientras otros competidores recurren a las celebridades para dar credibilidad a sus marcas, Estée Lauder une el reconocimiento de su marca a la moda, asociándose con Gucci o Tom Ford. Como parte de su estrategia está incluyendo productos para gente joven y centrándose en sus productos de márgenes más altos con elevado potencial de crecimiento.

NESTLÉ

Es una empresa de alimentos envasados multinacional que fabrica y comercializa mucho más que chocolate. Vende en casi los países y es la compañía de bebidas y alimentos número uno del mundo con más de 2.000 marcas, incluida la marca de café líder en el mundo, Nescafé, Nespresso, Nesquik, helados Haagen-Dazs, alimentos para mascotas Purina y agua embotellada Perrier. Nestlé está intentando alejarse de los alimentos procesados ya que la industria de alimentos envasados se ve presionada por un cambio en los gustos de los consumidores hacia la sostenibilidad y los alimentos frescos.

Virginia Pérez es directora de Renta Variable de Tressis