Las 'prebendas' del PGOU de 'Brugal': Solana declara que Ortiz le pagó una deuda a través Alperi

ALICANTE. El empresario Antonio Solana ha declarado este miércoles, en el juicio sobre el supuesto amaño del Plan General de Alicante investigado en el marco del caso Brugal, que el exalcalde, Luis Díaz Alperi, le entregó un sobre con 60.000 euros en metálico en representación del promotor Enrique Ortiz para saldar una deuda que existía en relación a la compra de unos terrenos en el municipio de Benidorm. Su testimonio, ofrecido a propuesta de la defensa de Ortiz, rebatiría la tesis sostenida por la Fiscalía Anticorrupción, por la que se apunta que la entrega de ese dinero a Solana formó parte de las prebendas ofrecidas por el promotor al exprimer edil a cambio de que se le procurase un trato de favor en la redacción del nuevo planeamiento urbanístico de Alicante.

Solana ha explicado ante el tribunal que Ortiz y él constituyeron una sociedad para adquirir suelo en Benidorm y que fue él quien adelantó el pago de la comisión que se debía abonar al intermediario de la operación, por una suma de 150.000 euros. Después, ha sostenido que reclamó a Ortiz que le pagase el 50% que le correspondía y que, finalmente, el saldo de esa deuda se produjo a través de Díaz Alperi. En concreto, ha asegurado que el exprimer edil le hizo entrega de ese dinero después de compartir una de las comidas que solían mantener al menos con una periodicidad semanal, ya que, según ha declarado, ambos eran amigos desde hacía 30 años.

Para justificar por qué fue Díaz Alperi y no Ortiz quien le entregó esa suma, Solana ha relatado que, después de varios requerimientos a Ortiz, recibió una llamada del exalcalde el 7 de julio de 2009 en la que le comunicó que Ortiz estaba tratando de contactar con el de manera reiterada sin conseguirlo con el propósito de saldar esa deuda. Así, ha apuntado que justo en ese día, él se encontraba en un hospital acompañando a una de sus hijas que iba a dar a luz, y que por ese motivo no había atendido a las llamadas telefónicas. Además, ha señalado que en esos días, Ortiz se encontraba de viaje en Pamplona, por lo que no podía ser él quien le hiciese entrega de ese dinero.

A preguntas del fiscal Anticorrupción, Felipe Briones, Solana ha asegurado que él documentó la entrega de ese dinero mediante la expedición de una factura o recibo, pero ha reconocido que trató de buscar esos comprobantes al saber que iba a declarar en el juicio y que no los conservaba. Igualmente, a preguntas de Briones, ha dicho no conocer si Díaz Alperi se disponía a emprender un viaje a Creta en esos momentos en los que le hizo entrega de ese dinero. Dicho viaje, según la Fiscalía, sería otra de las dádivas ofrecidas por el constructor al exdirigente político.

Después, a preguntas del abogado que representa al Ayuntamiento de Alicante, José María López Coig, que ejerce la acusación particular, Solana también ha asegurado que Ortiz le hizo entrega de los 15.000 euros restantes que le adeudaba sobre el importe del 50% de esa comisión en varias entregas y que también las documentó. 

Igualmente, en las explicaciones ofrecidas al letrado de Ortiz, Solana ha señalado que empezó a mantener relaciones con el promotor desde que él asumió la presidencia del Alicante CF, ya que ambos clubes compartían los gastos de mantenimiento del estadio Rico Pérez, de uso común para el Alicante y para el Hércules.

Y a preguntas del abogado de Esquerra Unida, José Luis Romero, que ejerce la acusación popular, el testigo ha asegurado que en ese momento sí era habitual realizar transacciones de dinero en metálico, en lugar de optar por una transferencia.

En la sesión también han comparecido dos peritos caligráficos, a propuesta del abogado de José Luis Castedo, Bernardo del Rosal. Ambos se han ratificado en las conclusiones de sus informes en los que descartan que las anotaciones manuscritas halladas en escritos de alegaciones al PGOU intervenidas en el despacho Salvetti Abogados fuesen inscritas por el hermano de la exalcaldesa. Su testimonio vendría a contradecir, así, el informe pericial elaborado a instancias de la Fiscalía en el que sí se acreditaba que esas anotaciones habían sido escritas por Castedo.