MADRID (EP). Las posiciones cortas en Sabadell cayeron hasta el 0,78% del capital social de la entidad el pasado viernes 5 de enero, desde el 0,81% anterior, lo que supone un nuevo mínimo desde que existen registros en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
El supervisor de los mercados españoles exige desde 2010 que se le comunique toda posición corta sobre cualquier empresa cotizada española que exceda al 0,2% del capital social y hace públicas las que superen el 0,5% del capital. Actualmente ninguna entidad cuenta con posiciones cortas en el banco que preside Josep Oliú por encima de este umbral de comunicación pública.
La toma de posiciones cortas es una operativa bursátil que utilizan los inversores cuando prevén que el mercado va a bajar o está sujeto a mucha volatilidad. En líneas generales, consiste en pedir prestadas acciones de una entidad a cambio de un alquiler con la intención de venderlas y posteriormente recomprarlas más baratas.
En agosto de 2011, en el marco de la crisis financiera, la CNMV prohibió la toma de posiciones cortas sobre valores del sector financiero con objeto de atajar la extrema volatilidad que atravesaban los mercados. Este veto se extendió hasta febrero de 2012.