VALÈNCIA. "Si me lo hubieran dicho hace dos décadas no me lo hubiera creído bajo ningún concepto, pero viendo la deriva que ha tomado el valor ya no me extraña nada". Son palabras de un veterano inversor consultado por este diario sobre la debacle que sufre en bolsa OHL, que ayer se tradujo en un cierre por debajo de la cota psicológica del euro. O lo que es lo mismo: se convirtió en una 'penny stock' sumándose a la veintena que actualmente conviven en el Mercado Continuo.
"A los problemas que viene arrastrando OHL hay que sumar al durísimo castigo que están sufriendo los valores de menor capitalización y la presión de los bajistas. Un auténtico cóctel explosivo que se reflejan en la marcha descendente de la empresa fundada por los Villar-Mir", añade el mismo inversor.
Y no le falta razón porque, tal y como publicó este diario hace dos días, OHL está viviendo un auténtico 'octubre negro'. Hablando de bajistas los impertérritos de Marshall Wace elevaban hace un par de jornadas su posición corta hasta el 2,74%; mientras los de Citadel se dejan ver otra vez declarando el 0,50% del capital, mínimo a partir del cual hay que 'desnudarse' ante el mercado.
Ni los más viejos del lugar recordaban ver a OHL cerrando por debajo del euro, si bien es cierto que ya lo había hecho y de hecho tocó al cambio los 0,18 euros hace 25 años. Solo en lo que va de mes el desplome alcanza el 42,11% tomando el cierre de ayer en los 0,994 euros (-2,56%), reduciendo así su capitalización bursátil a poco más de 285 millones de euros.
La constructora apenas ha logrado mantener el tipo en cuatro de las 17 sesiones celebradas a lo largo de octubre, lo que explica que acumule un batacazo anual del 77,66% este 2018. Nyesa (-92,88%), Adveo (-84,96%) y DIA Supermercados (-81,69%) son las únicas cotizadas que peor balance anual presentan dentro del centenar de valores del Mercado Continuo.
La compañía presidida por por Juan Villar-Mir de Fuentes continúa así sin encontrar freno en su caída bursátil desde que a finales del pasado mes de septiembre presentara los resultados semestrales con unas pérdidas de 843 millones de euros. Curiosamente no ha logrado frenar su desplome pese a que el pasado viernes Fitch situara en perspectiva 'estable' la nota de 'B+' -'bono basura'- que le tiene asignada-, con lo que descarta rebajas en esta calificación. La agencia atribuyó su decisión a los cambios que OHL ha acometido tras vender su negocio de concesiones, como es la liquidación de toda su deuda, la simplificación de su estructura y la nueva cúpula directiva.
En paralelo, otra agencia de las grandes como es Fitch valora el hecho de que OHL haya acotado su cartera de 'legacy project'. También destaca el cambio en la dirección de la compañía y la simplificación de la estructura directiva, y el hecho de que este nuevo equipo esté enfocado en recortar costes y recuperar el negocio constructor y su rentabilidad, al tiempo que diseñan una nueva estrategia que seguirá la compañía una vez concluya su ajuste.
Por último conviene recordar que la compañía implementa desde mediados de 2016 un plan de ajuste y reducción de deuda que le ha llevado a acometer una cascada de desinversiones y que aún augura se extienda hasta 2020, cuando confía en volver a beneficios. Sin ir más lejos hace un par de semanas OHL se salió definitivamente de Mayakobá, el complejo turístico de lujo que promovió en la Rivera Maya de México, al vender a un vehículo de inversión los activos que le quedaban en el proyecto por un importe de 96,9 millones de euros