Ximo Puig apela al diálogo "entre diferentes" en el acto
VALENCIA, (EFE). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha apelado hoy al diálogo "entre diferentes" que permite la democracia para perdurar los valores del profesor y jurista Manuel Broseta, asesinado hace hoy 25 años por ETA, y que según ha dicho han calado en la sociedad para derrotar al terrorismo etarra.
Puig ha hecho estas afirmaciones durante la ofrenda floral ante el monolito erigido sobre el lugar donde Broseta fue tiroteado el 15 de enero de 1992, en la avenida de Blasco Ibáñez, ante la facultad donde daba clases.
El acto ha contado con la presencia, entre otros, del president de la Generalitat en el momento de los hechos, Joan Lerma, el delegado del Gobierno en la Comunitat, Juan Carlos Moragues, el rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, y familiares, amigos y colegas de Broseta.
"Sin memoria no hay futuro", ha proclamado Puig para argumentar que los valores que defendía el profesor y jurista "han ganado en esta sociedad" gracias, también, al trabajo ininterrumpido de sus familiares y amigos para que su mensaje tenga recorrido.
"Algunos (en referencia a los terroristas de ETA) intentaron ganar y han perdido", ha añadido para reclamar también que el legado de Broseta permita a la sociedad afrontar las amenazas terroristas actuales, desde la yihadista hasta la doméstica y machista.
Ha citado a Amos Oz para afirmar que "dialogar, pactar, no es traicionar" y ha reivindicado que los valores democráticos que han permitido derrotar al terrorismo etarra sigan vigentes a través del diálogo con quienes piensan de forma diferente.
Por su parte, Lerma ha glosado la figura de Broseta y ha aplaudido que la sociedad no haya olvidado a esta "víctima de la intolerancia", y ha reconocido que aquel atentado mortal causó alarma social por su impacto en la política, la educación y la justicia.
Los actos de homenaje a Broseta continúan este mediodía con la entrega del Premio de Convivencia que otorga la fundación que lleva su nombre a Felipe González y Jacques Delors, en un solemne acto en el Palau de la Generalitat.