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FESTIVAL DE TORONTO 2018

Las mujeres se prodigan delante y detrás de la cámara en el Festival de Toronto

Acciones reivindicativas, ponencias de expertas y un incremento de los títulos hechos por y sobre mujeres le dan un sesgo feminista a la cita cinéfila

5/09/2018 - 

VALÈNCIA. Con la Mostra de Venecia en su recta final, las estrellas se alinean para la 43 edición del Festival de Toronto. Un total de 343 películas divididas en 11 categorías ya se distribuyen en un programa que se extenderá del 6 al 16 de septiembre.

Este año, la cita canadiense volverá a concentrar titulares, porque el aplauso de la crítica y el boca a boca de la audiencia auparán un buen surtido de sus títulos a las nominaciones de los Oscar, pero antes de que la maratón cinéfila arranque, el TIFF es noticia por el sesgo feminista que le ha dado a su programación.  

Para empezar, un puñado de guarismos. En esta nueva entrega, 122 películas están comandadas por mujeres, lo que equivale al 36% de los títulos, un pequeño pero progresivo aumento con respecto al 33,6% registrado en 2017.

Nominables

Entre las películas en las que las féminas ocupan la silla de dirección destaca Destroyer, de Karyn Kusama. Ya se sabe que a los académicos les gustan más las transformaciones físicas que comer con los dedos. Bien lo sabe Nicole Kidman, que con su prótesis de nariz se hizo con su único Oscar por Las horas (Stephen Daldry y Eric Heisserer, 2003). La australiana va ahora a por la reválida afeándose para interpretar a una policía secreta de Los Ángeles. Al rostro de su protagonista en este oscuro thriller afloran el estrés, la rabia, la privación de sueño y las quemaduras por el sol.

“De Harry el Sucio, a J.J. Gittes (Chinatown), John McClane (La jungla de cristal) y Jimmy McNulty (The Wire), los policías con alma de vaqueros han sido disfrutados y jaleados a lo largo de la historia del cine. Nicole Kidman en su papel de Erin Bell puede añadirse a la lista”, avanzan desde la organización del TIFF.

Otra actriz con un Óscar en su haber, pero con escasas oportunidades de repetir galardón, dado el habitual desdén en Hollywood por los relatos lésbicos, es Anna Paquin, que protagoniza Tell It To The Bees. Annabel Jankel adapta la novela homónima de Fiona Shaw publicada en 2009, sobre el giro romántico que da la amistad entre una médico y apicultora y la madre de uno de sus pacientes en un pueblo inglés durante los años cincuenta. Los que ya la han visto la califican de hermosa visualmente, sexy y llena de suspense.

The Kindergarten Teacher comparte esa coincidencia de disponer mujeres delante y detrás de la cámara. Sara Colangelo se hizo con el premio a la mejor dirección en Sundance por este remake de la película israelí de Nadav Lapid del mismo título, sobre una profesora de guardería que detecta un don prodigioso para la poesía en un alumno de cinco años. La anécdota se quedaría en la típica trama buenista de no ser por el contexto político y social en el que se enmarca, pues abre el debate sobre la ética en la educación y la valoración del arte.

La maestra está interpretada por Maggie Gyllenhaal en la que la crítica estadounidense ha destacado como “su mejor interpretación en años”. Lo que dado el habitual talento de la actriz, ya nos afila los dientes.

Su marido y no menos dotado actor, Peter Sarsgaard, coprotagoniza junto a Mireiile Enos el drama con aroma a Hitchcock The Lie. La actriz vuelve a hacer tándem con la directora Veena Sud, showrunner de la aclamada serie The Killing. Las dos saben de thriller y de profundidad psicológica.

Esta vez la trama compartida pone a un matrimonio en una encrucijada moral ante la noticia de que su hija adolescente ha matado a su mejor amiga.

Bajo la mirada masculina

Amandla Stenberg no es tan conocida como las tres actrices precedentes, pero al tiempo. Todo apunta a que se va a erigir en un referente para las nuevas generaciones. En Toronto presenta dos películas, Where Hands Touch, dirigida por Amma Asante, donde da vida a una adolescente alemana negra que se enamora de un miembro de las Juventudes Hitlerianas, y The Hate U Give, basada en la novela inspirada en el movimiento Black Lives Matter, que realiza acciones de denuncia contra los asesinatos y la brutalidad policial con afroamericanos. La película adapta un best seller juvenil de Angie Thomas que relata el despertar político de una joven.

El director es George Tillman Jr. Y es que en los dos tercios de películas restantes en Toronto, abundan las propuestas dirigidas por hombres que toman a mujeres complejas como eje de sus relatos.

Entre este surtido, hay cinco con nombres en neón, los de Natalie Portman, Julianne Moore, Melissa McCarthy, Viola Davis y Julia Roberts.

Del mismo modo que Michael Haneke asumió el remake en Hollywood de Funny Games, el chileno Sebastián Lelio adapta su propia película de 2013 Gloria trasladando las andanzas románticas y sexuales de su divorciada protagonista de Santiago a Los Ángeles. Paulina García se alzó con el premio a la mejor actriz en la Berlinale de aquel año. Veremos qué le depara el futuro a Julianne Moore, que la sustituye en esta revisión.

Puede que Melissa McCarthy sea conocida por su talento cómico, con papeles descacharrantes en La boda de mi mejor amiga (Paul Feig, 2011), Cazafantasmas (Paul Feig, 2016) y la reciente ¿Quién está matando a los moñecos? (Brian Henson, 2018), pero en Toronto aspira a demostrar su valía para el drama con el biopic Can You Ever Forgive Me?

El filme es una exploración de la obsesión contemporánea por el éxito y las celebridades a partir de la historia real de la biógrafa Lee Israel, que en los años noventa se dedicó a falsificar cartas de famosos como Louise Brooks, Humphrey Bogart y Dorothy Parker.

Por último, Natalie Portman nos brindará otro cambio de tercio. Después de convencer como bailarina de ballet en The Swan (Darren Aronofsky, 2010), ahora emula a una gran cantante pop en Vox Lux, donde entona canciones de Sia.

Su director, el también actor Brady Corbet adelanta que la película narra, a través de la mirada de su protagonista, “eventos clave y patrones culturales que han definido el comienzo del siglo XXI”.

Pantallas grandes y pequeñas

El trasvase de cine a televisión es un signo de los tiempos que aporta hipertextualidad a las tramas, rostros de éxito catódico al cine y de gancho hollywoodiense a las series, libertad de acción a los guionistas y la reputación consiguiente para su salto al séptimo arte.

En esta saludable interrelación se enmarca el regreso de Steve McQueen tras empuñar el Oscar a mejor película en 2014 por 12 años de esclavitud. Viola Davis lidera el reparto de su adaptación al cine de la serie ochentera de la BBC Widows. En este vibrante thriller la actriz interpreta a una de las cuatro viudas de otros tantos criminales que han de afrontar las deudas de sus fallecidos maridos.

Aparentemente es un giro hacia el cine comercial a cargo del director, fotógrafo y escultor británico, laureado con el Premio Turner, pero hay análisis político, corrupción y drama familiar, así que sólo aparentemente.

La novia de América, por su parte, debuta en el universo seriéfilo con Homecoming, una propuesta del creador de Mr. Robot, Sam Esmail, que Amazon Prime Video estrenará en nuestro país. La trama es una adaptación de un podcast que en su día fue protagonizado por Catherine Keener y Oscar Isaac. Julia Roberts da vida a una trabajadora social que asiste a soldados en su incorporación a la vida civil.

Un broche de 16 horas

El teórico británico Mark Cousins también es dado a las entregas episódicas. En 2011 ya impactó con el ensayo de 15 horas The Story Of Film: An Odyssey, concebido por capítulos para televisión. Esta vez, dedica 16 a la historia de las directoras en el cine en un documental para el que ha reclutado a su íntima amiga Tilda Swinton como narradora.

Cuatro horas de Women Make Film: A New Road Movie Through Cinema se proyectarán en primicia en el TIFF.

La experiencia, de seguro, será emotiva y épica. El documental reconoce los esfuerzos ingentes pero en gran medida no reconocidos de las realizadoras a través de la historia, con nombres conocidos por la audiencia, caso de Jane Campion, Claire Denis, Agnès Varda, Kathryn Bigelow y Chantal Akerman, pero numerosos, injustamente desconocidos.

Compartir es vivir… en igualdad

La película será un buen colofón a 11 días de proyecciones y acciones que ya tuvieron una avanzadilla en julio. Ese mes, el TIFF impulsó la iniciativa Share Her Journey, destinada a financiar el desarrollo de mujeres cineastas con un fondo de tres millones de dólares para apoyar proyectos de educación, intercambios y sostén en la forja de nuevas voces femeninas.

Así mismo, durante el primer y más rutilante fin de semana del festival se ha programado un rally para protestar contra el lado oscuro de la industria del cine. La propuesta toma el relevo de eventos similares que han tenido lugar en los principales festivales de cine de todo el mundo, incluidos Sundance y Cannes.

Durante la jornada, prevista el 8 de septiembre, una alineación totalmente femenina de ponentes impartirá charlas en pos de la equidad en el cine. Entre otras, la actriz y activista Geena Davis, Stacey L. Smith (fundadora y directora del instituto de ideas USC Annenberg Inclusion Initiative, que estudia la desigualdad en el entretenimiento) y la actriz Mia Kirshner, cofundadora de #AfterMeToo.

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