VALÈNCIA. Las familias españolas tenían invertidos 116.428 millones de euros en renta variable cotizada al cierre del primer semestre del año, un 11,17% por debajo de los 130.822 millones que tenían el último día de 2017. Pero la cosa no queda ahí porque se trata de la cifra más baja desde 2011, cuando el dinero invertido en acciones alcanzaba los 92.806 millones de euros. Así lo constató ayer este diario del informe 'Ahorro Financiero de las Familias Españolas' publicado por Inverco, la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones.
Pero la cosa no queda ahí porque tampoco desde 2011 el ahorro familiar en España no estaba tan poco invertido en renta variable cotizada. A 30 de junio pasado representaba el 5,3% de los activos financieros de las familias españolas, apenas una décima por encima del dato de 2011.
Solo la inversión directa en renta fija a corto plazo, que se ha desplomado en el primer semestre un 51,43%, ha salido peor parada en cuanto al ahorro de las familias españolas. Algo lógico, por otro lado, teniendo en cuenta los 'tipos cero' que reinan en la actualidad -y que lo harán como mínimo hasta dentro de doce meses-, que provocan el trasvase hacia otros activos financieros en busca de mayores rentabilidades.
Buena parte de culpa del descenso de la inversión en acciones la tiene el mal tono de los mercados de renta variable, muy especialmente el español. No hay que olvidar que el Ibex 35 es uno de los peores índices europeos y ayer volvió a apearse de la cota psicológica de los 9.000 puntos instalándose en la zona de mínimos de hace casi dos años.
La inversión de las familias españolas en Instituciones de Inversión Colectiva (fondos y sociedades de inversión) alcanzó los 325.428 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un 4% más, y casi un 15% del ahorro total de los hogares. Según los últimos datos publicados por el Banco de España, recogidos por Inverco, el ahorro financiero (activos financieros) de las familias españolas alcanzó a finales de junio, 2,20 billones de euros, nuevo máximo histórico, y lo que supone 48.132 millones de euros más, un 2,2 % superior al dato de diciembre.
Inverco también destacó en su informe que la adquisición neta de activos financieros por parte de las familias continuó con la dinámica mostrada en trimestres anteriores, y alcanzó los 20.207 millones de euros en el segundo trimestre del año. Así, en el acumulado de los seis primeros meses, alcanzó un volumen de 36.568 millones, de los que 12.492 millones correspondieron a suscripciones netas en instituciones de inversión colectiva (IICs), algo más del 34% del total, y que confirma "la preferencia del ahorrador español en los últimos años hacia la inversión colectiva".
Por último, Inverco ha explicado que la situación patrimonial de los hogares, que incluye la financiera y la inmobiliaria, aumentó ligeramente hasta el 551% del PIB en el segundo trimestre de 2018 con respecto a diciembre 2017. Y ello, debido tanto al incremento de la riqueza financiera neta (1,41 billones de euros), como al aumento de la riqueza inmobiliaria, que se situó en el 432% del PIB, aunque muy lejos del máximo obtenido en 2007, cuando fue del 584% del PIB.