VALENCIA. Solo en los dos meses posteriores a la inesperada victoria -cuanto menos para la gran mayoría- del Brexit en el Reino Unido, las exportaciones de la Comunitat Valenciana ya lo están pagando caro ante el hundimiento de la libra esterlina frente al euro. Entre julio y agosto de este año, últimos datos oficiales de la Secretaría de Estado de Comercio, las exportaciones valencianas hacia las islas británicas han caído un 23,80% respecto al mismo periodo de 2015. Si entonces en ambos meses sumaron 468,9 millones de euros, la cifra se ha desplomado hasta los 357,3 millones. O lo que es lo mismo: 111,6 millones de euros menos.
Pero la cosa tiene más miga porque entre enero y junio de 2015 la cifra alcanzó los 1.289,1 millones de euros y en los seis primeros meses de este año -incluyendo los seis días tras el 'Brexit'- se había disparado hasta los 1.631,5 millones, lo que representaba una subida del 26,56%. Además, dos días antes del histórico referéndum británico, este diario publicó que las exportaciones valencianas representaba el 10,7% del conjunto total y que nunca antes se había exportado tanto al Reino Unido. Siempre según los datos oficiales de la Secretaría de Estado de Comercio.
El impacto del Brexit es más que evidente en las exportaciones de la Comunitat Valenciana hacia Reino Unido, dado que son una de las patas principales. Además no hay que olvidar que al tratarse de un hecho sin precedentes -la salida de un país de la UE-, los daños colaterales todavía no están cuantificados. Sin embargo, Rafael Doménech, responsable de Análisis Macroeconómico de BBVA Research, ya lo advirtió hace un par de semanas: "El Brexit tendrá un impacto más intenso en la Comunitat".
Por su parte, Alejandro Martínez, socio director de Inversiones y cofundador de EFE & ENE Multifamily Office, considera que la incertidumbre que genera es un hecho y esa circunstancia "perjudica al comercio, que es en sí una actividad viva y se adapta a los cambios a gran velocidad. En la Comunitat Valenciana, con gran actividad comercial, esa incertidumbre se traduce en posibles obstáculos al flujo comercial con el Reino Unido, tal como lo conocemos. Y esos obstáculos se encuentran fundamentalmente en las aduanas, tanto reales como virtuales".
Martínez habla de turismo y exportaciones, bienes y servicios "que son un pilar de nuestra comunidad y representan más de 3.000 millones de euros y más de un tercio de la actividad turística total". Asimismo advierte que "sin ningún plan de desconexión encima de la mesa, no sólo se están poniendo ya parches antes de tener la herida en Reino Unido sino que ya se dejan sentir también aquí las consecuencias de la pura incertidumbre".
El experto recuerda que la libra esterlina lleva cerca de un 30% de depreciación desde mínimos -basta echar un vistazo al gráfico adjunto para verlo- "y las consecuencias para todos los que tengan que hacer pagos en euros son devastadoras. ¿Por qué? Porque para muchos un movimiento como este representa pasar en pocos meses de la rentabilidad a las pérdidas, y después al abandono de las relaciones comerciales. El Brexit ha de salir mal o corremos el riesgo de un grave efecto contagio".
Sin embargo entiende que no para todos, "pero sí para muchos, por ejemplo a los británicos endeudados en euros como los felices propietarios de un apartamento en Alicante, por ejemplo, que querrán salir al mercado todos juntos. Lo contrario también sería cierto si las cartas estuvieran sobre la mesa: la inversión en Reino Unido se ha vuelto comparativamente más atractiva, si no fuera porque hay muchas cartas que no han salido. Nadie sabe cómo se penalizará el comercio con Reino Unido, y ante la incertidumbre ya sabemos: en tiempos de tribulación no tomes decisión".
Para Javier Navarro, director de GBS Finanzas en la Comunitat Valenciana, entiende que "el Brexit desde el punto de vista económico era una decisión dramática porque nos lleva a un escenario a lo que en la Teoría de Juegos se llama lose-lose; es decir que ninguna de las partes gana".
A su juicio, desde el punto de vista valenciano "los efectos son inmediatos, dadas las diversas y amplias vinculaciones de tipo económico que mantenemos con el Reino Unido: agricultura, industria, turismo, inmobiliario e inversión". Para ello recuerda que hasta ahora más del 10% de las exportaciones van dirigidas hacia el Reino Unido, por un importe de 3.000 millones de euros en 2015. Como también advierte que "el principal exportador a Reino unido es Ford por 1.500 millones de euros, el cual aumentó esta cifra en un 60% antes de producirse el Brexit".
Pero además tampoco hay que olvidar que el mercado británico es el principal emisor de turistas internacionales, con el 35,3% de los visitantes hacia algún punto de Valencia, Castellón y principalmente Alicante; mientras la agricultura suma unos 400 millones de euros anuales. Total, que ninguno de los sectores económicos de la Comunitat Valenciana se libra de los efectos perversos del Brexit.
"La depreciación de la libra encarece relativamente los precios de los bienes y servicios que podemos ofrecer desde aquí a los consumidores, empresas, inversores y turistas británicos; y por tanto dificulta su comercialización. La más perjudicada es la economía británica, evidentemente, que podría perder un punto porcentual de crecimiento del PIB cada año, a lo que habría que añadir el efecto psicológico por la inseguridad jurídica que se ha producido al tener que reformular los tratados que regulan las relaciones de la Unión Europea con el Reino Unido, un proceso que además será largo y costoso", vaticina Navarro.