Tradicionalmente esta semana es uno de los periódos más tranquilos del año para los mercados por la celebración del jueves del Thanksgiving Day
MADRID. La semana pasada se observaron operaciones positivas con la mayoría de activos de los mercados emergentes, y concretamente con sus divisas. Muchos de ellos han estado apuntando bajas cotizaciones y el hecho de que la mayoría lograra registrar notables ganancias a pesar de haber sido una semana apagada para otros activos de riesgo es, ciertamente, un buen aliciente. Por su parte, el euro, la libra esterlina y el dólar se mantuvieron en rangos de cotización muy ajustados.
Las operaciones a corto plazo se verán condicionadas por la tensión existente entre las buenas perspectivas sobre la vacuna y el efecto negativo que las nuevas medidas de confinamiento que se están aplicando en todo el mundo están dejando en los datos económicos. Esto se debería reflejar especialmente en los datos del PMI de la zona euro de hoy. El día de Acción de Gracias en EE.UU. normalmente se traduce en una semana tranquila para los mercados financieros, por lo que no esperamos ningún movimiento importante en las divisas hasta diciembre.
Las negociaciones del Brexit están avanzando a un ritmo glacial, pero por ahora el optimismo general sobre el desarrollo de la vacuna contra la covid-19 está frenando la caída de la libra. Como en la Eurozona, el acontecimiento más importante de esta semana será la publicación de los índices PMI de actividad comercial. Se espera una caída bastante acentuada en el componente de Servicios, debido a las nuevas medidas de confinamiento que vimos el mes pasado. Creemos que hay potencial para que los datos sean mejores de lo que el mercado espera y, posiblemente, que haya un repunte a corto plazo de la libra.
El retraso en los presupuestos de la UE por el desacuerdo de Hungría y Polonia está generando cierta controversia, pero somos escépticos en que algo tan crucial en las actuales circunstancias se demore por mucho más. Importante, y más inmediata, será también la publicación de los índices PMI de noviembre, que dibujarán ciertamente una situación un tanto sombría (pero no actual). Los mercados tendrán que saber equilibrar estos datos con las perspectivas de una vacuna y de que los principales países podrían haber alcanzado ya el pico de la segunda ola de COVID. Esperamos que el euro se cotice en un patrón de ‘espera’ ante la importante reunión de diciembre del Banco Central Europeo.
El impacto positivo que la paulatina desestimación de los intentos de Trump por anular los resultados de las elecciones americanas ha tenido en el USD se ha ido estabilizando por las malas noticias que la pandemia está dejando en la mayoría de los estados. En el momento en el que se escribe este análisis, el anuncio de que EE.UU. podría empezar a vacunar en menos de tres semanas está empujando ligeramente a los activos de riesgo, aunque sin mucha huella en los mercados de divisas. Esta semana, la publicación de las últimas actas de la reunión de la Reserva Federal del miércoles podrían generar algo de interés, pero el festivo por el Día de Acción de Gracias (el jueves) reduce las posibilidades de una reacción significativa del mercado en lo que tradicionalmente es uno de los períodos más tranquilos del año para los mercados.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury