Los datos macro guiarán a los mercados en una semana marcada por la festividad en EE UU como apunta el director de Riesgos de Ebury
MADRID Las divisas del G10 se movieron en un rango inusualmente estrecho la pasada semana. Todas acabaron a un 0,5% o menos de donde empezaron. El hecho de que no tuviésemos noticias importantes sobre el conflicto comercial, el Brexit o política monetaria de algún banco central ayuda a explicar el escaso movimiento durante la semana. Nos sorprendió la relativa resistencia del euro pese a los decepcionantes datos de la encuesta del PMI. Las monedas de mercados emergentes estuvieron más activas y las latinoamericanas en particular tuvieron una semana difícil, guiadas en su caída por el peso chileno, dada la incertidumbre política del país.
Esta semana podría volver a ser tranquila en los mercados, dada la fiesta de Acción de Gracias el jueves en EE UU que podría mantener a los inversores estadounidenses al margen. En Reino Unido el Partido conservador lidera las encuestas, lo cual es una noticia alentadora en cuanto al posible rendimiento de la libra. Un comunicado del BCE el miércoles podría provocar cierta volatilidad en la moneda única, y datos importantes de la Eurozona se publicarán el viernes, pero de nuevo la semana de Acción de Gracias raramente protagoniza grandes movimientos en el mercado.
El debate en el Reino Unido finalizó sin claro ganador, lo cual es una excelente noticia para los conservadores, teniendo en cuenta su claro liderazgo en las encuestas. Sin embargo, la encuesta del PMI mostró datos muy débiles, consistentes con una economía en contracción y con el nivel más bajo desde las secuelas del referéndum. Después de la subida considerable de la libra en las últimas semanas, el mercado utilizó la debilidad en el PMI como excusa para corregir sus posiciones y enviar a la libra modestamente hacia abajo. Sin noticias macroeconómicas críticas esta semana, las novedades sobre las elecciones continuarán dominando los movimientos de la divisa esterlina. Prestamos atención a cualquier indicio de que el liderazgo de los conservadores se reduzca, aunque todavía no ha habido señales de ello.
A final de semana unos datos del PMI decepcionantes debilitaron la moneda común. El discurso de Lagarde pidiendo cambios en la política fiscal dio una sensación de urgencia adicional en la ausencia de indicios que apunten a una reaceleración de la economía de la Eurozona. El evento clave esta semana será la publicación de los datos de inflación este viernes. Las estimaciones se mueven en un rango inusualmente amplio, pero parece que la inflación subyacente repuntará por tercer mes consecutivo, lo cual debería aportar cierto apoyo al euro esta semana.
Los datos económicos de EE UU fueron mayormente buenos la semana pasada, aunque de menor importancia. El dólar aguantó su posición contra otras divisas del G10, pero se alzó consistentemente a lo largo de la semana contra las monedas emergentes, sufriendo estas últimas la actual incertidumbre en el ámbito comercial. Esta semana las noticias serán escasas, aunque no podemos descartar titulares sobre el conflicto comercial entre Estados Unidos y China. Aun así, lo más probable es que sean las noticias externas las que provoquen movimientos en el billete verde estos días.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury
El analista recopila lo más destacado de las últimas referencias macro e informes económicos publicados referentes al Viejo Continente