Francis Puig. Foto: Comunicacions dels PortsVALÈNCIA. Francis Puig i Ferrer, hermano del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha sido citado como imputado por presunto fraude en subvenciones, en concreto por las ayudas al valenciano para medios de comunicación, a raíz de una querella presentada por el Partido Popular de la Comunitat Valenciana (PPCV). También ha sido citado como investigado el director general de Política Lingüística, Rubén Trenzano, responsable del reparto de las subvenciones de la Conselleria de Educación.
Para entender la querella presentada por el PPCV, primero hay que conocer que el hermano del presidente Puig tiene dos empresas: Comunicacions dels Ports y Mas Mut Producciones. Ambas están dedicadas a servicios de radiodifusión, servicios de enlace y transmisión de señales de televisión, y prensa escrita y digital, su administrador es Francis Puig.
Las dos han obtenido, desde el año 2015 hasta la actualidad, entre otras subvenciones, 600.000 euros en ayudas económicas para el fomento del valenciano de tres administraciones: Generalitat valenciana, Generalitat de Cataluña y Gobierno de Aragón, y todas ellas por los mismos conceptos.
A pesar de recibir ayudas de diferentes comunidades para el mismo fin, fomento del valenciano, el hermano del presidente Puig declaró no haber recibido otras subvenciones para la misma finalidad.
De la Generalitat valenciana Comunicacions dels Ports recibió 56.826 euros en ayudas para el fomento del valenciano en 2015, 83.140 el año siguiente; 86.045 euros en 2017 y 54.119 euros en 2018.
Mas Mut solicitó durante los años 2015, 2016, 2017 y 2018 la misma subvención para prensa digital obteniendo 23.234 euros en 2015, 16.960 euros en 2016, 12.073 euros el año siguiente y 6.600 euros en 2018. Estas ayudas fueron otorgadas por el departamento que dirige Rubén Trenzano, la Dirección General de Política Lingüística de la Conselleria de Educación, Investigación, Cultura y Deporte.
Comunicacions del Ports recibió de la Generalitat de Cataluña 163.915 euros en subvenciones para emisoras de televisión en catalán, mientras que Mas Mut recibió 36.193 euros. Y en Aragón, esta última empresa obtuvo en 2018 una subvención del Gobierno autonómico por importe de 19.664 euros.
Según la querella, las empresas del hermano de Puig no cumplían los requisitos exigidos para la concesión de las subvenciones anteriormente acreditadas y, por consiguiente, las ayudas no deberían haberse dado.
Entre la información que se puede leer en la denuncia, se encuentra que la subvención no cumple con el requisito de audiencia porque, según la empresa, la audiencia estimada de la televisión es de 35.000 espectadores en una población de 5.266 habitantes (INE). Este volumen de audiencia le sirvió para obtener una subvención de 17.361 euros. Es decir, si son ciertos los datos que aporta la empresa, "todos los habitantes de la comarca ven simultáneamente el mismo canal en siete televisores distintas a la vez".
El partido que dirige Isabel Bonig también señala presuntas irregularidades encontradas en la documentación aportada, como personas cuyo salario se utiliza como gasto duplicado en distintas partidas, medios de comunicación que comparten contenidos pero reciben subvención separadamente, que las dos empresas se nutren recíprocamente de contenidos, que los contenidos de televisión y radio se repiten todos los años y que las ayudas por cláusulas sociales por el Plan de Igualdad se otorgaron en 2017, por lo que no sería válido para las subvenciones de los años 2015 y 2016.
La querella también asegura que la cadena de televisión de las mercantiles no tenía licencia de emisión en 2015, fecha en la que recibió una subvención. El letrado tacha de "curioso" que la convocatoria de la subvención en 2015 no requiere de licencia y sí lo hace la de 2016, y que con anterioridad a 2015 sí se exigía licencia. Es decir, solo el año que se presentó esa televisión sin licencia se permitió conceder ayudas a televisiones sin licencia.
Por último, explica que la documentación está duplicada, ya que la mayoría de los gastos se encuentran duplicados e, incluso, triplicados: facturas de luz con la misma numeración, facturas de seguridad duplicadas, de telefonía o de asesoría.
En la querella del PPCV se destaca un punto que no es baladí, y es que las cuenta de resultados de las empresas pasan de negativo a positivo con el Gobierno de Ximo Puig. Las cuentas anuales de las dos empresas en los años anteriores a la presidencia Ximo Puig arrojaban resultados negativos y, sin embargo, desde entonces las cuentas anuales reflejan resultados positivos.
Antes de que Ximo Puig fuera presidente de la Generalitat y Trenzano director de Política Lingüística i Gestió del Multilingüisme, una de las empresas de Francis Puig recibía en concepto de subvención por el fomento del valenciano casi 150.000 euros menos, esto es, 25 veces menos de lo que recibió a partir de la presidencia de su hermano, donde las empresas han incrementado un 290% sus ingresos.
