MADRID (EP). Los consumidores de bebidas alternativas a la leche pueden estar en riesgo de deficiencia de yodo, según los resultados de un nuevo estudio que se publica en 'British Journal of Nutrition'. Investigadores de la Universidad de Surrey, en Reino Unido, examinaron el contenido de yodo de 47 bebidas alternativas a la leche (incluyendo de soja, almendra, coco, avena, arroz, avellana y cáñamo, para lactantes y niños) y lo comparó con el de la leche de vaca.
Los científicos descubrieron que la mayoría de las bebidas alternativas a la leche no tenían niveles adecuados de yodo, con concentraciones de alrededor del 2 por ciento de las encontradas en la leche de vaca. La leche de vaca y los productos lácteos son la principal fuente de yodo en la dieta de Reino Unido, sin embargo, los resultados del estudio muestran que la mayoría de las bebidas alternativas de leche no son un sustituto adecuado.
Se requiere yodo para producir hormonas tiroideas y es particularmente importante durante el embarazo, ya que es esencial para el desarrollo normal del cerebro fetal. La investigación anterior en esta área realizada por la Universidad de Surrey ha demostrado que el estado bajo del yodo en madres embarazadas se relaciona con coeficiente intelectual más bajo y peor puntuación en lectura en sus niños (hasta 9 años de edad).
La profesora de Medicina Nutricional en la Universidad de Surrey Margaret Rayman señala: "Muchas personas no son conscientes de la necesidad de este mineral vital y es importante que las personas que consumen bebidas alternativas a la leche se den cuenta de que no reemplazarán el yodo de leche de vaca, que es la principal fuente de yodo en Reino Unido, lo que es particularmente importante para las mujeres embarazadas y para quienes planean un embarazo".
"Un vaso de una bebida alternativa a la leche de vaca sólo proporcionaría alrededor de 2 mcg de yodo, que es una proporción muy pequeña de la ingesta de yodo recomendada por los adultos de 150 mcg/día. En el embarazo, esa recomendación sube a 200 mcg/día", añade esta investigadora.
La doctora Sarah Bath, profesora de Nutrición en Salud Pública de la Universidad de Surrey y nutricionista, apunta: "Las bebidas alternativas a la leche se utilizan cada vez más como reemplazo de la leche de vaca por una serie de razones que incluyen alergia o intolerancia a la leche de vaca".
"De manera preocupante, la mayoría de las bebidas alternativas a la leche no están fortificadas con yodo y su contenido de yodo es muy bajo. Si se evita la leche y los productos lácteos, los consumidores deben asegurarse de que obtienen yodo de otras fuentes dietéticas. Si están considerando tomar un suplemento de yodo, se deben evitar las algas marinas que pueden proporcionar cantidades excesivas de yodo", detalla.