El portavoz de Compromís, Gerard Fullana, y el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez.ALICANTE. In extremis. Así han recibido los ayuntamientos de la provincia de Alicante el decreto que les permite tramitar las ayudas de la Diputación de Alicante. De esta manera, se desbloquean decenas de proyectos que tenían algunos ayuntamientos a través de las obras financieramente sostenibles de la institución provincial y que requerían del documento que les acredita que existe la consignación presupuestaria para ello.
De esta manera, estos ayuntamientos, entre los que se encuentran L'Alfàs el Pi, Aspe, Benitatxell, Cox, Dénia, Muro de Alcoy, Daya Nueva, Altea, Benasau, Tibi, El Campello, Xixona o Alcalalí, han podido comenzar este viernes mismo, último día hábil del año 2018, el proceso de licitación de sus obras. De no haberlo hecho, la inversión se hubiera perdido y tendría que haber esperado a mitad de 2019 para iniciar de nuevo el proceso, en caso de que su proyecto fuera aceptado.
Es más, el PSPV exigió que esos trámites se acelerarán en el último pleno ordinario de la Diputación de Alicante, y el equipo de gobierno lo aceptó sin poner objeciones. Y la prueba de la urgencia que tenía disponer del decreto de modificación presupuestaria de la Diputación es que ayuntamientos como Muro, Els Poblets o El Campello han iniciado este mismo viernes el proceso de publicación de las bases para adjudicar poder adjudicar el proyecto. De haberlo hecho el lunes 31 de diciembre, el BOP ya hubiera recogido las bases con fecha de 1 de enero de 2019 y por lo tanto, fuera de plazo.
Xixona, por su parte, ha celebrado este viernes un pleno extraordinario en el que ha dado luz verde para que se inicie el procedimiento de contratación de la obra con la que se convertirá la histórica Casa Rovira en la sede de la nueva biblioteca municipal. En este caso, la Diputación de Alicante aportará 950.000 euros; es decir, que sufragará el 95% del coste total de la actuación, que asciende a cerca de 1.070.000 euros.
