VALÈNCIA. "Los artistas y los teatros están funcionando, pero si falla la tercera pata, que es el público, no sirve de nada". Este es uno de los pensamientos que pululan en las artes escénicas, otro sector duramente golpeado por la crisis y las medidas sanitarias, y que lucha por recuperar algo de oxígeno tras varios meses con los teatros cerrados. Cualquier medida puede aportar y, ante el endurecimiento de las restricciones, que ya ha cerrado la cultura en Cataluña y Asturias, hay una carrera por llegar acuerdos con las autoridades sanitarias para exprimir una diferencia importante con respecto a marzo: la cultura ahora es un bien esencial.
En ese sentido, una de las propuestas de AVETID, la asociación de empresarios y empresarias de las artes escénicas de la Comunitat, es que la entrada a un teatro o a una película en un cine permita a las personas poder justificar ante la policía estar de camino a casa pasadas las 00:00, que es cuando empieza el toque de queda. La moratoria que plantean sería de unos 10 o 15 minutos, según explicó este martes en rueda de prensa María Ángeles Fayos, presidenta de la asociación, para "generar más seguridad al público" en unos momentos que parecen ser muy difíciles para el sector: "cuando abrimos, lo hicimos al 40% y, aunque seguíamos sin ser viables económicamente, nos daba esperanza. El público se ha ido afianzando todas estas semanas, pero en cuanto se produjo el decreto del Estado de Alarma, ha habido un parón absoluto en la venta de entradas que solo ahora está empezando a remitir", analizaba Fayos.
Esta propuesta, que está en negociación, sin que ayer se concretase qué posibilidades tiene de concretarse, se anunció dentro del marco de la presentación de una campaña bajo el lema "Hoy las artes escénicas también necesitan nuestro aplauso", que tendrá difusión en todos los medios de comunicación, redes sociales y mupis de la ciudad. Esta promoción es fruto del acuerdo de reconstrucción aprobado por el Ayuntamiento de València, que integra otras medidas, y que quiere servir de impulso para que el público "no se olvide" de la cultura que "ha tenido una importancia vital durante el confinamiento". Además, se ha diseñado un mapa con todas las salas de València, algo que no se había hecho anteriormente, y se distribuirá como díptico en oficinas de turismo y otros establecimientos.
La campaña, según ha explicado en la rueda de prensa la concejala de Acción Cultural de València, Maite Ibáñez, forma parte de un todo que incluye una batería de ayudas y medidas dedicadas a paliar las dificultades del sector. En este sentido, ha destacado las ayudas que, desde marzo, se han ido formalizando, aumentando extraordinariamente su presupuesto o creando líneas nuevas e incluso específicas para este situación como la última, aprobada el viernes pasado, para ayudar presupuestariamente a las salas con las medidas de adaptación a los protocolos sanitarios por la covid-19.
Pero, con un aumento de un 233% en las ayudas destinadas, ¿cuánto de esto se va a poder mantener en el tiempo? "Las ayudas ya se iban a incrementar antes del parón, pero hicimos un esfuerzo importante en reajustar los presupuestos para ayudar en la medida de los posible al sector. Intentaremos mantener, en la medida de las posibilidades, este apoyo", ha explicado la concejala, que también ha puesto el foco en que parte de ese aumento se deben a líneas extraordinarias a partir de consecuencias muy directas por culpa de la pandemia, y que -previsiblemente- dejarán de hacer falta el año que viene.
Por otra parte, otra clave: "Hemos definido los perfiles de trabajadores y trabajadoras de la cultura. A partir de ahora podrán acceder más fácilmente a convocatorias, ya no solo culturales, sino de Innovación o Empleo. Esto es una reivindicación histórica de los técnicos que hemos atendido y que será importante en el futuro".
Por su parte, María Ángeles Fayos valoró esa medida que hay en el horizonte de un segundo posible cierre de la cultura en la Comunitat Valenciana. ¿Está preparado el sector para un nuevo embiste?: "Con ayudas como las que está promoviendo el Ayuntamiento de València, podremos sobrevivir, pero eso no es suficiente. Hay que vivir, y para ello tenemos revisar las políticas culturales, los márgenes pequeños de beneficio, el estatuto del Artista, pero también las leyes laborales de la cultura...". Por otra parte, Fayos también ha creído importante "dignificar y dar más importancia al trabajo que hacemos y que ni siquiera nosotros hemos sabido defender lo suficiente": "Al final, las personas son lo más importante", ha aseverado, mientras ha puntualizado que son 150.000 familias las que viven del sector en la Comunitat Valenciana.