El número de contagiados sigue incrementándose y los ingresos en los hospitales también. Las consecuencias económicas de la evolución de la pandemia ya son graves y según señalan los indicadores las previsiones para España no son nada halagüeñas. Mientras tanto y por momentos algunos se pierden/nos perdemos con el paradero del Rey Juan Carlos, con las cuitas judiciales de Podemos y otras disquisiciones
Crisis sanitaria y preocupación justificada. Los médicos están muy preocupados. Los hospitales preparan plantas ante el incremento de contagios por coronavirus. Recuerdan la situación de saturación la pasada primavera. También se suspenden intervenciones quirúrgicas no urgentes. En los últimos días las cifras de ingresos se disparan. Es cierto que la movilidad veraniega y el ocio han aumentado los casos, no tan graves como antes, pero sí con una afectación en especial de los jóvenes y vuelven a reproducirse los casos en las residencias de mayores. La preocupación está justificada. En unos pocos días se va a reanudar la actividad laboral, muchos sectores productivos volverán a funcionar y los niños regresarán al colegio con la incertidumbre que todo ello va a generar. En el caso de los chavales la inquietud es palpable. Se quejan los profesores y los padres de la falta de planificación por parte de las autoridades autonómicas con 17 resoluciones distintas. Desde las autonomías se anuncian medidas más drásticas. El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo ha decidido prohibir fumar en lugares públicos donde no se pueda mantener la distancia de seguridad. La medida podría tomarse en otras comunidades aunque presente dudas legales. Por su parte el lendakari, Iñigo Urkullu, plantea la posibilidad de establecer el “toque de queda”. Y muchos temen un posible confinamiento, se llame como se llame. La duda es el andamiaje jurídico en el que se apoyará ¿Estado de Alarma, paralización por sectores, medidas más restrictivas,…? Mientras todo esto está pasando, el pulso político parece esquivar y obviar la situación. El paradero del Rey Juan Carlos y la imputación de destacados cargos de Podemos y de la formación como persona jurídica centran la dialéctica entre Gobierno y oposición. No deberían de perder la perspectiva porque los ciudadanos están preocupados. Hay que elegir entre lo urgente y lo importante.
Crisis económica. Los indicadores económicos adelantados y todas las previsiones de organismos internacionales,-las últimas de la OCDE-, dicen que nuestro país está a la cola y puede seguir empeorando según evolucione la pandemia. Si tomamos como ejemplo el sector turístico las restricciones de medio mundo, incluido nuestros socios europeos del espacio Schengen, para viajar a nuestro país son demoledoras. Aún así los responsables del sector esperan, ante la necesidad, que puedan recuperar algo de cara al otoño. Será difícil. No nos visitan, el consumo no remonta y muchos locales de ocio, bares, restaurantes, discotecas sopesan el cierre. A la vuelta de este impasse veraniego, muchos pequeños y medianos empresarios se toparán con la realidad. Hay que seguir pagando alquileres, suministros, sueldos y cotizaciones. De ahí que se pida casi desesperadamente que los ERTE se prorroguen hasta fin de año porque esta herramienta ha sido eficaz para evitar la paralización total y la precariedad de la situación laboral. Los agentes sociales al habla con el Gobierno están en ello y podría haber acuerdo. Sin embargo los ayuntamientos están levantiscos. El acuerdo que a bombo y platillo anunciaron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez y Abel Caballero, alcalde de Vigo y presidente de la FEMP sobre los remanentes del superávit municipales, ha provocado la contestación de muchos alcaldes que no quieren que el ejecutivo se quede con sus ahorros que en muchos casos ya tenían destino para inversiones necesarias derivadas de la situación provocada por la pandemia. Y es que el desacuerdo es transversal. Alcaldes del PP, PNV, ERC, Compromís,… y hasta munícipes socialistas no están por la labor. Y es que el decreto con el acuerdo deberá convalidarse en el Congreso. En estos momentos no hay apoyos suficientes para sacarlo adelante.
PSOE: Pedro Sánchez, árbitro. Quiere aparecer por encima de los divino y lo humano desde su retiro vacacional. Mantiene el despacho con el Rey Felipe VI y esquiva apoyándose en la “confidencialidad” dar datos sobre el paradero del Rey Juan Carlos y también deja a sus socio de Gobierno a los pies de los caballos con la sempiterna defensa de la independencia del Poder Judicial. Y encima la prensa no le pregunta por lo que verdaderamente interesa al ciudadano en estos momentos. Es decir la situación sanitaria de la que habló con el monarca. Da la sensación de que nada va con él y se confirma que es más resiliente que Mariano Rajoy. Su ministra de Hacienda, Mª Jesús Montero, insiste en que la coalición con Podemos funciona muy bien, es cohesionada y la legislatura cumplirá sus cuatro años. Como hay que sacar adelante los PGE y seguramente tomar decisiones sanitarias,-nuevo confinamiento o medida similar-, se tendrá que acercar al PP por necesidad. Primero ya tiene abierto el camino con Ciudadanos y la emergencia puede doblegar a los populares.
PP: Pablo Casado a la espera. La situación es perversa. En la disyuntiva institucional debe hacer oposición de Estado porque así lo requiere el momento. En asuntos sanitarios, económicos y de defensa del Rey Felipe. En la polémica sobre el superávit de los ayuntamientos ha encabezado la manifestación en su rechazo. Y en las cuitas podemitas ha recordado que Podemos en su día fue muy beligerante con el PP y Rajoy cuando se imputó a cargos similares y se puso en entredicho a su líder por supuesta financiación irregular. Necesita mantener unidad de acción con Ciudadanos y también se va a ver obligado a acercarse al PSOE aunque no le guste porque lo de apoyar los PGE sería todo un acontecimiento.
VOX: Santiago Abascal de espectador. Por momentos parece que le están haciendo el trabajo para su “efectista” moción de censura de septiembre. Habrá que esperar a que la presente. Tendrá su momento de gloria pero atascará por unos cuantos días la gestión política cuando es necesario estar a las cosas urgentes. La moción es instrumental con la idea de que el PP se pronuncie y quede en evidencia. No sabemos si el efecto será el deseado. Será una ración de ruido mediático y una pérdida de tiempo político en estos momentos y con lo que se viene encima en el otoño.
UNIDAS PODEMOS: Pablo Iglesias pasa “calores”. Más que nunca recordará sus tiempos del 15M, ese alcanzar los cielos, esas presencias mediáticas, esas ediciones sucesivas de Vistalegre, esa santificación del líder carismático,…En fin que está en horas bajas y desconcertado y mudo en sus otrora prolíficas redes sociales. La semana ha sido complicada y ya van unas cuantas. La hemeroteca le deja en evidencia y la respuesta de los medios de comunicación también. Tanto los que consideraba propicios como los que lógicamente no. Sus portavoces aseguran que se ha abierto una “causa general” contra su formación política, despotrican contra el juez que instruye la investigación sobre la presunta caja B y la supuesta financiación irregular de la formación y vincula todo ello a la moción de censura de Vox. Y es que además se han reactivado otras causas que suman. El caso Dina, el Tribunal de Cuentas que le pide todos los datos económicos,…El caso es que sus críticas a la monarquía han quedado desactivadas y por el mismo precio su situación en el Gobierno pasa de refugio a desespero. Dicen que no entiende porque Sánchez no le ha defendido y se ha amparado en la independencia judicial. Se siente solo. El verano y sus calores no le están siendo propicios. Estas cosas pasan en política.
CIUDADANOS: Inés Arrimadas y su ausencia presente. En los próximos días las dificultades económicas y políticas se van a incrementar. Como en los últimos tiempos intentará rentabilizar sus diez escaños y visibilizar su utilidad. El apoyo al Gobierno continuará y además se acercará también al PP para mantener unidad de acción. Arrimadas no cree que este acercamiento supongo una pérdida de posición. A lo mejor hasta sirve de intermediario entre Casado y Sánchez. ¡Qué cosas! Sus portavoces, en este caso Melisa Rodríguez ha pedido que Pablo Iglesias dé la cara en el Congreso tras la imputación de sus colaboradores y del partido como persona jurídica.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno sobre el paradero del Rey Juan Carlos: “Somos instituciones distintas y tiene que ser la Casa Real o el propio afectado quienes comuniquen estas cuestiones” ¡Supervivencia. Sánchez obligado a defender a la Jefatura del Estado y a la Constitución. Le va en ello su permanencia en Moncloa!
Santiago Abascal, presidente de Vox: “Lo terrible es que el dinero de la financiación de Podemos es que proviene de narcodictaduras y gobiernos totalitarios” ¡Deberían ser prudentes. Lo mismo pero en el otro bando,…lo de la financiación irregular parece que es un clásico para todos!
Alberto Núñez Feijóo, presidente en funciones de la Xunta de Galicia: “Espero que no haya que volver a ver cajas de madera para darnos cuenta de que el virus sigue ahí. Lamento hablar con esta crudeza porque puede haber más sufrimiento en las próximas semanas” ¡Suena duro pero las perspectivas son las que son. A lo mejor a alguien se le ha olvidado!
Joan Ribó, alcalde de València sobre el pacto del Gobierno y la FEMP para utilizar los remanentes del superávit de los ayuntamientos: “Es un ataque a la autonomía municipal. No nos convence” ¡Cuando todos se ponen de acuerdo en no estar de acuerdo si hay dinero de por medio…!
Toni Mayor, presidente de la patronal hotelera de la CV-HOSBEC: “Lamentamos que la ineficacia de la gestión sanitaria haya perjudicado al turismo. No demos el otoño-invierno por perdido sin lucharlo. Todavía estamos a tiempo de recuperar el pulso turístico aunque sea de forma parcial” ¡Crisis en el sector y previsiones inciertas!
Donald Trump, presidente de EEUU: “Kamala Harris es la más horrible e irrespetuosa de todos en el Senado. Es falsa y radical” ¡¿Y si ha acertado el candidato demócrata Biden designando a Harris como su segunda? Parece que a Trump no le ha hecho gracia, los sondeos no le son propicios!