VALÈNCIA. Tienen entre 55 y 85 años, arrugas, pelo canoso y un cuerpo que se ha rendido ante el efecto de la gravedad. Sin embargo, por primera vez el mundo de la moda se ha fijado en ellas para convertirlas en las protagonistas de sus campañas. Modelos de más de sesenta años que lejos de jubilarse suman millones de seguidores en Instagram y son iconos de estilo.
Las nuevas protagonistas de las campañas de moda peinan canas
Las firmas de moda han fichado a modelos de más de sesenta años que lo único gris que tienen en su imagen es un precioso pelo canoso. Por primera vez la industria de la moda ha fijado su atención en ellas convirtiéndolas en las protagonistas de sus campañas de moda y mezclándolas con modelos jóvenes creando así una diversidad nunca antes vista en la moda. Son modelos no sólo para las mujeres maduras como ellas, sino también para las jóvenes que ven en ellas un referente de lo que quieren ser en el futuro y también en la actualidad debido a la vitalidad, personalidad y estilo que transmiten estas modelos mayores.
Las redes sociales han logrado que todas las mujeres tengan un medio para expresarse y mostrar al mundo que hay vida -y moda- pasados los 50. El concepto está cambiando y la industria de la moda se adapta a los nuevos tiempos. Ahora aspiramos a tener estilo, personalidad y un aspecto saludable dejando en un segundo plano parecer más jóvenes.
Lauren Hutton, mítica modelo que ya tiene 73 años es la nueva imagen de la última campaña de la línea de lencería de Calvin Klein después de haber protagonizado el septiembre pasado la de la firma italiana Bottega Venetta. La estilista Gillean McLeod de 60 años desfiló el año pasado en traje de baño para H&M y Mango ha fichado para su campaña a la profesora universitaria Lyn Slater de 63 años conocida en Instagram como Accidental Icon. Amber Valletta, una de las supermodelos de los años 90, aparece en la portada de la versión británica de Vogue con 43 años y sin haber pasado por quirófano. En la Semana de la Moda de Paris, Dries Van Notel hizo desfilar a Cecilia Chancellor de 50 años y Simone Rocha a Jan de Villeneuve de 70 años. La lista podría continuar con muchos otros nombres y seguramente siga creciendo en los próximos meses.
existe una agencia de modelos dedicada en exclusiva a representar modelos mayores, Grey Model Agency
Cada vez son más los blogs de moda en la calle cuyos protagonistas son personas mayores y en Instagram han logrado convertirse en modelos reales para sus seguidores, al contrario que las modelos profesionales.
Mujeres que en un principio estarían condenadas a una vida discreta y tranquila mueven miles de likes y seguidores en las redes sociales y sus apariciones en las campañas de moda son celebradas y generan una gran repercusión en los medios de comunicación.
La arruga es bella (y rentable)
Según las estadísticas demográficas, en los próximos años la mayor parte de la población española será mayor de 55 años lo que supone que practicamente el total del consumo corresponderá a ese rango de edad. Las firmas de moda son conscientes que los consumidores maduros son clientes potenciales por número y su poder adquisitivo mayor al de la población joven. Además coincide que los mayores tienen más tiempo libre para comprar y su estabilidad económica y familiar les permite pensar en adquirir productos más exclusivos y darse más caprichos.
A pesar del potencial económico que suponen para la industria, la moda hasta este momento nunca había prestado atención a los mayores centrándose principalmente en modelos de belleza muy jóvenes. Ha sido en los últimos 5 años cuando este grupo de edad ha comenzado a aparecer en campañas publicitarias de moda y cosmética. Tanto es así que desde 2015 existe una agencia de modelos dedicada en exclusiva a representar modelos mayores, Grey Model Agency que en los últimos meses ha visto crecer su cartera de clientes con marcas de moda, belleza y viajes. Las arrugas, las canas y otra silueta no excluyen que las modelos de más de 60 años, al igual que las modelos jóvenes, transmitan una imagen aspiracional.
Sí, son mayores casi ancianas pero su cabello blanco brilla, tienen un porte elegante, sonrisas perfectas y aspecto saludable. Líneas de expresión pero sobre pieles radiantes y de aspecto sano, “patas de gallo” enmarcando miradas cristalinas y penetrantes. La edad no significa prescindir de belleza. Las consumidoras buscan un elemento aspiracional, un estilo de vida similar al suyo ya sea en una persona de su misma edad o en otra más mayor. Una mayor diversidad en las modelos que aparecen en las campañas de las firmas de moda amplía su público y sus posibles consumidores.
De jubiladas a influencers en Instagram
Todas ellas pertenecen a una generación muy lejana a Internet y las redes sociales pero eso no ha evitado que se hayan convertido en iconos de estilo con millones de seguidores que, curiosamente, son varias décadas más jóvenes que ellas. Las “influencers jubiladas” forman una generación de embajadoras elegidas por ellas mismas que se han alfabetizado digitalmente y convertido en referentes sin que éste fuera un objetivo inicial en la mayoría de los casos. Sus nietos les enseñaron de qué iba eso de Instagram -sin esperanza alguna de que lo fueran a usar- y, de pronto, se han convertido en iconos de estilo para distintas edades sumando miles de seguidores.
Todas ellas tienen en común tener más de 6 décadas, muchos seguidores y transmitir con sus fotografías más frescura que la mayoría de influencers y blogueras más jóvenes. A la falta de complejos y ese “estar de vuelta de todo” que dan los años le suman estilismos arriesgados, una actitud llena de desenfado y una vitalidad que ya quisieran muchos de sus seguidores veinteañeros. Nada se les resiste, desde el look más callejero a los diseños sofisticados. Las abuelas de Instagram están devolviéndole a esta red social la frescura que tuvo en sus comienzos y que, poco a poco, parece que ha perdido de tanto estudiar la pose y etiquetar marcas.
Entre todas las abuelas estilosas de Instagram destacan las siguientes, cada una en su estilo.
Empezó en Internet con 85 años y ahora, a los 88 es la imagen de la firma de maquillaje Urban Decay, se codea con Miley Cyrus y tiene alrededor de 3 millones de seguidores. Se llama Helen Ruth Van Winkle y es la abuela más gamberra de Instagram.
La australiana Sarah Jane Adams, de 62 años, se unió a Instagram para promocionar su negocio de joyería pero ha acabado promocionándose ella por su estilo hiphopero y algo hippie.
A sus 63 años Lyn Slater ha pasado de ser profesora a ser imagen de Mango en su última campaña. Al contrario de las anteriores, el estilo de Lyn es sofisticado y vanguardista. Como indica su apodo en la red, se convirtió en icono de forma accidental tras ser capturada por las cámaras de los fótografos de streetstyle confundiéndola con alguna personalidad del mundo de la moda.
Estilista en Vogue con un estilo extravagante que juega continuamente con la moda y sus fotografías están en los blogs de estilo de todo el mundo. Sus 54 años no son un obstáculo para ponerse minifalda, escotes imposibles y los complementos más llamativos.
Maye Musk
