ALICANTE. El año 2016, como tantos otros, ha sido un ejercicio de importantes noticias empresariales en la Comunitat Valenciana. Las ha habido de todo tipo. De grandes traspasos, como los materializados con TAU Cerámica, Martínez Loriente o Dafsa -o los que están apunto de producirse con Lladró o Nisa-. También de importantes inversiones, como las de Mercadona en Sagunto, Tempe en Elche o ThyssenKrupp en Galmed. Y justo al contrario: noticias sobre proyectos frustrados como el de Puerto Mediterráneo en Paterna o el de Ikea en Rabasa. Sin ánimo de ser breves ni exhaustivos, éstas y otras cuantas efemérides conforman la selección de Alicante Plaza sobre las 20 empresas que más dieron que hablar el año que ahora concluye.
En septiembre, la Conselleria de Infraestructuras dio por enterrada la Actuación Territorial Estratégica de Alicante Avanza y, por lo tanto, sepultaba los intentos de que Ikea llegara a Alicante con un macrocentro comercial, en una superficie de más de un millón de metros de cuadrados en la zona de Rabasa, como pretendía el empresario Enrique Ortiz. Superado ese trámite, ahora Ikea negocia con el Ayuntamiento de Alicante los trámites para que se instale una tienda y cuatro medianas superficies en esa misma, pero en parcelas que no afectan al propietario del Hércules. Hay bastante consenso en el ayuntamiento alicantino y en la Conselleria de Infraestructuras: sólo falta que se cierren las negociaciones y se elija una figura urbanística para ello, una vez descartada la figura de la promoción pública.
La empresa municipal Pimesa del Ayuntamiento de Elche ha proyectado una ampliación de su parque empresarial para el crecimiento de Tempe, del grupo Inditex. En un principio, también se planteó utilizar la figura del ATE, pero al final la ampliación de unos 500.000 metros cuadrados para albergar a Tempe (la empresa que comercializa y distribuye el calzado y los complementos que el grupo Inditex destina a marcas como Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka o Stradivarius) se hará media la figura del plan parcial. Actualmente, el departamento de Medio Ambiente de la Generalitat ha aprobado el Documento de Alcance y ahora será Pimesa la entidad encargada de redactar y aprobar la modificación del Plan del Estudio Ambiental y Territorial Estratégico. Tempe tiene un acuerdo verbal con Pimesa para la adquisición de parte de ese suelo.
El pasado mes de febrero el administrador concursal de Taulell SL tomó la decisión de sacar a subasta la unidad productiva de TAU Cerámica, lo que dio pie a una interesante carrera por la histórica marca azulejera de Castellón. En la puja destacó el duelo entre el fondo de Eduardo Navarro, Sherpa Capital, y la todopoderosa Pamesa de Fernando Roig, que inclinó de su lado la balanza acreditando su experiencia en el sector y pujando también por el inmueble de la factoría. De entrada, la operación ya le ha supuesto al grupo un crecimiento de más de un 6% en su facturación y más de un 11% en su plantilla.
2016 también fue un año de toma de decisiones en Lladró. Tras años de pérdidas en los que evitaron los despidos, el pasado mes de marzo tomaron la dolorosa decisión de aplicar un ERE en sus cuatro grandes empresas y prescindir de 268 trabajadores, el 38% del total de la plantilla. Este podría haber sido el hito del año de la empresa, pero a sus accionistas mayoritarios -Juan Lladró y sus herederas- les quedaba por tomar una medida más drástica todavía: vender el 100% de las acciones de la enseña, tal y como adelantó Valencia Plaza. El comprador elegido es el fondo PHI Industrial, si bien la junta en la que ha de aprobarse la transacción tendrá como atractivo un último intento de su hermano José Lladró para retener en manos valencianas algo de capital vendiendo a un inversor alternativo.
En 2016, por fin, Mercadona decidió dar el salto internacional llevando sus tiendas al país vecino, Portugal. En el mes de julio, la compañía valenciana anunció su entrada en el mercado portugués, en el que abrirá sus cuatro primeras tiendas en 2019. La previsión es invertir inicialmente 25 millones de euros y crear unos 200 puestos de trabajo en la primera fase de expansión. La empresa presidida por Juan Roig ya tuvo un intento frustrado en 2010 cuando apostaba por abrir en Italia. De hecho, estuvo a punto de comprar la cadena italiana de supermercados Esselunga. A finales de año, la compra de una parcela de 358.000 metros cuadrados en Parc Sagunt para construir su mayor centro logístico y con espacio suficiente alrededor para crear un gran clúster de proveedores confirmó su apuesta por la Comunitat.
La estrategia de Mercadona de buscar proveedores cada vez más especializados se saldó en junio con el despiece y reparto de Martínez Loriente, la productora cárnica líder en el mercado español y hasta entonces quinta empresa de la Comunitat Valenciana por volumen de facturación -tras la propia Mercadona, Consum, Arcelomittal Sagunto SL y Anecoop-. Interproveedor de la compañía líder en distribución y nacida al calor de su presidente, Juan Roig, la firma cárnica decidió vender sus tres plantas a tres empresas: Incarlopsa, Elaborados Cárnicos Medina y Frescos Delisano.
Dafsa, el fabricante de zumos y horchatas de Mercadona, cambia de dueño. El grupo J. García Carrión, fabricante de la marca Don Simón, ha cerrado recientemente la compra del 100% de la compañía que el empresario José Luis Campillos fundó hace apenas once años para fabricar en exclusiva para la cadena de supermercados. En ese tiempo la compañía con factoría en Segorbe ha ido creciendo hasta contar con 330 trabajadores y facturar 189 millones de euros. Con este movimiento, el grupo murciano volverá a ser proveedor de zumos Hacendado diez años después.
El contacto del consumidor de a pie ha empezado en 2016 a ser habitual Zumex gracias a la entrada de la compañía valenciana en varias cadenas de supermercados -entre ellas Mercadona y Más y Más- para dar servicio al consumidor que quiere zumo natural de naranja recién exprimido. El cliente sólo tiene que coger una botella, dar a la palanca mientras que ve como van desapareciendo las naranjas. Se trata de máquinas de autoservicio como las que Zumex comercializa con los bares, un modelo que ya usaba en otros países como Bélgica, Holanda o Francia pero que de momento no había triunfado en España.
Tras años de tramitación en forma de Actuación Territorial Estratégica -las denostadas ATE del PP-, el proyecto de Intu-Eurofund para construir en Paterna el macrocentro comercial y de ocio más grande de Europa fue rechazado por la Conselleria de Vivienda y Obra Pública (PSPV) tras recibir una memoria ambiental negativa de la Secretaría Autonómica de Medio Ambiente (Compromís). La negativa se fundamentó en criterios técnicos, pero los promotores del complejo lo consideran una decisión política contra la que van a pelear en los tribunales. El proyecto, al que todavía no renuncian sus impulsores, contempla una inversión de más de 800 millones y la creación de más de 5.000 empleos.
El año que termina ha sido especialmente intenso para la aerolínea valenciana Air Nostrum. Comenzó con su accidentada salida de Argentina tras la cancelación del contrato entre su filial SOL y Aerolíneas Argentinas y ha acabado con el anuncio de la reapertura de la ruta entre Valencia y Barcelona, un enlace deficitario que recupera como parte del clima de buenas relaciones con el Consell. De hecho, volverá a recibir ingresos de la Generalitat tras seis años de sequía. El viento de cola llega, además, tras un ejercicio en el que la firma presidida por Carlos Bertomeu ha dejado definitivamente atrás el periodo de ajustes para volver a crecer, con un beneficio en 2016 tres veces superior al del año anterior.
Si existe una población agraciada por decisiones empresariales en 2016 esta es sin duda Sagunto. Tres años después de lamentar el cierre de la planta de galvanizados de Galmed, que implicó el despido de más de 160 trabajadores a pesar de tener beneficios, la multinacional alemana ThyssenKrupp anunció su intención de volver a ponerla en marcha justo después de asegurarse el control de la planta que tenía a medias en El Puig con su eterno enemigo: el grupo valenciano Ros Casares. Las previsiones de la reapertura son más optimistas; al calor de la industria del automóvil en España la industria prevé dar empleo a medio millar de trabajadores a medio plazo.
El 2016 que ahora acaba ha sido un año atípico para Ford Almussafes. La locomotora industrial de la Comunitat, que celebró en octubre su 40 aniversario con la promesa de continuar cuatro décadas más, se ha topado con una acusada caída de las ventas de vehículos en Europa que le ha obligado a corregir a la baja sus previsiones hasta en tres ocasiones a lo largo del ejercicio, circunstancia que también la ha llevado a ajustar su plantilla prescindiendo de trabajadores eventuales. En consecuencia, la compañía cerrará el presente 2016 con una cifra muy similar al anterior, con lo que deja atrás años de importantes crecimientos. En el plano positivo, la factoría ha logrado el encargo de producir un nuevo motor en 2018 que mantendrá a salvo la planta de motores.
La empresa aceitunera alcoyana La Española se ha convertido en protagonista en 2016 al ser la única empresa que ha visto cómo el Consell aprobaba su Actuación Territorial Estratégica (ATE) antes de suprimir la figura creada por el expresidente Alberto Fabra para agilizar proyectos de inversión y que, en los tres años en que ha estado vigente, ha cosechado más fracasos que éxitos (Ikea en Alicante, el nuevo Mestalla, Puerto Mediterráneo en Paterna...). La ATE Alcoinnova se empezó a tramitar en 2013, se aprobó en enero de 2015 y fue paralizada por la falta de un estudio ambiental en diciembre del año pasado. A lo largo de 2016 el proyecto impulsado por La Española para construir un nuevo polígono en la zona de La Canal ha cosechado importantes victorias judiciales (lleva dos de tres en los pleitos que ha planteado el Ayuntamiento de Alcoy para impedir que se ejecutara), pero aún carece de los permisos municipales, a la espera de los últimos informes autonómicos. Si nada cambia, llegará más pronto que tarde el día en que pueda comenzar a ejecutarse el polígono, dado que si cuenta con todos los permisos el Consistorio no tiene más remedio que autorizarlo. En la Conselleria de Economía consideran muy probable que ese momento llegue en 2017.
La empresa alicantina de helicópteros Inaer, bajo sospecha desde que se destapó la "trama del fuego" sobre presuntos amaños en la adjudicación de contratos de extinción de incendios en varias autonomías, ha mantenido en 2016 su velocidad de crucero pese a las sospechas y la erosión de la marca por las informaciones que la vinculan a una trama de corrupción del PP. De hecho, Inaer ha resultado adjudicataria este año del servicio de helicópteros sanitarios de Castilla-La Mancha para un periodo de cinco años, así como de parte del servicio de prevención de incendios del Ministerio de Agricultura para este verano. Es más, su contrato con el Consell, prorrogado, vencía en febrero, pero la Agencia de Emergencias ya ha avanzado que lo prorrogará hasta octubre mientras prepara el pliego de la próxima licitación. Y, además, no vería con malos ojos que la empresa, líder en su sector pese a las sospechas (facturó cerca de 200 millones de euros en el ejercicio 2015/2016), volviera a concurrir al concurso.
Las empresa valenciana Ribera Salud lleva un año agitado. Y es que el actual Consell le declaró la guerra al modelo hospitalario de concesión público-privado, dando por terminada la concesión del Hospital de Alzira en 2018 al vencer su contrato además de disputarle a la empresa presidida por Alberto de Rosa la compra de las acciones a DKV del Hospital de Denia. A esto se le ha sumado la investigación por parte del juzgado número 4 Valencia, abierta tras una denuncia por cobro de comisiones en las prótesis.
Los accionistas del grupo hospitalario valenciano Nisa terminan el año sin saber quién tendrá el control de la empresa, tras una larga batalla entre el grupo catalán Vithas y el núcleo duro del consejo de administración, al que apoya el 52% del capital. La pugna por el control de la empresa (ver aquí todas las informaciones al respecto) empezó tras anunciar el grupo Atitlán, controlado por Roberto Centeno, que había comprado el 6% y tenía voluntad de convertirse en accionistas de referencia. La empresa contaba con más de 500 accionistas y un grupo de ellos que sumaban más del 10% del capital se organizó para vender sus acciones a un mayor precio. Acabaron vendiéndolas a Vithas –propiedad de la familia Gallardo, fundadora de Laboratorios Almirall–, que entró así en escena y adquirió también el 6% que tenía Atitlan. El presidente y un grupo de consejeros de Nisa organizaron entonces una sindicación de acciones bajo en nombre de Accionistas x Nisa que alcanzó el 52%, frente al 45% que tiene Vithas entre títulos comprados y sindicados. Accionistas x Nisa tiene hasta el 28 de febrero –fecha en que finaliza la sindicación– para encontrar un inversor alternativo a Vithas. Si no lo logra, es muy probable que el grupo catalán se haga con la mayoría.
Grupo Zriser, el brazo inversor de los empresarios valencianos Pablo y Ana Serratosa, ha tenido un 2016 activo en el sector inmobiliario. La operación más destacada fue la venta del edificio Generali, ubicado en el número 29 de la Plaza del Ayuntamiento de Valencia, al empresario Juan Luis Gómez-Trenor, fundador de la extinta Colebega y accionista de Coca Cola Iberian Partner. A esta se suman la venta sobre plano las viviendas de un complejo de lujo que se ubicará en el número 11 de la Avenida de Francia o la adquisición y venta el bajo situado en Paseo de Ruzafa 18 unido a su fuerte movimiento de compras en el mercado de oficinas.
Aguas de Valencia decidió el pasado mes de julio volver a financiarse en los mercados financieros -en concreto en la Bolsa de Luxemburgo-. Lo hizo siete años después de abandonar el histórico mercado de corros de la Bolsa de Valencia y mediante una emisión de bonos por un total de 17,2 millones de euros. Además, la compañía de Eugenio Calabuig y sus hermanos culminaron con un año de antelación la compra del 33% de la empresa que estaba en manos de Suez Environnement y Criteria (grupo La Caixa).
El debut en bolsa de Coca-Cola European Partners, que tuvo lugar el pasado 2 de junio, fue la culminación al proceso de integración de las embotelladoras de la celebérrima marca de refrescos con sabor valenciano. Dos de los accionistas de referencia de la cotizada son la familia Gómez-Trenor y José Ignacio Comenge Sánchez-Real, que en su día fundaron Colebega, la embotelladora en la Comunitat Valenciana de Coca-Cola. De ahí que ocupen un sillón en el consejo de administración de una compañía que cotiza en bolsa un 13% por debajo del precio al que debutó.
Los problemas de la constructora vienen de atrás, pero 2016 ha sido un año especialmente convulso. A la implicación de su presidente en la operación Taula, que le llevó a estar detenido durante varias horas por el presunto amaño de contratos municipales, se suman las dificultades que atraviesan algunas de las firmas del grupo. Es el caso de dos de sus filiales dedicadas a la gestión de residencias de ancianos, Sturm 2000, S.L. y Gerocleop, S.L.U., que se han declarado en concurso. Lo mismo que ha sucedido con Inversiones Mebru, la firma a través de la cual el grupo Cleop participa con un 33% en el accionariado de la inmobiliaria Urbem.
*Información elaborada por Dani Valero, Xavi Moret, Estefanía Pastor, Javier Alfonso, David Martínez y Luis A. Torralba