MADRID. Esta semana el análisis planteado involucra a Bankia. Se trata de una conocida entidad bancaria española, cuya progresión en suelo bursátil ha sido un claro ejemplo del negativo escenario al que se enfrenta el sector financiero a nivel nacional y en términos comunitarios (UE). Las últimas sesiones de bolsa han dejado una oscura estela en la cotización de la entidad, que vuelve a aproximarse tímidamente a la barrera psicológica del euro por acción.
La progresión de la compañía desde sus inicios en 2010 -en pleno proceso de reestructuración del sistema financiero español- ha estado marcada por una continuada tendencia bajista; eventualmente detenida en jornadas concretas de registro de beneficios en el intradía (ejemplo de ello fue la sesión del pasado 17 de marzo, donde registró una subida de más del 14%).
La compañía ha atravesado un espinoso camino en la última década, especialmente desde la nacionalización de la matriz BFA en 2012 (momento desde el cual el Estado español pasó a poseer un 45% de la entidad) y la posterior suspensión de su cotización hasta una segunda fase que llegaría en 2013, con la integración de Banco Mare Nostrum (BMN). La controversia levantada por el conocido 'Caso Bankia' (también en 2012), a raíz de determinadas actividades ilícitas como la emisión de preferentes a particulares con evidente falta de transparencia, las 'tarjetas black' o los despidos masivos de trabajadores de diversas cajas de ahorro o Caja Madrid, tras su transformación en Bankia, lastraron considerablemente las cifras del grupo.
El negativo escenario de tipos de interés en la banca europea -sumado a los últimos movimientos por parte del FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancario)- orientados a la búsqueda de un nuevo asesor que le guíe en la desinversión de Bankia (de la que es actualmente propietario de casi un 62%), han sido claros catalizadores de la caída de la entidad en últimas sesiones, perforando a la baja sus últimos mínimos históricos (en la frontera de los 0,90 EUR/acción) y cayendo más de un 20% desde el pasado jueves 19 de marzo.
Adicionalmente, otros elementos anómalos como la pandemia global conocida como Covid-19 (coronavirus) han paralizado casi por completo la economía en varios países, siendo España uno de los más afectados en términos de tasa de contagio y mortalidad. El actual estado de alarma decretado por el presidente del Ejecutivo Pedro Sánchez el pasado 14 de marzo, que ha congelado a gran parte de los sectores bursátiles, ha tenido también un negativo impacto en el corto plazo sobre la bolsa española; mientras las previsiones de consenso de cada vez más casas de análisis financiero señalan al sector bancario como uno de los potencialmente más perjudicados.
La reducción en los niveles de ingresos, sumada al incremento en las partidas de gasto, de congelarse indefinidamente los pagos de préstamos y créditos por parte de deudores (compañías privadas, autónomos...) constituirán un varapalo en los resultados de la banca en general; mientras que para Bankia en concreto tendrán un impacto especialmente negativo en un momento no muy alentador para la compañía.
El grupo bancario continúa constituyendo el 'farolillo rojo' de su sector en la actualidad, tras evidenciarse una costante tendencia bajista acentuada en el último bienio (desde finales de 2018, y especialmente en la segunda mitad de 2019), a raíz de la continua devaluación de dicho sector en términos generales a nivel comunitario (UE).
A excepción de algunos descansos tendenciales, bien frenando la caída o bien conduciendo a breves tramos alcistas o laterales (ejemplos de ello se pueden observar en las primeras sesiones del presente mes de marzo, o tras el anuncio del estado de alarma por parte del Gobierno), el último máximo local registrado (1,23 euro/acción) parece ahora lejano, tras testearse de nuevo el soporte en 1 euro/acción (por encima de su precio de mercado actual).
Pese a la figura técnica estimada, con Onda de Elliott descansando en la línea de soporte ubicada en 0,875 euro/acción, y que de producirse conduciría de nuevo al máximo mencionado, los escenarios macroeconómico y financiero constituirán una horma en el zapato para el progreso de la entidad en términos bursátiles. Todo ello pese a estar cotizando el precio por debajo de las medias móviles de corto y largo plazo, así como al nivel cercano a infraponderación marcado por el RSI.
Visión técnica de Bankia a corto plazo.Fuente: xStation 5
Miguel Momobela es analista de XTB