PATERNA (VALENCIA). La nueva Ley de Áreas Empresariales fomentará la competencia entre polígonos gracias a las ayudas y las distinciones. Así lo explicaba este martes la secretaria autonómica de Economía, Blanca Marín, en un desayuno organizado por Valencia Plaza y el Ayuntamiento de Paterna en el Restaurante El Jarro para tratar el borrador de la futura ley. “Se genera una sana competencia para conseguir inversiones”, aseguraba.
Al encuentro asistieron Santiago Salvador, presidente de Asivalco, órgano gestor del polígono industrial de Fuente del Jarro, Joaquín Ballester, gerente de Asivalco, Antonio Alargada, presidente de la Entidad de Conservación del Parque Tecnológico de Paterna, Francisco Izquierdo, vicepresidente y Manuela Pedraza, gerente, Fernando Zárraga, gerente del Parque Científico de la Universidad de València, Carmen Pi, presidenta de la Asociación del Polígono Industrial L’Andana y Asun Roselló, gerente.
También estaban presentes Leopoldo Moltó, presidente de la Asociación del Parque Empresa Táctica, Blanca Marín, secretaria autonómica de Economía Sostenible, Diego Maciá, director general de Industria y Energía, Noelia Hernández, portavoz de Industria del PSPSV en Les Corts, Diego Romá, gerente de Fepeval, Juan Antonio Sagredo, alcalde de Paterna y José María Martínez, jefe de promoción económica del Ayuntamiento de Paterna.
El texto de la futura Ley de la Generalitat, de Gestión, Modernización y Promoción de las Áreas Industriales de la Comunitat Valenciana supone un cambio sustancial en el marco regulatorio que pone sobre la mesa la necesidad de que todas las empresas y los ayuntamientos colaboren en hacer polígonos modernos y punteros y la intención es que para otoño ya esté en Les Corts.
El director general de Industrial, Diego Maciá, señaló que con esta ley se busca un equilibrio entre los propietarios de los parques y los ayuntamientos. “Muchos consistorios se desentienden del suelo industrial mientras que otros se implican porque saben el potencial que tiene para su ciudad”.
En la nueva norma, para poder conformar un órgano gestor debe ser el 51% de las empresas del polígono las que acepten el tenerlo y en el caso de aprobarse todas deberán formar parte aunque para la realización de inversiones adicionales a la cuota es necesario que se aprueben por mayoría cualificada.
A partir de ahí, ese órgano tiene una vigencia de 15 años, según el borrado. Sin embargo, la mayor parte de las gestoras de los polígonos consideraron que era una prolongación en el tiempo insuficiente. Carmen Pi, de la Asociación Polígono Industrial L’Andana, preguntaba por cómo alentar a las empresas a aprobar la asociación en el caso de, por ejemplo, solo tener terrenos.
Aunque cuotas las tiene que aprobar la asamblea, Maciá explicaba que el borrador plantea la fórmula de que sea a partir del valor catastral. "El solar vació pagará mucho menos que el solar que está construido”. No obstante, insistió en que es posible añadir cuotas correctoras como poner una parte fija y otra variable. “Antes esto se llamaba contribución y contribuyes en función de la parte que tienes en el polígono”.
Joaquín Ballester, de Asivalco, defendió la utilidad de que los polígonos tengan entidades de gestión. “Donde hay una gestora se nota, porque actúan como un lobby. Influyen en las decisiones además de intermediar en otros aspectos como la formación o poner a las empresas en contacto con los ayuntamientos”, explicaba. Sin embargo, solo el 15% de las áreas empresariales de la Comunitat la tienen.
“La idea es clasificar los polígonos en varias categorías -básicas, consolidadas y avanzadas- y partir de ahí establecer incentivos y ayudas, pero para recibirlas debe haber una entidad de gestión y el Ayuntamiento tendrá que estar implicado”, apuntaba Maciá. “Se plantea una voluntariedad incentivada, pero no se puede obligar desde el primer momento por una cuestión legal”. Estas ayudas serán para las categorías intermedias con el fin de motivar y que suban al máximo nivel. La ley dedica 20 millones de los presupuestos para invertir en la mejora de suelo industrial al margen de los incentivos.
La nueva ley también ha planteado un mapa de suelo industrial donde se han contabilizado más de 700 polígonos. “No existe una norma de estas características en todo el estado español, por lo que estamos siendo pioneros haciendo una norma de estas características”, destacaba Marín.
“Es una ley pionera, novedosa y avanzada y si se puede hacer bien en Elche, ¿por qué no en Moncada o en Paiporta?”, señalaba Diego Romá, gerente de Fepeval. “Creemos que esta ley no es de ningún signo político, es de sentido común. La sociedad no valora lo que aportamos en términos de riqueza y empleo”, insistía.
El alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, insistió en el sentido común para establecer los límites en la colaboración público-privada y señaló la marca Paterna Ciudad de Empresas, donde el ayuntamiento “es un socio más”. “Al consistorio le interesa que la inversión en los polígonos genere riqueza y empleo”.
José María Martínez, jefe de promoción económica del Ayuntamiento de Paterna, apuntó al interés del Ayuntamiento en que Paterna tenga la calificación de municipio estratégico, rango también incluido en la nueva ley. “Este reconocimiento es para los que están en el área industrial avanzada”, explicó Maciá. Ballester, de Asivalco, confió en el efecto dinamizador de algunas de estas figuras.