VALÈNCIA. La Conselleria de Sanidad prevé ahorrar a través de la nueva Empresa de Salud Pública (EPS), que creará para asumir los servicios externalizados revertidos, 21 millones por la gestión de las resonancias magnéticas y, como ha publicado este diario, otros 6,2 millones por la prestación del servicio de farmacia sociosanitaria de las residencias públicas en un año.
Así figura en la memoria económica del proyecto de decreto-ley que autoriza la creación de esta Empresa Pública de Salud, que comenzará a funcionar asumiendo la gestión directa los servicios de resonancia magnética y de farmacia socio sanitaria de las residencias públicas.
En ese sentido, el proyecto de este decreto-ley recuerda que la Generalitat viene prestando, a través de diferentes operadores económicos, determinados servicios sanitarios y sociosanitarios a la población y que en aplicación del espíritu de la Ley 10/2014, de 29 de diciembre, de Salud de la Comunitat Valenciana, es voluntad de la Conselleria de Sanidad "el cambio de modelo de gestión, pudiendo, en su caso, asumir la gestión pública de estas prestaciones, en el momento en que se produzca la finalización de los plazos de las distintas figuras contractuales".
Así, la resolución que da inicio al proceso para la creación de esta empresa, firmado por la consellera de Sanidad, Ana Barceló, justifica que los trabajadores subrogados no pasen a ser funcionarios porque dada "la naturaleza diversa de los operadores, la especificidad y peculiaridad de las prestaciones, las estructuras de las plantillas y la preocupación por defensa de los intereses de los trabajadores ha dificultado el encontrar una figura que hiciera posible recoger todas estas actividades en una sola estructura organizativa sólida, que fuera capaz de responder de forma rápida y eficaz a las necesidades sanitarias de la ciudadanía de la Comunitat".
Por contra, considera que "el instrumento más idóneo" para dar "una respuesta adecuada y rápida" es la creación de una sociedad pública mercantil, que debe realizarse "con carácter de urgencia". De hecho, admite que la pandemia "ha retrasado la creación de esta estructura en el plazo que hubiera sido idóneo", por lo que a algunas de estas actividades ya se les acabó el contrato que se ha tenido que ampliar dado el carácter "esencial" de los servicios que prestan.
Así, en la memoria económica, suscrita por la subsecretaria Mónica Almiñana garantiza que aunque efectivamente existen entre el personal que presta servicios sanitarios en la Generalitat tanto servicios radiológicos como de farmacia, "no habrá duplicidades" porque el personal de la ESP está "especializado exclusivamente en la realización, estudio y diagnóstico de pruebas de Resonancia Magnética, parte específica de la radiología" y en "la gestión de la Farmacia Geriátrica, parte específica de la farmacia hospitalaria".
La nueva empresa tendrá un coste inicial de 3 millones de euros. De ellos, un millón será el gasto de personal estructural para cubrir las 32 plazas con las que nace, contando la gerencia, el departamento administrativo, el Área de Gestión de Recursos de Resonancias Magnéticas y de Servicios de Farmacia.
Por su parte, los gastos generales ascienden a otros 2 millones para cubrir alquileres de locales, suministros diversos como luz, agua, teléfonos, internet, material de oficina, limpieza y mantenimiento, publicidad, vehículos, dietas y desplazamientos, así como imprevistos.
La nueva empresa prevé subrogar 117 trabajadores de la UTE Erescanner Salud con un coste de euros 4,4 millones y si existiera necesidad de personal en cualquiera de los departamentos donde se realiza la actividad, se crearían plazas de personal estatutario, con cargo a los presupuestos de la Generalitat.
Por su parte, el total de gastos, sumados al de personal el de mantenimiento de los equipos, valor residual de los equipos, actualizaciones, y material Sanitario y Farmacéutico, asciende a 19,9 millones.
Sanidad calcula que cuando el servicio se preste directamente por la EPS se ahorrará 21,1 millones ya que el coste total será de 27,94 millones --entre los 19,9 millones de la gestión directa más el coste de las resonancias realizadas por los equipos externos de apoyo que se cubren con un contrato de dos años que asciende a 7,94 millones anuales-- frente los 49 millones que se abonó a Eresa en 2020.
Del mismo modo, Sanidad pasará a gestionar a través de EPS el servicio que hasta ahora realizaba una empresa privada para elaborar las dosis unitarias de medicamentos y la distribución de material sanitario para las residencias Burriana y El Pinar, en Castellón, La Cañada, en Paterna, y La Florida, en Alicante.
Esta partida, actualmente a cargo de la Conselleria de Igualdad y gestionada mediante contratación externa y ejecutada desde la finalización del contrato en 2014 mediante resarcimiento, será transferida a la de Sanidad tras la integración del programa.
Sanidad prevé subrogar a las 55 trabajadores que ahora prestan el servicio en los centros y los que realizan su trabajo en la Conselleria y además contratar a otros 13 profesionales para atender las mil nuevas plazas de residencia que se crearán hasta 2022.
De este modo, el impacto económico previsto para el año 2021 derivado del desarrollo de este Decreto y la incorporación del programa a la gestión directa de Sanidad, con el incremento previsto de la dotación de personal adicional y la cobertura de 1.000
plazas adicionales, respecto la prestación en receta médica y dispensación en oficina de farmacia, considerando solo los costes comparables en ambos modelos de prestación estima evitar un gasto adicional de 6.262.143 euros para las cuentas públicas.
El sindicato rechaza participar ahora en movilizaciones sindicales ya que cree que "no es el momento"