VALÈNCIA (EP). Solo un 15 por ciento de los pacientes con sospechas de ser alérgicos a los antibióticos resultaron serlo tras un diagnóstico alergológico; estos pacientes reciben un tratamiento alternativo, lo que incrementa el fracaso terapéutico, los efectos secundarios, las infecciones por bacterias y de sus resistencias.
Los antibióticos betalactámicos -los que contienen penicilina y derivados- son aquellos que se administran a los enfermos de forma más recurrente en el ámbito hospitalario para combatir infecciones. Entre un 10 por ciento y un 15 por ciento de los pacientes que los necesitan son alérgicos, según datos del Comité de Alergia a Medicamentos de la Sociedad Española de la Alergología e Inmunología.
Además, los datos de un estudio realizado en el Hospital 12 de Octubre de Madrid pusieron de manifiesto que los antibióticos son responsables de un 60 por ciento de todas las reacciones alérgicas registradas en dicho estudio y, dentro de los antibióticos más de la mitad fueron debidas a betalactámicos. Después de un diagnóstico alergológico correcto solo un 15 por ciento resultó ser realmente alérgico.
El Comité de Alergia a Medicamentos de la Sociedad Española de la Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) pondrá en marcha la campaña 'Cero pacientes catalogados de alérgicos a antibióticos betalactámicos sin serlo' con el objetivo de concienciar tanto a la Administración como a los profesionales sanitarios y los pacientes del riesgo que supone estar categorizado erróneamente como paciente alérgico a betalactámicos (penicilina y derivados).
El punto de partida de esta iniciativa es la realización de un protocolo de diagnóstico preciso para todos aquellos pacientes que sean sospechosos de sufrir alergia estos medicamentos. "Es fundamental que en todos los hospitales de referencia haya un alergólogo capaz de realizar este tipo de diagnósticos y que pueda contar con la participación de los Servicios de Farmacia, Microbiología e Infecciosas, para un abordaje multidisciplinar", ha añadido la doctora Torres.
La detección correcta de la alergia a antibióticos supone un ahorro de casi cuatro mil euros por paciente, según afirman desde el Hospital Universitario de Salamanca. El coste de ingreso y el tratamiento de los pacientes etiquetados como alérgicos a betalactámicos supone una cantidad adicional de 355 euros con respecto a uno no alérgico.