La lucha contra el cáncer, una labor de todos

SALAMANCA (EP)-. La mayor incidencia del cáncer en la sociedad española ha hecho saltar las alarmas en los últimos días, en cambio a los expertos no les sorprende. Señalan que son datos que conviene "contextualizar" y que, si bien nunca gusta que esta enfermedad tenga más presencia, esto también es fruto de los avances que se están dando.

En este sentido, el director del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca, Eugenio Santos, reconoce que el incremento de la incidencia se debe, entre otros factores, a que la sociedad cada vez vive más, por lo tanto está más expuesta a este riesgo y a los agentes cancerígenos que están en el día a día.

Además, durante la presentación de un nuevo microscopio de última tecnología que se ha sumado a la tecnología del CIC, Santos añade que la nueva tecnología permite identificar nuevos casos en estadios más tempranos.

Esta mejora en la detección, que incrementa los porcentajes de incidencia, es positiva pues permite comenzar con tratamientos antes y aumentar las posibilidades de éxito. Gracias a ello y a los avances en fármacos, si hace tres décadas la supervivencia se situaba en el 30 por ciento de pacientes, ahora se acerca al 65 por ciento, a la razón de entre uno y dos puntos de mejora cada año, apunta el director del CIC.

En esta misma línea, el catedrático de Oncología Médica y jefe de servicio del Hospital Universitario de Salamanca, Juan Jesús Cruz, reconoce que esta mejora en las pruebas de diagnóstico supone que ya se contabilizan casos que, sin estos medios y sin programas de prevención como el de mama o el de colon, no llegarían a la clínica hasta cinco años después.

No obstante, a pesar de los avances y del descubrimiento cada vez más prematuro, el oncólogo salmantino no se queda ahí y hace un llamamiento a la población en general, pues si cada año los resultados de supervivencia van subiendo uno o dos puntos porcentuales, la mortalidad podría incluso reducirse a la mortalidad si la sociedad tomase conciencia y fuese constante con los hábitos saludables del día a día.

Antes de una charla organizada por la Asociación Española Contra el Cáncer en Salamanca, Cruz pone de relieve que si los ciudadanos dejasen de fumar desaparecerían los cánceres de pulmón en un 90 por ciento; en el caso de hacer ejercicio y de evitar la obesidad, se eliminarían "grandes tumores" de colon o de mamas postmenopáusicas en un 20 por ciento; y en cuanto a los de cérvix "prácticamente desaparecerían" con prácticas sexuales seguras.

Además, el oncólogo del Hospital de Salamanca insiste en prácticas que ayudan también a evitarlo en el futuro como hacer ejercicio diario, que puede ser suficiente con media hora de paseo "ágil" según la edad y las condiciones de cada uno, o llevar una dieta saludable tratando de evitar grasas, carnes rojas o la ingesta de azúcares.

En cuanto a este mismo apartado de la alimentación, Cruz reconoce que, además de productos y recetas saludables, es importante "no comer en exceso". Es recomendable ingerir solo lo que el cuerpo puede "quemar" con la actividad diaria. "Hay que estar pendiente de la cantidad", pues la obesidad no ayuda, añade.

Así se trata de combatir al cáncer, una batalla a la que los investigadores siguen plantando cara con nuevas investigaciones y los sanitarios con su trabajo diario en la atención, y a la que la propia sociedad también puede plantar cara.

Para ello, hay que poner coto a malos hábitos, que siguen estando presentes en el día a día. En este sentido, un estudio de la Asociación Española Contra el Cáncer alerta de que el 31 por ciento de los escolares de Secundaria ha fumado alguna vez en el último año y que cerca del nueve por ciento lo hace a diario.

Otras cifras que ponen el énfasis en la prevención es que ocho de cada diez escolares han bebido alcohol alguna vez, uno de cada tres lo ha hecho en forma de "atracón" y dos de cada diez se ha emborrachado alguna vez; además de otros problemas como la alimentación incorrecta, pues, según este mismo estudio de la AECC, el 41 por ciento de los niños entre seis y nueve años tienen sobrepeso u obesidad.