MADRID (EP). Los Presupuestos Generales del Estado para 2017 contemplan una inversión pública en infraestructuras de 7.540 millones de euros, lo que supone el menor importe para esta partida de al menos la última década, desde 2007, el ejercicio previo al inicio de la crisis.
Las infraestructuras de transporte acaparan el 85% de esta inversión, dado que suman 6.452 millones de euros, según consta en el proyecto de ley de Presupuestos remitido al Congreso, que además incluyen una partida de 826 millones de euros para obras hidráulicas y otra de 212 millones para actuaciones en las costas.
En cuanto a dotaciones de transporte, el ferrocarril tendrá una inversión de 3.056 millones, de la que 2.330 millones se destinarán a seguir ejecutando las líneas ferroviarias del Alta Velocidad actualmente en construcción.
De su lado, las carreteras se llevan una partida de 1.913 millones de euros, de los que 884 millones serán para conservación, los puertos tendrán 868 millones y los aeropuertos, 615 millones. La inversión total en infraestructura prevista para 2017, además de ser la menor respecto a la reflejada en los proyectos del PGE de los últimos diez años, es sustancialmente inferior a la de los últimos Presupuestos, los de 2015, que contemplaron una partida para este fin de 11.317 millones de euros.
Durante 2016, además de contar con el Presupuesto prorrogado, la inversión en infraestructuras fue una de las más afectadas por el acuerdo de no disposición de fondos por valor de 5.000 millones que el Gobierno en funciones acordó a mitad de año.
A pesar de todo ello, en el proyecto de ley de Presupuestos de 2017 el Gobierno señala la "inversión pública en infraestructuras como una prioridad del gasto público y un instrumento básico para dinamizar la economía, aumentar la productividad, garantizar el funcionamiento del mercado de bienes y servicios, la vertebración del territorio y el desarrollo de las zonas más favorecidas".