BENIDORM. Los colectivos de comerciantes y hostelería de la ciudad de Benidorm, Aico, Abreca y Cobreca, han remitido una carta al presidente de la Generalitat, Ximo Puig, al que le exigen que la administración valenciana les dote de un plan de recuperación dotado en 115 millones, que a su juicio podrían sufragarse de los fondos de la UE que recibirá el Consell en 2021. Hosteleros y comerciantes sugieren que ese plan podría tener dos líneas: una dotada con 12 millones de euros al mes, a razón de 1.000 euros por empleado de este sector en la ciudad de Benidorm; es decir, lo que sumaría un total de 73 millones de euros por el gasto comprendido entre octubre y marzo, y otra línea de estímulos, de unos 42 millones de euros, para mantener la línea de estímulos al turismo y proyectos de digitalización del sector turístico.
Los tres colectivos reclaman a la Generalitat que elabore un plan denominado Salvemos Benidorm dividido en estas dos líneas: una denominada hibernación, la otra de impulso a la digitalización. A su juicio, con estas medidas, se podría lograr la supervivencia del sector del turismo y de la hostelería que dependen exclusivamente del turismo. "Este plan nos permitiría equipararnos al resto de países europeos y al plan de ayudas de otras comunidades autónomas", indican en la misiva enviada a Puig.
Hosteleros y comerciantes de Benidorm sostienen que desde se declarara el estado de alarma, en marzo de 2020, y con las restricciones de movilidad, sus negocios se han visto muy afectados. Las pernoctaciones han caído un 80%. Y que esas restricciones se han visto incrementadas con el decreto del Consell del 19 de octubre por el que se decretó el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana y la reducción de aforos en comercios y bares y restaurantes.
Como ejemplo, ponen una empresa de servicios que en 2019 facturó 100.000 euros en noviembre con un beneficio de 15.000 euros. Un año después, explican, esa misma empresa factura un 80% menos con unas pérdidas medias de 16.000 euros, según sus cálculos. Por todo ello, creen que una empresa no puede subsistir en esas condiciones y por ello reclaman ayudas para paliar una situación ajena a la gestión empresarial.
"Demostrada la dependencia del turismo y reconocida por la Generalitat Valenciana mediante resolución del pasado 10 de septiembre, a Benidorm se le reconoce como municipios turístico", recuerdan.
Y ante este contexto, y con el aumento de los presupuestos de la Generalitat de 2021 en 1.578 millones de euros con la recepción de los fondos europeos, hosteleros y comercios consideran que la Generalitat deberían destinar un 7% de ese incremento a ayudar a su sector, pues, según aseguran, el turismo de Benidorm representa el 7,3% del PIB de la Comunitat Valenciana. Es decir, la Generalitat debería destinar 115 millones de euros a un plan hibernación y de sostenibilidad y a un plan de impulso y digitalización de ambos sectores de Benidorm.
De acuerdo con su propuesta, el plan de hibernación debería destinar una ayuda de 1.000 euros a fondo perdido por cada trabajador activo de ambos sectores. Aico, Abreca y Cobreca calculan que esa cifra debería ascender a 12 millones de euros mensuales ya que el sector empleó en 2019 a 12.267 trabajadores. Y que esa ayuda debería cubrir desde el pasado mes de octubre hasta marzo de 2021 y ascendería 73,6 millones por los seis meses. El resto de fondos hasta alcanzar los 115 millones se destinarían al plan de digitalización y estímulo, a partir del mes de abril. con campañas publicitarias, continuidad de bonos turísticos, proyecto de digitalización y sostenibilidad y subvenciones de mejora de los establecimientos.
Los sectores afectados auguran que no se recuperarán hasta 2022 después de las últimas restricciones anunciadas, hasta mayo de 2021, que es cuando finaliza el nuevo estado de alarama. "Nos vemos obligados a soportar limitaciones