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reivindicaciones ante el gobierno

La hostelería de Alicante exige la continuidad de los ERTE y flexibilidad en los aforos

28/05/2020 - 

(EFE).- La cocinera con la única estrella Michelín de la ciudad de Alicante, la chef María José San Román, del Monastrell, ha advertido de que no podrá reabrir su restaurante si se mantiene la imposición de la reducción del aforo de su local, aparte de la distancia de dos metros entre mesa y mesa.

Tres asociaciones de hostelería de Alicante han entregado hoy un manifiesto en la Subdelegación del Gobierno para exigir un plan estratégico para el sector, en el que defienden salvaguardar la salud de plantilla y clientela y la distancia de dos metros entre las mesas, pero no así la obligatoriedad de cumplir una reducción del aforo al 40 ó 50 por ciento si las dimensiones del local permite la referida separación entre las mesas.

En esta línea, María José San Román ha puesto como ejemplo que su Monastrell tiene 800 metros cuadrados y un aforo de 50 clientes, por lo que cumple sobradamente el requisito de distanciamiento de 2 metros. Pero, ha advertido, si a esa separación hay que añadir que solo pueden entrar el 40 ó 50 por ciento de los 50 comensales, no le saldría rentable: "El resultado sería negativo, no puedo abrir", con lo que la ciudad de Alicante perdería su única estrella Michelín.

San Román ha acompañado al presidente de la Asociación de Restaurantes de la ciudad (ARA), César Anca, y a directivos de otras patronales, APEHA, ALROA y AEHTMA, para entregar el manifiesto en la Subdelegación del Gobierno alicantina, una acción simultánea con otros puntos del país impulsadas por Hostelería de España.

César Anca ha explicado que el sector pasa por "su peor crisis" sin que el Ejecutivo central haya impulsado un plan estratégico, por lo que si no hay un cambio de rumbo se abocará a los negocios "a cerrar porque por su propia fisonomía (características de los locales) abrir no les va a ser rentable".

El presidente de ARA y dueño de varios restaurantes en el centro de la ciudad ha instado a que la unidad de medida para acotar los aforos no sea "un número al azar del 40 ó 50 por ciento" sino únicamente "el cumplimiento de los dos metros de distancia entre mesa y mesa" ya que es un criterio objetivo que garantiza las medidas sanitarias.

Durante toda la jornada de hoy, diversos establecimientos hosteleros emblemáticos de la provincia prepararán una mesa con el cartel “Mesa reservada para el diálogo con el Gobierno”, como símbolo de la predisposición del sector a trabajar conjuntamente con el Ejecutivo y en señal reivindicativa por las peticiones del sector que no se han concedido hasta ahora.

Tanto esto último como la presentación del manifiesto forman parte de un conjunto de acciones en todo el territorio nacional que sirven para mostrar la unión del sector y hacer más visibles sus reclamaciones.

Una de las principales demandas del sector es la de la concreción de un plan estratégico de relanzamiento y reconversión sectorial, que se materializaría tanto a nivel estatal como en las comunidades autónomas y municipios.

El sector cree que “es necesario diseñar campañas de promoción para la reactivación del consumo y promoción del turismo, al estilo de las medidas tomadas en otros países europeos, como los 18.000 millones de euros que el Gobierno francés va a destinar al rescate del sector o los bonos que va a entregar Italia entre sus habitantes para incentivar el turismo local o la exención de impuestos”. En un comunicado de las cuatro asociaciones, defienden que incentivos se acompañen de campañas que trasladen confianza a los consumidores sobre la seguridad de los establecimientos frente a la covid-19.

En términos económicos, reclaman al Ejecutivo crear una mesa negociadora para definir la flexibilización de los ERTEs, con el objetivo de conseguir una prórroga para el sector, dada la lenta recuperación que van a experimentar sus negocios.

Por otro lado, solicitan microcréditos, en torno a 25.000 euros de rápida concesión, así como nuevas líneas de financiación, puesto que “las líneas ICO no son suficientes para el perfil de establecimiento hostelero que impera en nuestro país, compuesto principalmente por pequeñas empresas, micro pymes y autónomos”.

Para aliviar la presión económica a la que están sujetos, también piden la suspensión de los alquileres o rentas de los arrendamientos de los locales de negocio por causas de fuerza mayor desde la fecha de entrada en vigor del estado de alarma, y que se adecúe una renta variable y ajustada en función de las fases de reincorporación a la actividad al menos hasta diciembre de 2020.

Las exenciones fiscales y de tasas municipales por el periodo de inactividad son otras de las demandas más repetidas desde el comienzo de la crisis, así como la del IVA súper reducido, siguiendo el ejemplo de otros países, como Alemania, donde se ha reducido del 19 al 7%

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