La estabilidad del tripartito de la Vila se tambalea por el debate de la toponimia

LA VILA JOIOSA. El tripartito de la Vila Joiosa formado por PSOE, Compromís y Gent per La Vila ha tenido una de sus primeras fricciones públicas desde que se inició la legislatura en 2019. Todo ello a cuenta del topónimo oficial del municipio, que hasta ahora ha sido en valenciano y castellano, pero una moción de Compromís propuso eliminar la segunda, como así aprobó el gobierno local en el pleno de septiembre. Según ha trascendido, el concejal de Gent per la Vila, Pedro Alemany, habría manifestado sus dudas sobre el procedimiento.

Este jueves el portavoz de la coalición valenciana, José Carlos Gil, llevaba una propuesta en el que se pretendía aprobar el informe técnico municipal por el cual se le daba garantías a la decisión. Según explicó a este diario el concejal de Compromís, Josep Castiñeira, lo hacían a petición de la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas toda vez que ya se había tramitado la decisión del pleno.

Vista esta exigencia, pidieron a un técnico municipal que redactara esta justificación, que es el informe que se llevaba a pleno este jueves. No obstante, de manera paralela consultaron a la Academia Valenciana de la Lengua cuando revisaron los momentos en los que era necesario que esta decisión fuera acompañada de un informe. Según indicó Castiñeira, desde este organismo autonómico señalaron que no era necesario debido a que ya había un estudio desde 1979 que justificaba la idoneidad del topónimo "la Vila Joiosa". Solo sería necesario en el caso de que se tuviera que cambiar de nombre, pero se da la situación de que el municipio ya tenía como oficial este nombre, junto al de castellano.

Cuando trataron este asunto en el seno del gobierno local, siempre según la versión del concejal de Compromís, el edil de GPLV mostró sus dudas sobre el procedimiento para aprobar este nombre en solitario. Hay que tener en cuenta que el tripartito solo tiene un edil más que la oposición, que forma Cs y PP y que se han mostrado en contra de esta decisión desde el principio, incluso con la recogida de firmas para que no se lleve a cabo.

Las dudas sobre la posición del concejal de GPLV –con el que este diario se ha intentado poner en contacto sin éxito– son desde el principio. Cabe recordar que cuando se debatió este asunto en la anterior legislatura, votó en contra de la moción que este 2020 sí que apoyó.

Con todo, el gobierno local tenía que enfrentarse en esta ocasión a debatir en el pleno una moción que no tenían confirmación ni de que fuera necesaria, ni de que la pudieran sacar adelante con los votos a favor del tripartito. Por ello, Castiñeira señaló que antes de que se iniciara la sesión ya tenían claro que retirarían la moción. Algo que finalmente comunicó el portavoz de Compromís durante el debate de tres puntos antes, ya que tenía que ausentarse del pleno por motivos personales.

En ese momento, el PP y la mayoría de los presentes entendieron que se retiraba porque el que defendía la moción se tenía que ausentar. Es por ello que el portavoz de los populares, Jaime Lloret, insistió en la propuesta del secretario municipal, que hablaba de adelantar el punto en el orden del día para que se pudiera debatir. Sin embargo, el alcalde de la Vila, Andreu Verdú, declinó la opción. Así, Castiñeira indicó que se volverá a retomar el asunto cuando las dos entidades dejen claro si es necesario o no.

Posición victoriosa de la oposición

Una vez terminado el pleno, el PP y Cs que se han unido desde el principio para llevar en conjunto iniciativas que traten de paralizar el proceso, se mostraron con una actitud de victoria defendiendo que la habían retirado "por la presión de la ciudadanía vilera". Además, detallaron que se sentían "enormemente satisfechos por la retirada del punto, que explican se debe al masivo rechazo mostrado por los vileros que, al parecer, incluso alcanzaría a algunos miembros del propio equipo de gobierno, pues no todos los concejales del tripartito vilero estaban por la labor de eliminar el nombre de Villajoyosa de la denominación oficial de la ciudad".

Finalmente, en un comunicado conjunto, tanto Cs como PP coincidieron en afirmar "que en la actual situación provocada por la pandemia este tipo de debates ideológicos solamente contribuyen a empeorar la situación, y que la respuesta social dada a su propuesta de mantenimiento del topónimo bilingüe deja bien claro qué es lo desean los ciudadanos de la Vila".