VALÈNCIA (EP). La edad media a la que los niños piden su primer teléfono móvil son los 9 años, según el I Estudio Xplora sobre el acceso de los niños a los teléfonos móviles, para el que se han realizado 400 entrevistas 'online' a madres y padres con hijos de 5 a 12 años.
La investigación publicada este jueves 17 de octubre indica que un 27,7 por ciento de los niños han solicitado un móvil con 7 años o menos; un 18,2 por ciento, a los 10 años; un 16,9 por ciento, a los 9 años; y un 15,6 por ciento, a los 8 años. Asimismo, el estudio destaca que un 4,2 por ciento de los niños pide tener un teléfono con 13 años o más.
Según los datos de este informe, al 76,7 por ciento de las madres y padres encuestados sus hijos le han pedido un móvil, y los hijos de progenitores más jóvenes muestran una tendencia mayor a pedir el móvil antes de los 8 años. Además, los encuestados creen que la edad media para que su hijo tenga un smartphone con acceso a redes sociales e internet es 12,4 años.
En relación con los motivos para permitir que los niños tengan un teléfono, el 73 por ciento de los padres y madres entrevistados destaca la tranquilidad de saber que puede hablar con él, mientras que un 46 por ciento señala que quiere saber donde se encuentra el menor.
En este sentido, un 45 por ciento de los entrevistados asegura que necesita estar en contacto con su hijo por un motivo concreto. Además, la presión social es también una razón para un 22,8 por ciento y evitar que en niño se quede atrás tecnológicamente, para un 13,3 por ciento.
De esta forma, el estudio indica que el porcentaje de madres que destacan la necesidad de comunicarse con sus hijos por un motivo concreto es superior al de los padres que subrayan este mismo motivo (50% de las madres frente al 37% de los padres).
Preguntados sobre los inconvenientes que, a su juicio, puede tener que los niños dispongan de un móvil, el informe muestra que el 77,3 por ciento de los padres y madres se preocupan por que pueden acceder a contenidos inadecuados para la edad de los menores, un dato que asciende hasta el 87 por ciento en el caso de los padres y madres de más de 45 años.
El contacto con ciertas personas sin supervisión parental preocupa al 72 por ciento de las madres y al 61 por ciento de los padres. Además, al 57,8 por ciento de los progenitores le inquieta que puedan adquirir adicción a Internet y las redes sociales, mientras que un 30,3 por ciento cree que existe mayor peligro a la hora de ser víctima de acoso o bullying.
El estudio, presentado este jueves en Madrid, añade que la característica más valorada a la hora de elegir el primer teléfono para sus hijos es que disponga de control parental, destacado por el 81 por ciento de los progenitores. El 70,3 por ciento de los encuestados tiene en cuenta que pueda controlar con quién se comunica el niño.
Los padres y madres más jóvenes muestran más preocupación por el cumplimiento de la Ley de Protección de Datos Personales en los teléfonos de sus hijos, característica valorada por el 37 por ciento de los padres y madres menores de 34 años, mientras que el 21 por ciento de los padres y madres mayores de 45 años destacan este aspecto.
Podemos negarlo, podemos ignorarlo y podemos (y debemos) asumirlo. La inmensa mayoría estamos atrapados, enganchados, lobotomizados por el uso (y abuso) del maldito 'smartphone', que es inteligente para someternos y abducirnos