El economista jefe de Lazard Frères Gestión tiene claro que la recuperación económica de la Eurozona seguirá siendo una realidad con España al frente
MADRID. La recuperación económica de la zona euro seguirá siendo una realidad, pues el nivel de confianza es coherente con un crecimiento similar al del tercer trimestre. Cabe destacar el papel de España, cuyo crecimiento no ha flaqueado siendo del +2,8% en ritmo trimestral anualizado. Al otro lado del Atlántico, habrá que estar atentos a las propuestas que Trump pueda finalmente llevar a cabo.
Tal como presagiaban las encuestas de confianza, el crecimiento de la zona euro no se ha visto afectado por el voto a favor del brexit, incluso ha experimentado una leve aceleración, pasando del +1,2% en ritmo anualizado durante el segundo trimestre al +1,4%, según una primera estimación sin más detalles publicada por Eurostat. Visto el repunte experimentado por el índice PMI compuesto durante el mes de octubre en la zona euro, que pasó de 52,6 a 53,3, la recuperación económica sigue siendo una realidad a principios del cuarto trimestre. Este nivel de confianza es coherente con un crecimiento similar al del tercer trimestre de 2016.
De momento, solo han publicado sus datos de crecimiento algunos países. En Francia, el PIB, tras retroceder en el segundo trimestre, ha repuntado un +0,9% en ritmo anualizado. Este modesto repunte tiene su explicación en la reposición de existencias. Este fenómeno suele producir un aumento de las importaciones no compensado por las exportaciones, lo cual provoca un impacto negativo de la balanza de comercio exterior.
En cuanto a la demanda interna, ha seguido en niveles moderados. En España, el crecimiento no ha flaqueado, siendo del +2,8% en ritmo trimestral anualizado, ello a pesar de la incertidumbre política que ha concluido finalmente con la constitución de un gobierno en minoría.
El cambio de ciclo del crédito en la zona euro sigue siendo un factor muy positivo de crecimiento. La encuesta del BCE sobre las condiciones de concesión de préstamos relativa al tercer trimestre de 2016 denota un debilitamiento de la tendencia a la mejoría, sin llegar a anularla. Las entidades bancarias de la zona euro señalan que las condiciones para la concesión de préstamos a las empresas se están estabilizando e incluso hablan de endurecerlas algo durante el cuarto trimestre. En todo caso, esto se produce tras diez trimestres consecutivos de relajación.
En paralelo, las condiciones de concesión de préstamos a los hogares han seguido relajándose y la demanda de crédito procedente del sector privado sigue bien orientada, debido en parte al bajo nivel al que se mantienen todavía los tipos de interés.
Julien-Pierre Nouen es economista jefe de Lazard Frères Gestion