Formar una nueva coalición será muy difícil, incluso para alguien tan respetado como el expresidente del BCE, según advierte el estratega
MADRID. Mario Draghi aceptó la petición del presidente italiano Sergio Mattarella de formar Gobierno y ahora iniciará las conversaciones con los líderes de los diferentes partidos políticos. La cuestión es, evidentemente, cambiará algo para Italia, tanto en términos de estabilidad política como de evolución económica futura.
Formar una nueva coalición será muy difícil, incluso para alguien tan respetado como Draghi. La Liga y los aliados de la derecha no tienen interés en ayudarle, y Salvini ha dicho que preferiría unas elecciones. ¿Aceptará el Movimiento 5 Estrellas colaborar? Han bajado mucho en popularidad desde que se formó la coalición liderada por Conte en junio de 2018, así que sí, es concebible, pero la asociación no será muy estable.
Al final, la coalición dependerá del apoyo de un grupo dispar de partidos más pequeños y, en el mejor de los casos, contará con una mayoría pequeña en el Parlamento. Al final, será la misma coalición que la de Conte, y las dificultades volverán a surgir muy rápidamente al discutir cómo debe gastar Italia los 209.000 millones de euros que recibirá en los próximos años de la Unión Europea.
Italia debe presentar su plan de "recuperación y fortaleza" a Bruselas antes de abril para obtener el primer pago y tendrá que respetar algunos criterios para asegurarse el desembolso de los tramos posteriores. Algunos de esos criterios (que aún no se han revelado del todo) se basarán en reformas estructurales como la fiscalidad o los planes de pensiones, algo muy controvertido en Italia y que podría provocar el colapso de la coalición recién formada.
La tarea de Draghi es, como mínimo, muy difícil. Tendrá que utilizar su influencia para persuadir a los socios europeos de que suavicen las diferentes condiciones de los futuros desembolsos y presionar para que se lleven a cabo algunas reformas más indulgentes a nivel interno. No estamos seguros de que el Sr. Draghi pueda realmente marcar la diferencia a largo plazo, pero probablemente podría dar a Italia cierta estabilidad en 2021.
François Rimeu es estratega senior de La Française AM